El cambio hacia los servicios de computación en la nube comenzó a acelerarse, sobre todo en las grandes empresas que, hasta el momento, se mostraban más reacias a la adopción de cloud.
En los próximos tres años se espera que las empresas realicen un cambio fundamental de crear TI a consumir TI, de acuerdo con un estudio de McKinsey & Co.
La investigación determinó que 77% de las compañías que en 2015 usaban infraestructura tradicional TI como su ambiente primario para la carga de trabajo; ese porcentaje bajará a 43% para 2018. Y mientras que alrededor de 25% de la compañías utilizó infraestructura pública como servicio como ambiente primario para al menos una carga de trabajo el año pasado, la cifra trepará a 37% en 2018.
De acuerdo con McKinsey, el costo es a menudo percibido como el principal motor de este cambio, además del impulso que generan los beneficios en tiempo de comercialización para la nube, mientras que la seguridad y el cumplimiento siguen siendo las principales preocupaciones para la adopción del cloud, en particular para las grandes empresas.
