Internet World 2001:
esta vez con perfil bajo

La inauguración tuvo lugar el mismo día que se cumplían tres meses del atentado a las torres. Pero a pesar del desarrollo tranquilo y sin estridencias, la asistencia a algunas de las conferencias y talleres fue igualmente bastante fuerte.

1 febrero, 2002

Una de las mesas redondas que más interesados atrajo fue la que se dedicó a especular cómo será la Web cuando, al incorporar inteligencia artificial y procesos semánticos, sea capaz de procesar no sólo datos sino también significados.

El pabellón Microsoft

Microsoft aprovechó el acontecimiento para presentar su nueva plataforma: Windows Media. Sus representantes hicieron la demostración poniendo especial énfasis en el elemento novedoso que incorpora – llamado “Corona” – para poner fin a los defectos que habían presentado sus dos programas de correo, el Outlook Express y el Microsoft Outlook en el año 2000. “Corona” es capaz de eliminar el persistente problema del “buffer overflow”.

La demostración comenzó por remitir al origen del problema, que desde aquel momento viene haciendo estragos en los buzones de millones de usuarios.

“Buffer” es una zona para almacenar temporariamente datos compartidos por varias computadoras o procesos que operan a velocidades diferentes o con prioridades diferentes. Permite a cada aparato o proceso, operar sin ser demorado por el otro. Pero la zona tiene sus limitaciones, y cuando se le pone demasiada información, se produce lo que se llama un buffer overflow (o sea desborde de información en esa zona de almacenaje temporario) y causa problemas a los usuarios.

En julio del año 2000, se descubrió que los programas de correo Microsoft Outlook y Outlook Express tenían una debilidad: eran vulnerables a que cualquier hacker muy inteligente atacara el buffer y provocara un desborde de información (buffer overflow). La falla en la programación permitía al atacante comprometer la integridad de la computadora afectada mediante el simple envío de un mensaje de e-mail.

Los usuarios no tenían manera de protegerse – como hacían con un virus — limitándose a no abrir sus mensajes; en realidad, el usuario ni siquiera tenía que abrir el mensaje para activar el ataque. El defecto que presentaban los mecanismos de los dos programas de Outlook permitía que los atacantes introdujeran en el buffer datos extraños capaces de ejecutarse solos usando cualquier tipo de código en las computadoras de los receptores. Como el proceso se activaba en cuanto el receptor bajaba el mensaje del servidor, este tipo de ataque, — buffer overflow, era muy difícil de detener.

El Pabellón AOL

Robert Pittman, COO de America On Line (chief operating officer) dijo a su público que en Estados Unidos Internet ha conseguido “masa crítica” puesto que ya llega a dos tercios de los hogares conectados a la Red. “La verdadera revolución comienza ahora”, dijo, “porque la gente les va a pagar para que le faciliten las cosas”.

Una de las mesas redondas que más interesados atrajo fue la que se dedicó a especular cómo será la Web cuando, al incorporar inteligencia artificial y procesos semánticos, sea capaz de procesar no sólo datos sino también significados.

El pabellón Microsoft

Microsoft aprovechó el acontecimiento para presentar su nueva plataforma: Windows Media. Sus representantes hicieron la demostración poniendo especial énfasis en el elemento novedoso que incorpora – llamado “Corona” – para poner fin a los defectos que habían presentado sus dos programas de correo, el Outlook Express y el Microsoft Outlook en el año 2000. “Corona” es capaz de eliminar el persistente problema del “buffer overflow”.

La demostración comenzó por remitir al origen del problema, que desde aquel momento viene haciendo estragos en los buzones de millones de usuarios.

“Buffer” es una zona para almacenar temporariamente datos compartidos por varias computadoras o procesos que operan a velocidades diferentes o con prioridades diferentes. Permite a cada aparato o proceso, operar sin ser demorado por el otro. Pero la zona tiene sus limitaciones, y cuando se le pone demasiada información, se produce lo que se llama un buffer overflow (o sea desborde de información en esa zona de almacenaje temporario) y causa problemas a los usuarios.

En julio del año 2000, se descubrió que los programas de correo Microsoft Outlook y Outlook Express tenían una debilidad: eran vulnerables a que cualquier hacker muy inteligente atacara el buffer y provocara un desborde de información (buffer overflow). La falla en la programación permitía al atacante comprometer la integridad de la computadora afectada mediante el simple envío de un mensaje de e-mail.

Los usuarios no tenían manera de protegerse – como hacían con un virus — limitándose a no abrir sus mensajes; en realidad, el usuario ni siquiera tenía que abrir el mensaje para activar el ataque. El defecto que presentaban los mecanismos de los dos programas de Outlook permitía que los atacantes introdujeran en el buffer datos extraños capaces de ejecutarse solos usando cualquier tipo de código en las computadoras de los receptores. Como el proceso se activaba en cuanto el receptor bajaba el mensaje del servidor, este tipo de ataque, — buffer overflow, era muy difícil de detener.

El Pabellón AOL

Robert Pittman, COO de America On Line (chief operating officer) dijo a su público que en Estados Unidos Internet ha conseguido “masa crítica” puesto que ya llega a dos tercios de los hogares conectados a la Red. “La verdadera revolución comienza ahora”, dijo, “porque la gente les va a pagar para que le faciliten las cosas”.

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