La pasión en el mundo digital

En un mundo de negocios impulsado por Internet, en el que la velocidad y la innovación constante son elementos esenciales para competir, la cultura corporativa resulta una ventaja competitiva esencial. Los líderes efectivos cuentan con características similares.

10 marzo, 2009

Son responsables. Muestran entereza y generosidad de esp&iacute;ritu. Se caracterizan por la visi&oacute;n de futuro, la competencia, la inspiraci&oacute;n y la honestidad.<br />
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David S. Pottruck, presidente y co-CEO de Charles Schwab Corporation, y Terry Pearce, presidente de Leadership Communication y ejecutivo de comunicaciones para Schwab, publicaron un libro – ahora reeditado- que revela los elementos para lograr un &eacute;xito de alto vuelo.<br />
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Frente a un mundo apremiante, las empresas incorporan el concepto de lo electr&oacute;nico a todo lo que hacen. Sin embargo, la clave del &eacute;xito reside en el mundo exterior, o sea el mundo <em>off line</em>. Gracias a la fascinaci&oacute;n de los autores por la cultura, el liderazgo personal y la transformaci&oacute;n de las pr&aacute;cticas comerciales, este libro ayudar&aacute; a l&iacute;deres, empleados, inversores y clientes a beneficiarse en esta econom&iacute;a, abundante en oportunidades y participaci&oacute;n. Har&aacute; hincapi&eacute; en el coraje para desarrollar un liderazgo apasionado, necesario en el &aacute;mbito corporativo de hoy en d&iacute;a. En otras palabras, producir&aacute; un aporte significativo. Aqu&iacute;, presentamos las sugerencias que hacen los autores en un texto preciso y llano.<br />
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La nueva econom&iacute;a genera cambios a gran velocidad, para lo cual se requiere una direcci&oacute;n extraordinaria. Seg&uacute;n indican los autores, este libro es una suerte de br&uacute;jula que sirve para navegar la inevitable traves&iacute;a que supone el comercio electr&oacute;nico. Adem&aacute;s, proporciona una serie excelente de estudios de caso sobre la evoluci&oacute;n de exitosas empresas <em>on line</em> y <em>off line</em>. <br />
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En <em>Clicks and Mortar</em> (Jossey-Bass Inc.), un l&iacute;der influyente y un consultor talentoso ofrecen sugerencias pr&aacute;cticas sobre c&oacute;mo armar una cultura corporativa que una el esp&iacute;ritu y la habilidad de la gente con las maravillas de la nueva tecnolog&iacute;a para as&iacute; lograr una combinaci&oacute;n de negocios ganadora. Dada la diversidad que se suma d&iacute;a a d&iacute;a al lugar de trabajo, es fundamental que la empresa incorpore esa variedad y la utilice para fortalecer la cultura corporativa. Este libro ayudar&aacute; a descubrir las responsabilidades especiales y la falta de privacidad que resultan de ser un l&iacute;der. Adem&aacute;s, revelar&aacute; un marketing cibern&eacute;tico personalizado y dise&ntilde;ado a partir de las necesidades del cliente.<br />
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En un mundo de negocios impulsado por Internet, en el que la velocidad y la innovaci&oacute;n constante son elementos esenciales para competir, la cultura corporativa resulta una ventaja competitiva esencial. <br />
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Claro que el entorno comercial actual difiere, en gran medida, del de hace unas d&eacute;cadas. Los avances tecnol&oacute;gicos crearon mercados globales y la necesidad permanente de innovar, con lo cual se terminaron los puestos de trabajo a largo plazo. Cuando las empresas despidieron a un sinn&uacute;mero de empleados en las d&eacute;cadas de 1980 y de 1990, la relaci&oacute;n empleado-empleador cambi&oacute; radicalmente. As&iacute;, la predisposici&oacute;n al cambio y a la renovaci&oacute;n parece formar parte de las caracter&iacute;sticas de quienes aspiran a un nuevo puesto de trabajo.<br />
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Con la falta actual de lealtad, el gran desaf&iacute;o de la empresa de hoy es generar un entorno que inspire compromiso, fidelidad. Los valores, el lenguaje y el accionar de la empresa son la clave para fomentar lealtad, pasi&oacute;n y crecimiento en la era de Internet. La cultura corporativa que refuerce estas necesidades y deseos humanos b&aacute;sicos estar&aacute; preparada y lista para competir en este nuevo terreno. <br />
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Algunos consultores apuntan al est&iacute;mulo que genera el hecho de trabajar junto a personas con formaci&oacute;n y educaci&oacute;n diferentes, que aportan perspectivas variadas al objetivo de la empresa. La diversidad en el &aacute;mbito laboral estimula el crecimiento social, econ&oacute;mico, intelectual y emocional y, adem&aacute;s, ayuda a que la organizaci&oacute;n comprenda el lugar que ocupa en la comunidad global. <br />
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Asimismo, la globalizaci&oacute;n e Internet han creado un entorno estrictamente competitivo y ajeno a las diferencias que crean prejuicios, como el sexo, la edad, la etnolog&iacute;a y la raza. Por eso, la empresa actual deber&iacute;a adoptar diversidad y ofrecer un lugar en el que cada persona que comparta los valores fundamentales de la empresa, cualquiera que sea su edad, sexo, raza u orientaci&oacute;n sexual, sea productivo y se sienta parte integral de la organizaci&oacute;n. Para llevar a cabo esta estrategia de inclusi&oacute;n, no hay que modificar los valores fundamentales de la empresa, pero s&iacute; abrir las puertas a todo aquel que crea en la misi&oacute;n de la compa&ntilde;&iacute;a.<br />
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<strong>Pr&aacute;cticas de liderazgo</strong><br />
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Los l&iacute;deres efectivos cuentan con caracter&iacute;sticas similares. Son responsables. Muestran entereza y generosidad de esp&iacute;ritu. Se caracterizan por la visi&oacute;n de futuro, la competencia, la inspiraci&oacute;n y la honestidad. Para ser uno de ellos, los autores recomiendan:<br />
o Dedicar tiempo a explorar los valores personales. <br />
o Revisar la conducta y las decisiones personales y empresariales del &uacute;ltimo a&ntilde;o, y evaluarlas respecto de dichos valores. <br />
o Imitar los rasgos de aquellos en los que conf&iacute;a. <br />
o Consultar a pares y superiores para saber si las acciones concuerdan con las palabras. <br />
o Prestar atenci&oacute;n a las respuestas negativas. <br />
o Destinar tiempo a hablar con el personal de distintos niveles, pedir su opini&oacute;n y decir lo mucho que aprecia su contribuci&oacute;n a la empresa. <br />
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En resumidas cuentas, entramos en la era de la comunicaci&oacute;n, no en la era de la inform&aacute;tica. Seg&uacute;n consignan Pottruck y Pearce en este libro, la mayor tarea de la empresa del siglo XXI consiste en ofrecer informaci&oacute;n &uacute;til y significativa a los clientes, entablar conversaciones de doble v&iacute;a y participar en un intercambio de ideas.

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