(EFE).- El Congreso General Kuna (CGK) de la comunidad indígena de Kuna Yala, en el Atlántico panameño, aprobó ayer (jueves 26) la instalación en sus costas de un cable submarino de fibra óptica de la telefónica británica Cable & Wireless (C&W) procedente de la ciudad colombiana de Cartagena de Indias.
El secretario del CGK, William Pérez, explicó ayer que después de un año y medio de estudios se concluyó en que el daño a la ecología de la región con el proyecto será mínimo.
Agregó que el Congreso Kuna aceptó la instalación del cable de la filial de la telefónica británica en Panamá mediante un acuerdo firmado el pasado viernes.
Según el secretario del CGK, el cable submarino proveniente de Cartagena pasará desde la isla de Usdupbir en la comarca de Kuna Yala, a 120 kilómetros al norte de la capital, y de allí llegará hasta la costa de María Chiquita en la provincia Atlántica de Colón, donde se cruzará hacia el Caribe.
Cable & Wireless informó ayer en un comunicado que con el proyecto American Caribbean Ring Systems 1 (Arcos 1), que contempla la instalación del cable submarino de 8.400 kilómetros, mejorarán las comunicaciones internacionales en al menos 14 países de la región.
De acuerdo con la empresa, este proyecto beneficiará a Aruba, Bahamas, Belice, Colombia, Costa Rica, Estados Unidos, Honduras, México, Nicaragua, Puerto Rico, República Dominicana, Turca & Calcos, Venezuela y Panamá.
El acuerdo establece que la empresa deberá preservar los arrecifes de corales que bordean las costas de la comarca indígena, mientras el Congreso indígena autorizó a C&W el uso de 900 metros cuadrados en la isla de Usdupbir para la instalación y construcción de la estación terminal del cable.
Además, los indígenas se comprometieron a no revelar informaciones relacionadas con el tipo de tecnología que la empresa utilice durante los cinco años que durará el proyecto, según William Pérez, para evitar que compañías competidoras conozcan los detalles técnicos.
Según C&W, que en 1997 adquirió la licencia de exclusividad sobre la telefonía local hasta el año 2003, el proyecto generará US$ 150.000 anuales para la comarca indígena.
(EFE).- El Congreso General Kuna (CGK) de la comunidad indígena de Kuna Yala, en el Atlántico panameño, aprobó ayer (jueves 26) la instalación en sus costas de un cable submarino de fibra óptica de la telefónica británica Cable & Wireless (C&W) procedente de la ciudad colombiana de Cartagena de Indias.
El secretario del CGK, William Pérez, explicó ayer que después de un año y medio de estudios se concluyó en que el daño a la ecología de la región con el proyecto será mínimo.
Agregó que el Congreso Kuna aceptó la instalación del cable de la filial de la telefónica británica en Panamá mediante un acuerdo firmado el pasado viernes.
Según el secretario del CGK, el cable submarino proveniente de Cartagena pasará desde la isla de Usdupbir en la comarca de Kuna Yala, a 120 kilómetros al norte de la capital, y de allí llegará hasta la costa de María Chiquita en la provincia Atlántica de Colón, donde se cruzará hacia el Caribe.
Cable & Wireless informó ayer en un comunicado que con el proyecto American Caribbean Ring Systems 1 (Arcos 1), que contempla la instalación del cable submarino de 8.400 kilómetros, mejorarán las comunicaciones internacionales en al menos 14 países de la región.
De acuerdo con la empresa, este proyecto beneficiará a Aruba, Bahamas, Belice, Colombia, Costa Rica, Estados Unidos, Honduras, México, Nicaragua, Puerto Rico, República Dominicana, Turca & Calcos, Venezuela y Panamá.
El acuerdo establece que la empresa deberá preservar los arrecifes de corales que bordean las costas de la comarca indígena, mientras el Congreso indígena autorizó a C&W el uso de 900 metros cuadrados en la isla de Usdupbir para la instalación y construcción de la estación terminal del cable.
Además, los indígenas se comprometieron a no revelar informaciones relacionadas con el tipo de tecnología que la empresa utilice durante los cinco años que durará el proyecto, según William Pérez, para evitar que compañías competidoras conozcan los detalles técnicos.
Según C&W, que en 1997 adquirió la licencia de exclusividad sobre la telefonía local hasta el año 2003, el proyecto generará US$ 150.000 anuales para la comarca indígena.