(EFE).- La compañía Motorola, segundo fabricante de teléfonos móviles del mundo, anunció ayer (miércoles 21) la supresión de 300 empleos suplementarios, como parte de un plan dirigido a reducir costes y aumentar beneficios.
La empresa indicó que el recorte afectará a la unidad de teléfonos móviles, que representa 1% de la plantilla en esa división.
La decisión se produce después de que la empresa anunciara, en enero pasado, la supresión de 2.500 empleos y el cierre de su planta en Illinois para lograr una reducción de costes de US$ 2.000 millones.
Desde diciembre pasado, la firma, que tiene más de 130.000 trabajadores en el mundo, ha anunciado la supresión de unos 9.670 empleos, entre ellos 4.000 en la división de semiconductores.
Ese mes, la compañía eliminó 2.870 empleos en los Estados de Iowa y La Florida, y en Irlanda.
Aproximadamente un tercio de los empleos afectados por el último recorte corresponden a la plantilla de la empresa en el área de Chicago.
Las medidas están destinadas a reducir en 20% sus costes de fabricación y 15% del resto de gastos, así como a compensar un descenso de la demanda en un mercado muy competitivo.
El presidente de la división de teléfonos celulares, Mike Zafirovski, indicó que este departamento ha reducido también gastos de viajes, consultoría y comercialización, y que este negocio se ha visto perjudicado por la ralentización económica y los mayores costes operacionales.
El negocio de teléfonos móviles representó un tercio de los ingresos de la empresa el año pasado.
En el año 2000, las ventas de Motorola subieron 14% hasta los US$ 37.580 millones, y los beneficios aumentaron 48%, al alcanzar los US$ 1.320 millones.
Las acciones de Motorola, que llegaron a tener un valor récord de US$ 61,54, cerraron ayer (miércoles 21) con un descenso de 5,3%, en US$ 17,33.
(EFE).- La compañía Motorola, segundo fabricante de teléfonos móviles del mundo, anunció ayer (miércoles 21) la supresión de 300 empleos suplementarios, como parte de un plan dirigido a reducir costes y aumentar beneficios.
La empresa indicó que el recorte afectará a la unidad de teléfonos móviles, que representa 1% de la plantilla en esa división.
La decisión se produce después de que la empresa anunciara, en enero pasado, la supresión de 2.500 empleos y el cierre de su planta en Illinois para lograr una reducción de costes de US$ 2.000 millones.
Desde diciembre pasado, la firma, que tiene más de 130.000 trabajadores en el mundo, ha anunciado la supresión de unos 9.670 empleos, entre ellos 4.000 en la división de semiconductores.
Ese mes, la compañía eliminó 2.870 empleos en los Estados de Iowa y La Florida, y en Irlanda.
Aproximadamente un tercio de los empleos afectados por el último recorte corresponden a la plantilla de la empresa en el área de Chicago.
Las medidas están destinadas a reducir en 20% sus costes de fabricación y 15% del resto de gastos, así como a compensar un descenso de la demanda en un mercado muy competitivo.
El presidente de la división de teléfonos celulares, Mike Zafirovski, indicó que este departamento ha reducido también gastos de viajes, consultoría y comercialización, y que este negocio se ha visto perjudicado por la ralentización económica y los mayores costes operacionales.
El negocio de teléfonos móviles representó un tercio de los ingresos de la empresa el año pasado.
En el año 2000, las ventas de Motorola subieron 14% hasta los US$ 37.580 millones, y los beneficios aumentaron 48%, al alcanzar los US$ 1.320 millones.
Las acciones de Motorola, que llegaron a tener un valor récord de US$ 61,54, cerraron ayer (miércoles 21) con un descenso de 5,3%, en US$ 17,33.