Una serie de novedades se combina para complicar el panorama de las compañías
telefónicas de redes. Uno es el incremento fenomenal en el uso de teléfonos
celulares, que ha hecho disminuir el número de llamadas que se hacen desde
el teléfono fijo y hasta en algunos casos ha provocado la cancelación
de la línea instalada. Eso se traduce en disminución de ingresos.
Otro desarrollo que contribuye a aumentar los problemas de las telcos tradicionales
es el abandono, también masivo, del “dial-up” (acceso
a Internet por discado telefónico) en favor de la conexión de banda
ancha o DSL. Aunque es cierto que casi siempre son las mismas empresas telefónicas
las que brindan en servicio DSL, por ese servicio cobran una tarifa plana mensual,
a diferencia del “dial-up“, con el que facturaban por minuto
de uso.
Además en Europa hay una intensa competencia entre proveedores que desafían
a las viejas telcos con llamadas de tarifa fija muy barata. Muchos de ellos ya
están ofreciendo servicios VoIP y así evitan pagarle a las dueñas
de las redes las tarifas de interconexión. IDC, el proveedor más
grande del mundo de inteligencia tecnológica, estima que a causa de todo
lo anterior el mercado europeo de voz fija declinará de US$ 108.000 millones
en 2003 a US$ 95.000 millones en 2008, lo cual hace una tasa de crecimiento anual
compuesto de menos 3%. Eso significa una pérdida de US$ 13.000 millones
en los próximos cinco años, una enorme cantidad de dinero que desaparecerá
en un período relativamente corto.
Con semejante panorama, los proveedores de servicio han entrado en una feroz batalla
por la participación en el mercado. Sin embargo, todas son estrategias
de corto plazo. Para el largo plazo, tal vez deberán pensar sobre la viabilidad
de ofrecer servicios tradicionales de transmisión de voz.
Todo proveedor de una red pública de telefonía por conmutación
(PSTN, en inglés), especialmente los más tradicionales que todavía
no han comenzado a trazar un mapa de ruta para la transición al mundo VoIP
(voice over internet protocol), se verán en serios problemas para 2008
y posiblemente queden directamente fuera de juego. Nuevos precios, nuevo packaging,
nuevos aparatos y servicios adicionales son todas medidas de corto plazo que no
son suficientes para asegurar crecimiento en el largo plazo y además generarán
nuevas pérdidas.
Una serie de novedades se combina para complicar el panorama de las compañías
telefónicas de redes. Uno es el incremento fenomenal en el uso de teléfonos
celulares, que ha hecho disminuir el número de llamadas que se hacen desde
el teléfono fijo y hasta en algunos casos ha provocado la cancelación
de la línea instalada. Eso se traduce en disminución de ingresos.
Otro desarrollo que contribuye a aumentar los problemas de las telcos tradicionales
es el abandono, también masivo, del “dial-up” (acceso
a Internet por discado telefónico) en favor de la conexión de banda
ancha o DSL. Aunque es cierto que casi siempre son las mismas empresas telefónicas
las que brindan en servicio DSL, por ese servicio cobran una tarifa plana mensual,
a diferencia del “dial-up“, con el que facturaban por minuto
de uso.
Además en Europa hay una intensa competencia entre proveedores que desafían
a las viejas telcos con llamadas de tarifa fija muy barata. Muchos de ellos ya
están ofreciendo servicios VoIP y así evitan pagarle a las dueñas
de las redes las tarifas de interconexión. IDC, el proveedor más
grande del mundo de inteligencia tecnológica, estima que a causa de todo
lo anterior el mercado europeo de voz fija declinará de US$ 108.000 millones
en 2003 a US$ 95.000 millones en 2008, lo cual hace una tasa de crecimiento anual
compuesto de menos 3%. Eso significa una pérdida de US$ 13.000 millones
en los próximos cinco años, una enorme cantidad de dinero que desaparecerá
en un período relativamente corto.
Con semejante panorama, los proveedores de servicio han entrado en una feroz batalla
por la participación en el mercado. Sin embargo, todas son estrategias
de corto plazo. Para el largo plazo, tal vez deberán pensar sobre la viabilidad
de ofrecer servicios tradicionales de transmisión de voz.
Todo proveedor de una red pública de telefonía por conmutación
(PSTN, en inglés), especialmente los más tradicionales que todavía
no han comenzado a trazar un mapa de ruta para la transición al mundo VoIP
(voice over internet protocol), se verán en serios problemas para 2008
y posiblemente queden directamente fuera de juego. Nuevos precios, nuevo packaging,
nuevos aparatos y servicios adicionales son todas medidas de corto plazo que no
son suficientes para asegurar crecimiento en el largo plazo y además generarán
nuevas pérdidas.