(EFE).- El joven holandés OntheFly, que propagó el virus Kournikova, y el quinceañero canadiense Mafiaboy, que paralizó parte de Internet a principios de 2000, comparten una característica: no tienen grandes conocimientos informáticos.
La elite mundial de los piratas informáticos los califica de niños de la programación, un término adoptado también por las empresas de seguridad informática para describir a quienes no son capaces de escribir el código de sus propios programas y utilizan productos de otros piratas para sus fechorías.
En el caso de OntheFly, el joven holandés se sirvió de un programa en Visual Basic –lenguaje para crear scripts o programas de Microsoft–, escrito por un pirata argentino conocido como Kalamar, para crear el virus Kournikova.
“OntheFly no hizo nada más que apretar un par de botones y distribuir el virus” explicó David Perry, director de Educación Global de la empresa de seguridad informática Trend Micro, una de las primeras compañías que detectó la procedencia holandesa de Kournikova e identificó a Kalamar como origen del programa utilizado para crear el virus.
En su entrevista telefónica con EFE, Perry, que trabaja en San José (California), consideró graciosa la carta que OntheFly escribió reconociéndose autor de Kournikova y eximiendo de toda responsabilidad a Kalamar.
A su juicio, “Kalamar es responsable desde un punto de vista moral, porque da armas a los que quieren ser delincuentes informáticos”.
El programa de Kalamar para fabricar virus no es una novedad, ya que tales kits se remontan a principios de los años 90, cuando apareció un programa denominado “Herramienta para construir virus” que permitió codificar virus sin necesidad de entender código máquina –lenguaje primario de las computadoras– o ningún otro lenguaje de programación.
Para explicar la mentalidad de Mafiaboy, OntheFly, Kalamar o incluso el autor del virus Iloveyou –que aunque más complicado que Kournikova sólo fue una yuxtaposición de virus ya existentes– Perry destaca que existen entre 40.000 y 50.000 virus en el mundo.
Pero sólo 800 han infectado computadoras y una cantidad incluso más reducida –unos 200– se consideran activos.
“El resto de los virus –explicó Perry– nunca han infectado a nadie porque el creador los ha enviado a una empresa de virus con un mensaje diciendo: ´Aquí tienes mi virus, soy ´Kid Hollywood´, ¿a que te asusto?” Esa es la mayoría de virus. Los creadores de virus normalmente entran en contacto con nosotros, diariamente”.
“Los que se llevan toda la publicidad son los pequeños delincuentes. Pero cuando vas a una conferencia de seguridad informática hay problemas mucho más serios que nadie quiere discutir de forma pública”, agrega.
“A medida que Internet se desplaza hacia el comercio, tendremos que enfrentarnos a virus que tengan una intención delictiva mucho más seria”, concluye Perry.
(EFE).- El joven holandés OntheFly, que propagó el virus Kournikova, y el quinceañero canadiense Mafiaboy, que paralizó parte de Internet a principios de 2000, comparten una característica: no tienen grandes conocimientos informáticos.
La elite mundial de los piratas informáticos los califica de niños de la programación, un término adoptado también por las empresas de seguridad informática para describir a quienes no son capaces de escribir el código de sus propios programas y utilizan productos de otros piratas para sus fechorías.
En el caso de OntheFly, el joven holandés se sirvió de un programa en Visual Basic –lenguaje para crear scripts o programas de Microsoft–, escrito por un pirata argentino conocido como Kalamar, para crear el virus Kournikova.
“OntheFly no hizo nada más que apretar un par de botones y distribuir el virus” explicó David Perry, director de Educación Global de la empresa de seguridad informática Trend Micro, una de las primeras compañías que detectó la procedencia holandesa de Kournikova e identificó a Kalamar como origen del programa utilizado para crear el virus.
En su entrevista telefónica con EFE, Perry, que trabaja en San José (California), consideró graciosa la carta que OntheFly escribió reconociéndose autor de Kournikova y eximiendo de toda responsabilidad a Kalamar.
A su juicio, “Kalamar es responsable desde un punto de vista moral, porque da armas a los que quieren ser delincuentes informáticos”.
El programa de Kalamar para fabricar virus no es una novedad, ya que tales kits se remontan a principios de los años 90, cuando apareció un programa denominado “Herramienta para construir virus” que permitió codificar virus sin necesidad de entender código máquina –lenguaje primario de las computadoras– o ningún otro lenguaje de programación.
Para explicar la mentalidad de Mafiaboy, OntheFly, Kalamar o incluso el autor del virus Iloveyou –que aunque más complicado que Kournikova sólo fue una yuxtaposición de virus ya existentes– Perry destaca que existen entre 40.000 y 50.000 virus en el mundo.
Pero sólo 800 han infectado computadoras y una cantidad incluso más reducida –unos 200– se consideran activos.
“El resto de los virus –explicó Perry– nunca han infectado a nadie porque el creador los ha enviado a una empresa de virus con un mensaje diciendo: ´Aquí tienes mi virus, soy ´Kid Hollywood´, ¿a que te asusto?” Esa es la mayoría de virus. Los creadores de virus normalmente entran en contacto con nosotros, diariamente”.
“Los que se llevan toda la publicidad son los pequeños delincuentes. Pero cuando vas a una conferencia de seguridad informática hay problemas mucho más serios que nadie quiere discutir de forma pública”, agrega.
“A medida que Internet se desplaza hacia el comercio, tendremos que enfrentarnos a virus que tengan una intención delictiva mucho más seria”, concluye Perry.