Genética: proponen examinar confidencialidad

La Misión Permanente de la Argentina ante la ONU sostiene que la información genética puede generar consecuencias impredecibles en ámbitos de desarrollo económico, social, cultural y laboral.

6 mayo, 2001

(EFE).- La Argentina propuso al Consejo Económico y Social (Ecosoc) de la ONU examinar la “discriminación y la privacidad genética” con el objetivo de adoptar una regulación sobre el uso de la información genética para proteger el derecho de la persona a la intimidad.

En un comunicado difundido por la Misión Permanente de Argentina ante la ONU, la delegación señala que en ha habido “recientes avances en investigación genética que han hecho posible identificar el origen genético de las enfermedades del ser humano e individualizar estrategias de prevención y detección tempranas”.

Sin embargo, destaca que “esa misma información puede ser usada para fijar nuevos parámetros de clasificación de los individuos, basados en su ´calidad genética´, lo que indudablemente generará consecuencias impredecibles en su ámbito de desarrollo económico, social, cultural y laboral”.

Como ejemplo, la delegación argentina señala que “los individuos podrían ser discriminados para acceder a determinada educación, trabajo o seguro médico si sus trazos genéticos tienen la potencialidad de manifestar una enfermedad en el futuro, aún cuando ese trazo en realidad no le impida el ejercicio de una actividad de manera eficaz y productiva”.

Agrega que gracias a la generalización y abaratamiento de los análisis genéticos, es cada vez más fácil contar con una identificación del patrón genético del individuo de gran exactitud, lo que permite conocer entre otros datos, la predisposición a contraer determinadas enfermedades.

“Esta realidad permite prever que este tipo de pruebas pueden ser usadas en el futuro como un parámetro de selección de personal”, según la delegación.

Por ello, la propuesta está encaminada a “considerar que la información genética se encuentra protegida por las normas que tutelan el derecho a la intimidad y que dicha información no puede ser usada para discriminar o estereotipar al individuo”.

El asunto será examinado durante el próximo periodo de sesiones del Ecosoc, que tendrá lugar en la sede de la ONU en Ginebra en julio.

(EFE).- La Argentina propuso al Consejo Económico y Social (Ecosoc) de la ONU examinar la “discriminación y la privacidad genética” con el objetivo de adoptar una regulación sobre el uso de la información genética para proteger el derecho de la persona a la intimidad.

En un comunicado difundido por la Misión Permanente de Argentina ante la ONU, la delegación señala que en ha habido “recientes avances en investigación genética que han hecho posible identificar el origen genético de las enfermedades del ser humano e individualizar estrategias de prevención y detección tempranas”.

Sin embargo, destaca que “esa misma información puede ser usada para fijar nuevos parámetros de clasificación de los individuos, basados en su ´calidad genética´, lo que indudablemente generará consecuencias impredecibles en su ámbito de desarrollo económico, social, cultural y laboral”.

Como ejemplo, la delegación argentina señala que “los individuos podrían ser discriminados para acceder a determinada educación, trabajo o seguro médico si sus trazos genéticos tienen la potencialidad de manifestar una enfermedad en el futuro, aún cuando ese trazo en realidad no le impida el ejercicio de una actividad de manera eficaz y productiva”.

Agrega que gracias a la generalización y abaratamiento de los análisis genéticos, es cada vez más fácil contar con una identificación del patrón genético del individuo de gran exactitud, lo que permite conocer entre otros datos, la predisposición a contraer determinadas enfermedades.

“Esta realidad permite prever que este tipo de pruebas pueden ser usadas en el futuro como un parámetro de selección de personal”, según la delegación.

Por ello, la propuesta está encaminada a “considerar que la información genética se encuentra protegida por las normas que tutelan el derecho a la intimidad y que dicha información no puede ser usada para discriminar o estereotipar al individuo”.

El asunto será examinado durante el próximo periodo de sesiones del Ecosoc, que tendrá lugar en la sede de la ONU en Ginebra en julio.

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