Facebook invierte en drones

Los drones son la tendencia a la que todos se quieren subir. Esta vez le toca a Facebook. Mark Zuckerberg, su CEO y fundador, anunció el jueves que están invirtiendo en drones para encontrar alternativas a los problemas de conectividad actuales. Abrirán un nuevo laboratorio para su desarrollo y emplearán hasta 50 científicos y expertos en aeronáutica para descifrar cómo utilizar drones en el espacio para conectarse a internet y, además, hacer xel servicio más barato. El primer paso fue comprar la empresa Ascenta, especializada en los llamados “drones solares”.

 “Queremos encontrar nuevas maneras de conectarse a internet a un precio mucho menor. Queremos ver, esencialmente, si hay maneras de hacerlo desde el espacio”, dijo la ingeniero en jefe del nuevo laboratorio de Facebook, Yael Maguire.

Es el tercer anuncio de este tipo de Facebook en lo que va del año. Esta misma semana había anunciado la inversión de US$ 2.000 millones para la compra de Oculus VR, una start up que se dedica a la fabricación de anteojos de realidad virtual para gamers. Antes, en enero, había anunciado la histórica compra de Whatsapp por US$ 19.000 millones.

Este nuevo proyecto, sin embargo, está más cerca del corazón de Zuckerberg (pero también de su bolsillo). Si encuentra maneras de conectar dispositivos desde el espacio usando drones podría facilitar el acceso de los dos tercios de la población mundial que todavía no tienen acceso a Internet. Con socios como Qualcomm y Nokia, Facebook quiere achicar los costos de acceso via móviles, especialmente, para aquellos que viven en áreas remotas o no pueden pagar los aranceles actuales.

La tecnología para hacer posible esto ya existe pero todavía los costos son prohibitivos. Quizás utilizando drones esto se pueda remediar. Quieren construir unos lo suficientemente robustos como para que se queden en el espacio por meses, incluso años, y floten por encima de los aviones y el mal tiempo. Básicamente: quieren crear Internet desde el espacio.

El objetivo de Facebook es ambicioso porque quiere convertir en negocio un segmento de la población mundial que no ha resultado atractivo para ninguna empresa de telecomunicaciones. Google también piensa en los mismos términos. Su proyecto Glass quiere llevar Internet a áreas poco pobladas utilizando globos de alta altura.