Zhiyuan Gong, profesor de biología de la Universidad Nacional de Singapur, ha producido un pez cebra rojo y verde, y su laboratorio tiene la tecnología para crear una paleta caleidoscópica de cinco colores en peces genéticamente modificados, dijo en la conferencia de biotecnología de la Cuenca del Pacífico realizada en Vancouver.
El profesor Gong creó el pez cebra genéticamente modificado en el cual los genes de colores fluorescentes son encendidos por la presencia de determinados productos químicos en el agua – hasta ahora, la hormona estrógeno y los metales pesados. El objetivo sería contar con un pez indicador que tome determinado color si algún contaminante está presente en el agua.
El equipo de Singapur, insertó genes – proteínas fluorescentes rojas y verdes — que derivan de las aguavivas — en el pez cebra, que es normalmente blanco y negro. Los colores se detectan fácilmente en luz normal y resplandecen claramente bajo luz azul o lámpara ultravioleta. Los colores permanecen claramente diferenciados, en lugar de fusionarse en un marrón barroso, porque los investigadores han desarrollado tecnología para activar diferentes colores en diferentes tejidos.
Por otra parte, en otras latitudes los investigadores en biotecnología están dedicados a adaptar pescados para acuacultura, en especial para hacerlos crecer más rápidamente. Hasta ahora, el campeón en crecimiento rápido crecimiento es una variante genéticamente modificada de la locha, un pequeño pescado de agua dulce que es un plato muy valorado en Corea.
Su creador, Dong Soo Kim de la Universidad de Pukyong ha dicho que sus lochas genéticamente modificadas — a las que se le han incorporado hormonas para que tengan un mayor crecimiento — crecen 30 veces más rápido y se vuelven 30 veces más pesadas que los peces no modificados.
Pero los peces genéticamente modificados para consumo humano enfrentan la resistencia de los consumidores europeos.
Zhiyuan Gong, profesor de biología de la Universidad Nacional de Singapur, ha producido un pez cebra rojo y verde, y su laboratorio tiene la tecnología para crear una paleta caleidoscópica de cinco colores en peces genéticamente modificados, dijo en la conferencia de biotecnología de la Cuenca del Pacífico realizada en Vancouver.
El profesor Gong creó el pez cebra genéticamente modificado en el cual los genes de colores fluorescentes son encendidos por la presencia de determinados productos químicos en el agua – hasta ahora, la hormona estrógeno y los metales pesados. El objetivo sería contar con un pez indicador que tome determinado color si algún contaminante está presente en el agua.
El equipo de Singapur, insertó genes – proteínas fluorescentes rojas y verdes — que derivan de las aguavivas — en el pez cebra, que es normalmente blanco y negro. Los colores se detectan fácilmente en luz normal y resplandecen claramente bajo luz azul o lámpara ultravioleta. Los colores permanecen claramente diferenciados, en lugar de fusionarse en un marrón barroso, porque los investigadores han desarrollado tecnología para activar diferentes colores en diferentes tejidos.
Por otra parte, en otras latitudes los investigadores en biotecnología están dedicados a adaptar pescados para acuacultura, en especial para hacerlos crecer más rápidamente. Hasta ahora, el campeón en crecimiento rápido crecimiento es una variante genéticamente modificada de la locha, un pequeño pescado de agua dulce que es un plato muy valorado en Corea.
Su creador, Dong Soo Kim de la Universidad de Pukyong ha dicho que sus lochas genéticamente modificadas — a las que se le han incorporado hormonas para que tengan un mayor crecimiento — crecen 30 veces más rápido y se vuelven 30 veces más pesadas que los peces no modificados.
Pero los peces genéticamente modificados para consumo humano enfrentan la resistencia de los consumidores europeos.