El anuncio se produce a poco de darse a conocer las escasas ganancias de la compañía
que provocaron la caída del precio de sus acciones. Sin embargo, IBM presentó
la decisión como una evolución en su estrategia de globalizar sus
operaciones trasladando el trabajo interno, como contabilidad y compras hacia
lugares baratos y reducir las operaciones en mercados caros y de poco rendimiento
como Francia, Alemania e Italia.
La compañía aclaró que la reducción de puestos de
trabajo será primeramente en oficinas administrativas en países
europeos, donde se había instalado después de la segunda guerra
mundial para atender esos mercados en rápido crecimiento. Esos centros,
ahora, serán desmantelados.
I.B.M. emplea aproximadamente 322.000 personas en todo el mundo luego de transferir
10.000 a Lenovo de China, que esta semana completó su compra del negocio
de computadoras personales de IBM.
Aunque la mayoría de los recortes se hará en países de Europa
occidental, como Alemania, Francia e Italia, también habrá algunos
(no se sabe cuántos) en Estados Unidos, donde IBM emplea a 120.000 personas.
Analistas de Wall Street estiman que los recortes reducirán los gastos
operativos anuales en US$ 1.000 millones o más.
IBM sigue siendo una empresa sólida y rentable con casi US$ 9.000 millones
en el banco aun después de gastar US$ 3.400 millones en el primer trimestre
para recomprar acciones y apartar US$1.000 millones más que el año
pasado para pagar jubilaciones. La compañía atribuyó su
débil desempeño primeramente a sus grandes negocios de servicios,
que ahora representan más de la mitad de sus ingresos y son considerados
el motor para el crecimiento futuro.
La estrategia de IBM gira hacia los servicios. Hoy depende menos de la fabricación
y se dedica más a ayudar a sus clientes empresariales a usar los sistemas
informáticos. Cada vez más sus investigadores y programadores
se dedican a rediseñar y automatizar tareas empresariales como compras,
contabilidad y servicio al cliente. Pero debe hacer frente a creciente competencia
de rivales baratos como Dell, que se expande rápidamente en servicios,
Wipro, Tata Consulting e Infosys.
Las desalentadoras cifras de ganancias del mes pasado hacen dudar de la capacidad
de IBM para ser competitiva en el mercado de servicios y de su capacidad para
desarrollar rápidamente el negocio de ayudar a las empresas a usar la
tecnología para aumentar ventas y simplificar operaciones.
El anuncio se produce a poco de darse a conocer las escasas ganancias de la compañía
que provocaron la caída del precio de sus acciones. Sin embargo, IBM presentó
la decisión como una evolución en su estrategia de globalizar sus
operaciones trasladando el trabajo interno, como contabilidad y compras hacia
lugares baratos y reducir las operaciones en mercados caros y de poco rendimiento
como Francia, Alemania e Italia.
La compañía aclaró que la reducción de puestos de
trabajo será primeramente en oficinas administrativas en países
europeos, donde se había instalado después de la segunda guerra
mundial para atender esos mercados en rápido crecimiento. Esos centros,
ahora, serán desmantelados.
I.B.M. emplea aproximadamente 322.000 personas en todo el mundo luego de transferir
10.000 a Lenovo de China, que esta semana completó su compra del negocio
de computadoras personales de IBM.
Aunque la mayoría de los recortes se hará en países de Europa
occidental, como Alemania, Francia e Italia, también habrá algunos
(no se sabe cuántos) en Estados Unidos, donde IBM emplea a 120.000 personas.
Analistas de Wall Street estiman que los recortes reducirán los gastos
operativos anuales en US$ 1.000 millones o más.
IBM sigue siendo una empresa sólida y rentable con casi US$ 9.000 millones
en el banco aun después de gastar US$ 3.400 millones en el primer trimestre
para recomprar acciones y apartar US$1.000 millones más que el año
pasado para pagar jubilaciones. La compañía atribuyó su
débil desempeño primeramente a sus grandes negocios de servicios,
que ahora representan más de la mitad de sus ingresos y son considerados
el motor para el crecimiento futuro.
La estrategia de IBM gira hacia los servicios. Hoy depende menos de la fabricación
y se dedica más a ayudar a sus clientes empresariales a usar los sistemas
informáticos. Cada vez más sus investigadores y programadores
se dedican a rediseñar y automatizar tareas empresariales como compras,
contabilidad y servicio al cliente. Pero debe hacer frente a creciente competencia
de rivales baratos como Dell, que se expande rápidamente en servicios,
Wipro, Tata Consulting e Infosys.
Las desalentadoras cifras de ganancias del mes pasado hacen dudar de la capacidad
de IBM para ser competitiva en el mercado de servicios y de su capacidad para
desarrollar rápidamente el negocio de ayudar a las empresas a usar la
tecnología para aumentar ventas y simplificar operaciones.