Microprocesadores, ADN y cáncer
En una rutinaria preparación para cirugía menor, se hizo una radiografía. Pero el paciente, John Leventhal, también era médico y, cuando vio la placa, quedó helado: había una zona opaca en los pulmones. Y eso suele significar un sola cosa: cáncer.
7 abril, 2002
Urgía confirmar el diagnóstico, para lo cual era necesario pasar entre las costillas y extraer un fragmento de tejido para la biopsia. Esta operación ya no es menor y resulta tan dolorosa como riesgosa.
Todo lo anterior ocurrió hace cinco años en New Haven, Connecticut. Hoy, las cosas van en vía de cambiar radicalmente para los oncólogos. Gracias a que, más o menos cuando lo trataban a Leventhal, un grupo de científicos en la universidad de Stanford y en Affymetrix, una firma de vanguardia (Santa Clara, California), empezaron a armar en laboratorio las primeras microcadenas de ácido desoxirribonucleico. O sea, “chips de ADN”, silicones recubiertos de ADN, fibra de vidrio o plásticos capaces de analizar miles de genes al mismo tiempo y, entre otras cosas, los que activan a células cancerígenas.
“Los chips de ADN serán clave para el diagnóstico precoz y tratamiento de tumores en sus fases iniciales”, estima Richard Klausner, director del National Cancer Institute.
Urgía confirmar el diagnóstico, para lo cual era necesario pasar entre las costillas y extraer un fragmento de tejido para la biopsia. Esta operación ya no es menor y resulta tan dolorosa como riesgosa.
Todo lo anterior ocurrió hace cinco años en New Haven, Connecticut. Hoy, las cosas van en vía de cambiar radicalmente para los oncólogos. Gracias a que, más o menos cuando lo trataban a Leventhal, un grupo de científicos en la universidad de Stanford y en Affymetrix, una firma de vanguardia (Santa Clara, California), empezaron a armar en laboratorio las primeras microcadenas de ácido desoxirribonucleico. O sea, “chips de ADN”, silicones recubiertos de ADN, fibra de vidrio o plásticos capaces de analizar miles de genes al mismo tiempo y, entre otras cosas, los que activan a células cancerígenas.
“Los chips de ADN serán clave para el diagnóstico precoz y tratamiento de tumores en sus fases iniciales”, estima Richard Klausner, director del National Cancer Institute.