La televisión digital está cerca
Las decisiones adoptadas en estudio realizado por la Comisión Federal de Comunicaciones generarán un mercado para la TV digital en Estados Unidos. Sí o sí. Esto genera polémicas tecnológicas y de las otras.
A mediados del año pasado, la CFC aprobó una medida clave: desde
2005, los televisores nuevos empezarán a ser digitales. Los norteamericanos
podrán ver programas de alta definición desde cualquier parte de
la casa, sin necesidad de cablerío ni conexión satelital.
Además de esas ventajas para el usuario, la decisión de la CFC
beneficiará a las empresas que producen microprocesadores, que podrán
expandirse cubriendo la futura demanda de chips para aparatos digitales. Al
explicar las normas, Michael Powell -presidente de la CFC-, puntualiza: "El
sintonizador define un televisor como digital. Para el primero de julio de 2005,
todo aparato de 36 pulgadas o más deberá incorporar ese sintonizador.
Dos años después, la obligación se ampliará hasta
los de 13 pulgadas".
La demanda ya está desplazándose hacia la televisión digital.
Este año, se habrán vendido unos 2.400.000 aparatos de ese tipo.
Tomando como precio medio los US$ 1.730 por aparato que calcula la Consumer
Electronic Association (CEA), la suma involucrada roza los US$ 4.200 millones.
También para 2005, todas las estaciones televisivas deberán emitir
señales digitales.
"El problema reside en que las ventas de aparatos aumenten lo bastante
como para mejorar los ingresos de las firmas que proveen semiconductores",
admite Broadcom. Esta empresa vende un microprocesador integrado especial para
las cajas que se ponen sobre los televisores y convierten señales de
cable o satélite. El chip recibe la señal, la demodula, la descomprime
y prepara una imagen perceptible. Broadcom está ahora desarrollando un
chip integrado específicamente para sintonizadores de TV digital y discute
ya acuerdos con fabricantes de aparatos con miras a abrir ese mercado.
Otras empresas planean sacar partido de este verdadero "mercado cautivo"
que generarán las medidas de la CFC. Así, Silicon Wave produce
semiconductores y ha desarrollado un circuito más chico que la uña
del meñique capaz de recibir señales de aire digitales y actuar
como un minúsculo presintonizador. Este dispositivo de frecuencia radial
toma esa señal y la envía al resto del sintonizador para que la
descomprima.
Por su parte, el lobby de los fabricantes afirma que la CFC no sólo
hará subir notablemente el costo de los televisores digitales y que ha
sobrepasado su jurisdicción al imponer "un mercado a la fuerza".
Es más, la Consumer Electronics Association demandará a
la comisión por abuso de autoridad.
Hytha disiente y no ve excesos regulatorios. Al respecto, nota que la CFC trata
de promover el uso del espectro otorgado a las emisoras para transmisiones digitales,
"una misión fundamental de la entidad". Entretanto, en relación
con derechos de propiedad intelectual sobre contenidos, la entidad contempla
imponer un recurso llamado broadcast flag, similar a los logos bloqueadores
que impiden copiar material por Internet sin clave o autorización. Los
futuros bloqueadores se insertarían directamente en las señales
digitales.
A mediados del año pasado, la CFC aprobó una medida clave: desde
2005, los televisores nuevos empezarán a ser digitales. Los norteamericanos
podrán ver programas de alta definición desde cualquier parte de
la casa, sin necesidad de cablerío ni conexión satelital.
Además de esas ventajas para el usuario, la decisión de la CFC
beneficiará a las empresas que producen microprocesadores, que podrán
expandirse cubriendo la futura demanda de chips para aparatos digitales. Al
explicar las normas, Michael Powell -presidente de la CFC-, puntualiza: "El
sintonizador define un televisor como digital. Para el primero de julio de 2005,
todo aparato de 36 pulgadas o más deberá incorporar ese sintonizador.
Dos años después, la obligación se ampliará hasta
los de 13 pulgadas".
La demanda ya está desplazándose hacia la televisión digital.
Este año, se habrán vendido unos 2.400.000 aparatos de ese tipo.
Tomando como precio medio los US$ 1.730 por aparato que calcula la Consumer
Electronic Association (CEA), la suma involucrada roza los US$ 4.200 millones.
También para 2005, todas las estaciones televisivas deberán emitir
señales digitales.
"El problema reside en que las ventas de aparatos aumenten lo bastante
como para mejorar los ingresos de las firmas que proveen semiconductores",
admite Broadcom. Esta empresa vende un microprocesador integrado especial para
las cajas que se ponen sobre los televisores y convierten señales de
cable o satélite. El chip recibe la señal, la demodula, la descomprime
y prepara una imagen perceptible. Broadcom está ahora desarrollando un
chip integrado específicamente para sintonizadores de TV digital y discute
ya acuerdos con fabricantes de aparatos con miras a abrir ese mercado.
Otras empresas planean sacar partido de este verdadero "mercado cautivo"
que generarán las medidas de la CFC. Así, Silicon Wave produce
semiconductores y ha desarrollado un circuito más chico que la uña
del meñique capaz de recibir señales de aire digitales y actuar
como un minúsculo presintonizador. Este dispositivo de frecuencia radial
toma esa señal y la envía al resto del sintonizador para que la
descomprima.
Por su parte, el lobby de los fabricantes afirma que la CFC no sólo
hará subir notablemente el costo de los televisores digitales y que ha
sobrepasado su jurisdicción al imponer "un mercado a la fuerza".
Es más, la Consumer Electronics Association demandará a
la comisión por abuso de autoridad.
Hytha disiente y no ve excesos regulatorios. Al respecto, nota que la CFC trata
de promover el uso del espectro otorgado a las emisoras para transmisiones digitales,
"una misión fundamental de la entidad". Entretanto, en relación
con derechos de propiedad intelectual sobre contenidos, la entidad contempla
imponer un recurso llamado broadcast flag, similar a los logos bloqueadores
que impiden copiar material por Internet sin clave o autorización. Los
futuros bloqueadores se insertarían directamente en las señales
digitales.
