Linux: una victoria en seguridad y un ataque judicial

Linux acaba de obtener un certificado de seguridad, gestionado por IBM a su costo. Entretanto, el distribuidor Red Hat se traba en un litigio con SCO Group, que cuestiona al sistema operativo gratuito.

6 agosto, 2003

La innovación de Linus Torvalds está ahora en posición de
hacer más negocios con gobiernos y usuarios públicos. IBM y SuSE
Linux -firma de software con sede en Nuremberg- informan que ha sido completo
el proceso de certificación ante el departamente de Defensa, Estados Unidos.

Hasta ahora, muchas instituciones estatales estaban usando Linux, porque se instala
rápida y económicamente. Pero, en octubre, el Pentágono pidió
someter el sistema operativo gratuito a revisión "para que pueda aplicarse
en redes informáticas críticas o estratégicas". Defensa
aclaró luego que Washington quería estar seguro de que el sistema
contase con determinada protección contra hackers y terroristas.

Ya con el respaldo de EE.UU., "Linux consolidará su posición
como el sistema operativo de mayor crecimiento en el mundo", opina International
Data Corporation (IDC). Este año, los fabricantes venderán a gobiernos
hardware Linux por US$ 2.000 millones, monto que IDC proyecta a 5.000 millones
en 2005. IBM, sola, cuenta ya con 150 organismos públicos en su cartera
de clientes.

Muy distinto es el panorama judicial. Red Hat ha salido a contrademandar a SCO
Group, que había cuestionado la licitud del propio sistema operativos gratuito.
La distribuidora de Linux solicitó a los tribunales de Delaware que bloquee
la campaña de SCO, "basada en tergiversaciones y rumores, tendientes
a que empresas y gobiernos abandonen el sistema".

Meses atrás, SCO atacó a Linux vía IBM, con una demanda por
US$ 3.000 millones. Motivo: Big Blue había permitido incluir códigos
SCO en el sistema de fuente abierta. El grupo sostenía que sus derechos
de patente (copyright) habían sido vulnerados. De paso, exigía a
todo usuario de Linux comprar la licencia SCO.

Hasta el presente, el ataque de SCO es la mayor amenaza legal planteada a Linux.
Desarrollado comúnmente por programadores voluntarios, el actual éxito
del sistema de fuente abierta se debe al apoyo de IBM durante los últimos
tres años. En rigor, los mayores canales de Linux son SuSE (Torvalds +
IBM) y Red Hat.

Como afirma Red Hat, "lo de SCO Group es una maniobra para vender derechos.
Pero la empresa aún debe aclarar qué tramos de Linux contienen software
de su propiedad registrada. Sea como fuere, esa demanda cuestiona injustamente
al sistema de fuente abierta, sus programadores, distribuidores y usuarios".

La innovación de Linus Torvalds está ahora en posición de
hacer más negocios con gobiernos y usuarios públicos. IBM y SuSE
Linux -firma de software con sede en Nuremberg- informan que ha sido completo
el proceso de certificación ante el departamente de Defensa, Estados Unidos.

Hasta ahora, muchas instituciones estatales estaban usando Linux, porque se instala
rápida y económicamente. Pero, en octubre, el Pentágono pidió
someter el sistema operativo gratuito a revisión "para que pueda aplicarse
en redes informáticas críticas o estratégicas". Defensa
aclaró luego que Washington quería estar seguro de que el sistema
contase con determinada protección contra hackers y terroristas.

Ya con el respaldo de EE.UU., "Linux consolidará su posición
como el sistema operativo de mayor crecimiento en el mundo", opina International
Data Corporation (IDC). Este año, los fabricantes venderán a gobiernos
hardware Linux por US$ 2.000 millones, monto que IDC proyecta a 5.000 millones
en 2005. IBM, sola, cuenta ya con 150 organismos públicos en su cartera
de clientes.

Muy distinto es el panorama judicial. Red Hat ha salido a contrademandar a SCO
Group, que había cuestionado la licitud del propio sistema operativos gratuito.
La distribuidora de Linux solicitó a los tribunales de Delaware que bloquee
la campaña de SCO, "basada en tergiversaciones y rumores, tendientes
a que empresas y gobiernos abandonen el sistema".

Meses atrás, SCO atacó a Linux vía IBM, con una demanda por
US$ 3.000 millones. Motivo: Big Blue había permitido incluir códigos
SCO en el sistema de fuente abierta. El grupo sostenía que sus derechos
de patente (copyright) habían sido vulnerados. De paso, exigía a
todo usuario de Linux comprar la licencia SCO.

Hasta el presente, el ataque de SCO es la mayor amenaza legal planteada a Linux.
Desarrollado comúnmente por programadores voluntarios, el actual éxito
del sistema de fuente abierta se debe al apoyo de IBM durante los últimos
tres años. En rigor, los mayores canales de Linux son SuSE (Torvalds +
IBM) y Red Hat.

Como afirma Red Hat, "lo de SCO Group es una maniobra para vender derechos.
Pero la empresa aún debe aclarar qué tramos de Linux contienen software
de su propiedad registrada. Sea como fuere, esa demanda cuestiona injustamente
al sistema de fuente abierta, sus programadores, distribuidores y usuarios".

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