Internet y la sociedad argentina

Las investigaciones destacan un crecimiento en el índice de usuarios de Internet, aunque se nota una marcada diferencia entre Capital Federal, el Gran Buenos Aires y el interior del país.

6 octubre, 2000

Analogías, consultora especializada en opinión pública y en nuevas tecnologías, realizó recientemente una investigación para comprender en qué medida y cómo está presente Internet en nuestro país. Su influencia en la vida cotidiana y la relación que establece entre las personas.

En abril de 2000 la penetración de Internet era de 5,4% y en septiembre ascendió a 8,4%, lo que significa que alrededor de 840.000 hogares tienen acceso a la red.

Sin embargo, sólo 22.7% de la población, alrededor de 2.700.000 hogares, posee computadora, lo que determina el principal impedimento para hacer masiva a Internet.

Si bien se percibe en el último semestre un aumento de la penetración de Internet, no se modificó sustancialmente la cantidad de hogares con computadoras. Esto demuestra que el crecimiento, en este período, parece haberse dado en los sectores ya equipados que deciden suscribirse a un servicio que les acceso.

De esta manera, en Capital y Gran Buenos Aires 26,5% de los hogares tiene computadora, y en el Interior sólo 20,5% cuenta con ella.

Estos datos indican que, consecuentemente, en el área metropolitana 11,5% de los hogares posee Internet, cifra que baja a 6.6% en el Interior.

La primera conclusión arrojada por el trabajo de la consultora, es que, tomando en cuenta a todo el país, los datos muestran que existe 34.2% de hogares con computadoras conectadas a Internet.

Asimismo, si bien en los hogares de mayores recursos hay una posesión mayor de computadoras e Internet, no se puede hablar de que exista una saturación. Por el contrario, hay todavía 54% de hogares de nivel socioeconómico alto que no cuentan con Internet, y 20% que ni tienen computadora. Es probable para la consultora que esto se deba no a una falta de recursos, sino a una falta de interés o sensación de necesidad.

En cuanto al nivel socioeconómico, los hogares que tienen acceso a Internet se concentran en niveles medios y altos de manera pareja, siendo muy pocos los hogares que pertenecen a sectores de bajos ingresos.

Pero la tendencia muestra que lentamente deja de ser algo privativo de los sectores de ingresos altos y medios para incorporarse a los hogares de mas bajos recursos.

El alto nivel educativo también es un dato que resalta en los hogares que poseen Internet (dato que correlaciona con el nivel socio económico).

Puede decirse que por el momento la diferenciación que implica la posesión de Internet en el hogar se centra más en lo cultural que en lo económico. Ya sea por necesidad, interés o status social, lo cierto es que quienes poseen Internet son en su mayoría familias de profesionales, estudiantes universitarios o altos ejecutivos.

Analogías analizó también el perfil del usuario de Internet, independientemente de que posea o no acceso en su casa.

Los datos obtenidos indican que los hombres, de nivel socioeconómico medio, los jóvenes y los adultos jóvenes parecen ser los que más se preocupan por ingresar desde donde sea.

A partir de los 45 años los usuarios de Internet tienden a centrarse únicamente entre los que la poseen en su hogar. Una razón puede ser que el ingreso de los adultos mayores al mundo de Internet se hace desde la casa y con ayuda de los hijos. Otra puede ser el menor interés que genera como para salir fuera del hogar a buscarla y por otro lado no es una demanda laboral.

El universo de usuarios ronda los 2.000.000 de personas, pero la cifra se triplica si se considera a todos aquellos que cuentan con la posibilidad de acceder a Internet desde algún lado. Y estos datos muestran que, por un lado, sigue siendo mucha la gente que no tiene ninguna posibilidad de acceso y, por otro, también es grande la proporción de la gente que, teniendo la posibilidad de acceder, no lo hace.

En cuanto a los usos que le dan a Internet estos son variados pero todos nos muestran un alto impacto sobre los tradicionales hábitos y costumbres referidos al trabajo, el estudio, el ocio. Ni hablar de los links de comunicación interpersonales que generan los canales de chat o el e-mail.

Respecto del comercio electrónico, para la consultora aún no se ha consolidade entre los usuarios argentinos, sólo 15.1% de los usuarios interrogados señaló haber realizado alguna compra vía la red.

Asimismo, por ahora aquello que genera menor resistencia de compra son los libros, discos y productos de computación, de todos modos se observa un crecimiento importante en la compra de electrodomésticos.

Quienes no compraron nunca en la web, explicaron que no lo hicieron por falta de confianza en la forma de pago y por problemas relacionados al acceso y la costumbre. La compra por Internet es vista como menos confiable que la compra telefónica.

En cuanto a expectativas del país, los usuarios consultados perciben la realidad argentina de la misma manera que los no usuarios, pero se destacan por un mayor optimismo respecto de la adopción de las nuevas tecnologías.

Para Analogías, esto puede comprenderse si se tiene en cuenta que los usuarios predominan entre los universitarios y la gente de altos ingresos. Internet puede estar significando para estos sectores, un elemento mas de diferenciación social.

Analogías, consultora especializada en opinión pública y en nuevas tecnologías, realizó recientemente una investigación para comprender en qué medida y cómo está presente Internet en nuestro país. Su influencia en la vida cotidiana y la relación que establece entre las personas.

En abril de 2000 la penetración de Internet era de 5,4% y en septiembre ascendió a 8,4%, lo que significa que alrededor de 840.000 hogares tienen acceso a la red.

Sin embargo, sólo 22.7% de la población, alrededor de 2.700.000 hogares, posee computadora, lo que determina el principal impedimento para hacer masiva a Internet.

Si bien se percibe en el último semestre un aumento de la penetración de Internet, no se modificó sustancialmente la cantidad de hogares con computadoras. Esto demuestra que el crecimiento, en este período, parece haberse dado en los sectores ya equipados que deciden suscribirse a un servicio que les acceso.

De esta manera, en Capital y Gran Buenos Aires 26,5% de los hogares tiene computadora, y en el Interior sólo 20,5% cuenta con ella.

Estos datos indican que, consecuentemente, en el área metropolitana 11,5% de los hogares posee Internet, cifra que baja a 6.6% en el Interior.

La primera conclusión arrojada por el trabajo de la consultora, es que, tomando en cuenta a todo el país, los datos muestran que existe 34.2% de hogares con computadoras conectadas a Internet.

Asimismo, si bien en los hogares de mayores recursos hay una posesión mayor de computadoras e Internet, no se puede hablar de que exista una saturación. Por el contrario, hay todavía 54% de hogares de nivel socioeconómico alto que no cuentan con Internet, y 20% que ni tienen computadora. Es probable para la consultora que esto se deba no a una falta de recursos, sino a una falta de interés o sensación de necesidad.

En cuanto al nivel socioeconómico, los hogares que tienen acceso a Internet se concentran en niveles medios y altos de manera pareja, siendo muy pocos los hogares que pertenecen a sectores de bajos ingresos.

Pero la tendencia muestra que lentamente deja de ser algo privativo de los sectores de ingresos altos y medios para incorporarse a los hogares de mas bajos recursos.

El alto nivel educativo también es un dato que resalta en los hogares que poseen Internet (dato que correlaciona con el nivel socio económico).

Puede decirse que por el momento la diferenciación que implica la posesión de Internet en el hogar se centra más en lo cultural que en lo económico. Ya sea por necesidad, interés o status social, lo cierto es que quienes poseen Internet son en su mayoría familias de profesionales, estudiantes universitarios o altos ejecutivos.

Analogías analizó también el perfil del usuario de Internet, independientemente de que posea o no acceso en su casa.

Los datos obtenidos indican que los hombres, de nivel socioeconómico medio, los jóvenes y los adultos jóvenes parecen ser los que más se preocupan por ingresar desde donde sea.

A partir de los 45 años los usuarios de Internet tienden a centrarse únicamente entre los que la poseen en su hogar. Una razón puede ser que el ingreso de los adultos mayores al mundo de Internet se hace desde la casa y con ayuda de los hijos. Otra puede ser el menor interés que genera como para salir fuera del hogar a buscarla y por otro lado no es una demanda laboral.

El universo de usuarios ronda los 2.000.000 de personas, pero la cifra se triplica si se considera a todos aquellos que cuentan con la posibilidad de acceder a Internet desde algún lado. Y estos datos muestran que, por un lado, sigue siendo mucha la gente que no tiene ninguna posibilidad de acceso y, por otro, también es grande la proporción de la gente que, teniendo la posibilidad de acceder, no lo hace.

En cuanto a los usos que le dan a Internet estos son variados pero todos nos muestran un alto impacto sobre los tradicionales hábitos y costumbres referidos al trabajo, el estudio, el ocio. Ni hablar de los links de comunicación interpersonales que generan los canales de chat o el e-mail.

Respecto del comercio electrónico, para la consultora aún no se ha consolidade entre los usuarios argentinos, sólo 15.1% de los usuarios interrogados señaló haber realizado alguna compra vía la red.

Asimismo, por ahora aquello que genera menor resistencia de compra son los libros, discos y productos de computación, de todos modos se observa un crecimiento importante en la compra de electrodomésticos.

Quienes no compraron nunca en la web, explicaron que no lo hicieron por falta de confianza en la forma de pago y por problemas relacionados al acceso y la costumbre. La compra por Internet es vista como menos confiable que la compra telefónica.

En cuanto a expectativas del país, los usuarios consultados perciben la realidad argentina de la misma manera que los no usuarios, pero se destacan por un mayor optimismo respecto de la adopción de las nuevas tecnologías.

Para Analogías, esto puede comprenderse si se tiene en cuenta que los usuarios predominan entre los universitarios y la gente de altos ingresos. Internet puede estar significando para estos sectores, un elemento mas de diferenciación social.

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