<p>Por décadas las compañías de autos pusieron el foco de la seguridad en mejoras sustanciales adentro del vehiculo. Así nacieron el cinturón de seguridad, el airbarg y el apoyacabezas. Pero ahora con la ayuda de la tecnología el foco está cambiando: la seguridad del entorno también es importante. Prevenir accidentes es la consigna y no solo por parte de las automotrices. El Estado también tiene como prioridad programas que ayuden a reducir el costo humano previniendo los accidentes, no mitigando sus efectos. <br />
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Mucha de la presión por estas mejoras viene de las compañías de seguros que quieren bajar sus pólizas para vehículos que incluyan esta tecnología para prevenir impactos. El escándalo de Toyota, desencadenado cuando algunas de sus camionetas experimentaron problemas en la aceleración, caló profundo en la opinión pública estadounidense. Aunque los resultados de las investigaciones fueron a favor de la automotriz nipona, hizo evidente la necesidad de regulación para impulsar a las compañías a invertir en tecnología anti-choque. <br />
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Las áreas prioritarias son tres: un sistema de alarmas para cuando los autos se desvían del carril, frenos para choques inminentes y controles de estabilidad electrónica para evitar vuelcos. Esta cruzada por evitar choques se benefició de los avances en radares, lásers y cámaras. Por ejemplo, la compañía Continental desarrolló tecnología láser con sensores para seguir los movimientos del auto de adelante hasta 10 metros. Si la brecha entre los autos se reduce de manera repentina, los frenos automáticos aparecen. Continental planea mostrar una versión avanzada de este sistema en el motor show de Frankfurt. <br />
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Otra compañía trabaja con radares para evitar una colisión inminente. Las bolsas del airbag se inflarían inmediatamente cuando uno de los sensores detecta el impacto reduciendo por segundos la confirmación de la colisión. La tecnología auto-a-auto le da a los conductores más tiempo de advertencia ante potenciales choques. No está muy lejos el futuro en el que los semáforos y otras señales estén equipadas con la tecnología para “hablarle” a los autos. <br />
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Pero estos avances no son baratos. Por ahora la tecnología de sensores y cámaras existe sólo para autos de lujo. Uno de los desafíos más grandes para las compañías de autos será, en definitiva, poder bajar los precios para que esta tecnología sea accesible a un público amplio.</p>
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La tecnología de evitar choques
Por años la seguridad vial dependió de mejoras desde adentro del auto. Pero ahora la legislación y las compañías están de acuerdo: son necesarias mejoras que tengan en cuenta el ambiente para prevenir choques.