Francia: ventajas fiscales para UMTS

Según información del periódico dedicado a la economía Les Echos, el Gobierno se propone obsequiar facilidades a los candidatos a este tipo de licencias amortizando el canon para una concesión de quince años.

9 enero, 2001

(EFE).- El Gobierno francés planea flexibilizar el régimen fiscal de las licencias de telefonía móvil de tercera generación (UMTS), y prevé que los déficits acumulados por los operadores puedan ser aplazados de forma indefinida, según informa hoy (martes 9) el diario económico Les Echos.

El rotativo asegura que el Ejecutivo se apresta a ofrecer “regalos” a los candidatos a una licencia UMTS mediante un trato fiscal más favorable para la amortización del canon, fijado por el Estado en 4.900 millones de euros para una concesión de quince años.

El desplome de los valores de telecomunicaciones ha instado al ministro francés de Finanzas, el socialista Laurent Fabius, a aplicar con más pragmatismo las reglas, apunta Les Echos.

Oficialmente, el precio de cada una de las cuatro licencias propuestas por Francia sigue siendo de 4.900 millones, lo que hace un total de 19.600 millones de euros.

Fijado unilateralmente por el Gobierno en junio pasado, ese precio se refiere a la concesión para quince años del derecho a utilizar la frecuencia UMTS, perteneciente al sector público.

De acuerdo con la ley de Finanzas, la mitad de este canon deberá ser pagado en 2001 y 2002 en razón de 25% cada año, y la otra mitad en partes iguales en el curso de los trece años siguientes.

A este precio deberá añadirse el coste de la construcción de la red, lo que sin duda duplicará el desembolso debido a los problemas de administración territorial francesa.

Deseoso de no penalizar demasiado a los operadores, el Ministerio de Finanzas ha dado rápidamente marcha atrás después de su apuesta “muy política” de fijar un precio elevado, apunta hoy Les Echos.

Para corregir una posible distorsión de competencia que favorecía al operador histórico, France Télécom, en detrimento de otros nuevos, Fabius ha terminado por ceder ante las presiones de Bouygues Telecom y Suez Lyonnaise, y ha decidido que cada operador podrá elegir el régimen fiscal que le sea más favorable.

Vale decir que los déficits fiscales acumulados en los primeros años podrán ser aplazados de forma indefinida, más allá incluso de los quince años de la concesión, aligerando el impuesto debido por las sociedades concernidas.

Los aspirantes tienen hasta fin de mes para presentar sus candidaturas a las cuatro licencias UMTS francesas.

(EFE).- El Gobierno francés planea flexibilizar el régimen fiscal de las licencias de telefonía móvil de tercera generación (UMTS), y prevé que los déficits acumulados por los operadores puedan ser aplazados de forma indefinida, según informa hoy (martes 9) el diario económico Les Echos.

El rotativo asegura que el Ejecutivo se apresta a ofrecer “regalos” a los candidatos a una licencia UMTS mediante un trato fiscal más favorable para la amortización del canon, fijado por el Estado en 4.900 millones de euros para una concesión de quince años.

El desplome de los valores de telecomunicaciones ha instado al ministro francés de Finanzas, el socialista Laurent Fabius, a aplicar con más pragmatismo las reglas, apunta Les Echos.

Oficialmente, el precio de cada una de las cuatro licencias propuestas por Francia sigue siendo de 4.900 millones, lo que hace un total de 19.600 millones de euros.

Fijado unilateralmente por el Gobierno en junio pasado, ese precio se refiere a la concesión para quince años del derecho a utilizar la frecuencia UMTS, perteneciente al sector público.

De acuerdo con la ley de Finanzas, la mitad de este canon deberá ser pagado en 2001 y 2002 en razón de 25% cada año, y la otra mitad en partes iguales en el curso de los trece años siguientes.

A este precio deberá añadirse el coste de la construcción de la red, lo que sin duda duplicará el desembolso debido a los problemas de administración territorial francesa.

Deseoso de no penalizar demasiado a los operadores, el Ministerio de Finanzas ha dado rápidamente marcha atrás después de su apuesta “muy política” de fijar un precio elevado, apunta hoy Les Echos.

Para corregir una posible distorsión de competencia que favorecía al operador histórico, France Télécom, en detrimento de otros nuevos, Fabius ha terminado por ceder ante las presiones de Bouygues Telecom y Suez Lyonnaise, y ha decidido que cada operador podrá elegir el régimen fiscal que le sea más favorable.

Vale decir que los déficits fiscales acumulados en los primeros años podrán ser aplazados de forma indefinida, más allá incluso de los quince años de la concesión, aligerando el impuesto debido por las sociedades concernidas.

Los aspirantes tienen hasta fin de mes para presentar sus candidaturas a las cuatro licencias UMTS francesas.

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