Indicios sobre formación de galaxias

Astrónomos de varios países podrán obtener mayores datos sobre el origen de las galaxias a través de la observación de una inmensa nube de gas recién descubierta.

5 enero, 2001

(EFE).- Un grupo de científicos de Australia, Estados Unidos, Holanda y el Reino Unido descubrieron una gigantesca nube de gas que es capaz de formar al menos 100 millones de estrellas y que dará nuevas pistas para explicar la formación de las galaxias.

Uno de sus descubridores, el astrónomo del Observatorio Anglo-Australiano Geraint Lewis, dijo hoy (viernes 5) que la nube ubicada a una distancia de 12.000 millones de años luz, cerca de los límites conocidos del Universo, está compuesta por hidrógeno y monóxido de carbono.

Los científicos observaban, a través del radio telescopio de Nuevo Mexico el quásar APM 08279+5255 (núcleo central de una galaxia joven que es impulsado por un agujero negro), cuando descubrieron que junto a éste se hallaba un inmenso cúmulo de gas frío.

“El quásar situado en esta inmensa nube se formó 1.000 o 2.000 millones de años después de que ocurriera el big bang, es decir, que su formación data de la época en que el Universo era una décima parte de lo que es actualmente”, explicó Lewis.

El astrónomo australiano subrayó que “estamos hablando de los límites de la edad de las cavernas (del Universo), antes de que nacieran las primeras estrellas”.

Al parecer la “proto-galaxia” recientemente descubierta es lo suficientemente grande como para crear al menos 1.000 millones de estrellas tan grandes como el sol, aunque aún no se ha detectado a ningún astro ardiendo dentro de esta nube.

“Probablemente empezará a arder dentro de poco, en el próximo millón de años”, puntualizó el científico.

La mayoría de las teorías sobre la formación de galaxias, incluida nuestra Vía Láctea, coinciden en que éstas nacieron de varias nubes de gas que al condensarse formaron las estrellas.

Gradualmente las nubes pequeñas se fueron condensando hasta formar galaxias más grandes, como ocurrió con la nuestra, la Vía Láctea, la cual en su etapa de crecimiento absorbió dos galaxias cercanas llamadas Magellánicas Mayor y Menor.

El proceso de formación de las galaxias es -según Lewis- comparable “a la construcción de un edificio: los ladrillos se ponen uno al lado de otro”.

Los astrónomos buscarán otras formaciones de este tipo para determinar si se trata de un accidente de la naturaleza o un fenómeno típico que explica el nacimiento de las galaxias.

(EFE).- Un grupo de científicos de Australia, Estados Unidos, Holanda y el Reino Unido descubrieron una gigantesca nube de gas que es capaz de formar al menos 100 millones de estrellas y que dará nuevas pistas para explicar la formación de las galaxias.

Uno de sus descubridores, el astrónomo del Observatorio Anglo-Australiano Geraint Lewis, dijo hoy (viernes 5) que la nube ubicada a una distancia de 12.000 millones de años luz, cerca de los límites conocidos del Universo, está compuesta por hidrógeno y monóxido de carbono.

Los científicos observaban, a través del radio telescopio de Nuevo Mexico el quásar APM 08279+5255 (núcleo central de una galaxia joven que es impulsado por un agujero negro), cuando descubrieron que junto a éste se hallaba un inmenso cúmulo de gas frío.

“El quásar situado en esta inmensa nube se formó 1.000 o 2.000 millones de años después de que ocurriera el big bang, es decir, que su formación data de la época en que el Universo era una décima parte de lo que es actualmente”, explicó Lewis.

El astrónomo australiano subrayó que “estamos hablando de los límites de la edad de las cavernas (del Universo), antes de que nacieran las primeras estrellas”.

Al parecer la “proto-galaxia” recientemente descubierta es lo suficientemente grande como para crear al menos 1.000 millones de estrellas tan grandes como el sol, aunque aún no se ha detectado a ningún astro ardiendo dentro de esta nube.

“Probablemente empezará a arder dentro de poco, en el próximo millón de años”, puntualizó el científico.

La mayoría de las teorías sobre la formación de galaxias, incluida nuestra Vía Láctea, coinciden en que éstas nacieron de varias nubes de gas que al condensarse formaron las estrellas.

Gradualmente las nubes pequeñas se fueron condensando hasta formar galaxias más grandes, como ocurrió con la nuestra, la Vía Láctea, la cual en su etapa de crecimiento absorbió dos galaxias cercanas llamadas Magellánicas Mayor y Menor.

El proceso de formación de las galaxias es -según Lewis- comparable “a la construcción de un edificio: los ladrillos se ponen uno al lado de otro”.

Los astrónomos buscarán otras formaciones de este tipo para determinar si se trata de un accidente de la naturaleza o un fenómeno típico que explica el nacimiento de las galaxias.

Compartir:
Notas Relacionadas

Suscripción Digital

Suscríbase a Mercado y reciba todos los meses la mas completa información sobre Economía, Negocios, Tecnología, Managment y más.

Suscribirse Archivo Ver todos los planes

Newsletter


Reciba todas las novedades de la Revista Mercado en su email.

Reciba todas las novedades