Microsoft luchará contra la decisión de dividir la empresa y ha tildado de “defectuoso” y “ambiguo” un plan en ese sentido presentado por el Gobierno para combatir sus denunciadas prácticas de monopolio.
“Cuando un requerimiento judicial es tan ambiguo que desafía toda comprensión, este es nulo e inaplicable”, según expresó el gigante informático en una comparecencia solicitada por el juez de la causa, Thomas Penfield Jackson, para tratar el plan de división.
La empresa también criticó una decisión del juez de celebrar una sola audiencia sobre el caso el pasado 24 de mayo después de que Microsoft pidiera varios meses para preparar su defensa.
“Microsoft tenía entendido que la audiencia del 24 de mayo era el comienzo, no el fin,” de los procedimientos destinados a encontrar los remedios que se iban a aplicar para solucionar sus criticadas prácticas comerciales.
La división de la empresa se efectuaría cuando los tribunales de apelaciones terminen con el caso. Entre tanto, el gobierno ha propuesto una serie de “remedios” que entrarían en vigor una vez que el juez anuncie su veredicto.
Sin embargo, los abogados de la empresa indicaron una vez más que proyectan insistir en las apelaciones para impedir que esos remedios “extremos y sin justificación” se lleven a efecto.
El Departamento de Justicia dijo respeto a la última comparecencia de la compañía que ésta no tiene en cuenta el hecho de que se ha determinado “que Microsoft ha cometido repetidamente graves violaciones legales y que es preciso aplicar remedios serios para restablecer la competencia e impedir violaciones similares en el futuro”.
La semana pasada el Departamento de Justicia y los gobiernos de 17 de los 19 estados que demandaron a Microsoft en 1998 presentaron al juez una versión ajustada de sus propuestas de solución judicial, entre las que figura la división de la firma en dos compañías.
Una de las empresas tomaría posesión de los sistemas operativos Windows, creado por esta firma y que usan 95% de los ordenadores de todo el mundo, y la otra pasaría a controlar todo el software de Microsoft, incluido el popular “Office suite” y los demás activos de la compañía.
Pero el juez, que el 3 de abril dictaminó que Microsoft incurrió en prácticas de monopolio, opinó que las medidas exigidas por el Gobierno no son bastante severas y se manifestó en favor de otro planteamiento que dividiría a la empresa en tres compañías.
Los abogados de Microsoft aseguran que la división de la firma disminuiría gravemente su capacidad para competir en el mercado de los programas informáticos.
El letrado John Warden considera que la propuesta del Gobierno convertiría a Microsoft en “la única compañía del mundo que no ganará, no podrá ganar, la próxima ronda de competencia” en la industria de los programas informáticos.
Asimismo, Microsoft considera que la separación de la firma es un castigo demasiado duro para las infracciones de las cuales se le acusa.
No obstante, ya se ha resignado a alterar sus prácticas comerciales y ha propuesto dar a los fabricantes de ordenadores mayor flexibilidad en la elección del sistema de operación y a los consumidores más opciones para el uso de programas que no funcionen con Windows.
Pero, por otra parte, ya ha anunciado que apelará cualquier dictamen que establezca su visión, lo cual prolongaría el proceso judicial muchos meses.
En esa situación, sus recursos legales podrían tramitarse en tribunales de apelación o podrían pasar directamente al Tribunal Supremo de Justicia, una opción que existe para los grandes casos de monopolio.
Fuente: EFE
Microsoft luchará contra la decisión de dividir la empresa y ha tildado de “defectuoso” y “ambiguo” un plan en ese sentido presentado por el Gobierno para combatir sus denunciadas prácticas de monopolio.
“Cuando un requerimiento judicial es tan ambiguo que desafía toda comprensión, este es nulo e inaplicable”, según expresó el gigante informático en una comparecencia solicitada por el juez de la causa, Thomas Penfield Jackson, para tratar el plan de división.
La empresa también criticó una decisión del juez de celebrar una sola audiencia sobre el caso el pasado 24 de mayo después de que Microsoft pidiera varios meses para preparar su defensa.
“Microsoft tenía entendido que la audiencia del 24 de mayo era el comienzo, no el fin,” de los procedimientos destinados a encontrar los remedios que se iban a aplicar para solucionar sus criticadas prácticas comerciales.
La división de la empresa se efectuaría cuando los tribunales de apelaciones terminen con el caso. Entre tanto, el gobierno ha propuesto una serie de “remedios” que entrarían en vigor una vez que el juez anuncie su veredicto.
Sin embargo, los abogados de la empresa indicaron una vez más que proyectan insistir en las apelaciones para impedir que esos remedios “extremos y sin justificación” se lleven a efecto.
El Departamento de Justicia dijo respeto a la última comparecencia de la compañía que ésta no tiene en cuenta el hecho de que se ha determinado “que Microsoft ha cometido repetidamente graves violaciones legales y que es preciso aplicar remedios serios para restablecer la competencia e impedir violaciones similares en el futuro”.
La semana pasada el Departamento de Justicia y los gobiernos de 17 de los 19 estados que demandaron a Microsoft en 1998 presentaron al juez una versión ajustada de sus propuestas de solución judicial, entre las que figura la división de la firma en dos compañías.
Una de las empresas tomaría posesión de los sistemas operativos Windows, creado por esta firma y que usan 95% de los ordenadores de todo el mundo, y la otra pasaría a controlar todo el software de Microsoft, incluido el popular “Office suite” y los demás activos de la compañía.
Pero el juez, que el 3 de abril dictaminó que Microsoft incurrió en prácticas de monopolio, opinó que las medidas exigidas por el Gobierno no son bastante severas y se manifestó en favor de otro planteamiento que dividiría a la empresa en tres compañías.
Los abogados de Microsoft aseguran que la división de la firma disminuiría gravemente su capacidad para competir en el mercado de los programas informáticos.
El letrado John Warden considera que la propuesta del Gobierno convertiría a Microsoft en “la única compañía del mundo que no ganará, no podrá ganar, la próxima ronda de competencia” en la industria de los programas informáticos.
Asimismo, Microsoft considera que la separación de la firma es un castigo demasiado duro para las infracciones de las cuales se le acusa.
No obstante, ya se ha resignado a alterar sus prácticas comerciales y ha propuesto dar a los fabricantes de ordenadores mayor flexibilidad en la elección del sistema de operación y a los consumidores más opciones para el uso de programas que no funcionen con Windows.
Pero, por otra parte, ya ha anunciado que apelará cualquier dictamen que establezca su visión, lo cual prolongaría el proceso judicial muchos meses.
En esa situación, sus recursos legales podrían tramitarse en tribunales de apelación o podrían pasar directamente al Tribunal Supremo de Justicia, una opción que existe para los grandes casos de monopolio.
Fuente: EFE