(EFE).- Europa sufre una gran carencia de personal cualificado en tecnologías de la información y telecomunicaciones, sectores en los que se calcula habrá 1,6 millones de empleos sin cubrir en el año 2002, según un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Los expertos que han elaborado el documento, hecho público hoy (lunes 11), afirman que “el déficit de capacitación que presenta la fuerza de trabajo de Europa en tecnología de la información y de las comunicaciones amenaza con convertirse en un cuello de botella crítico para la expansión de las industrias del sector”.
Mientras que en los próximos años el empleo en estas industrias crecerá a un ritmo superior al 8% anual, la cifra de vacantes no cubiertas en esas industrias corre el riesgo de multiplicarse por tres.
Así, pasará del medio de millón de puestos de trabajo no cubiertos que había en 1998 a 1,6 millones en 2002, debido a la escasez de capacitación y al envejecimiento de la mano de obra.
Además, el informe estima que el déficit de capacitación ha supuesto la pérdida de US$ 106.000 millones en el PBI desde 1998, y continuará en esa línea en tanto continúe el problema de falta de capacitaciones.
El estudio de la OIT destaca que la expansión de estas industrias ofrecerá oportunidades para muchos, pero no para los 15 millones de trabajadores desempleados que hay en Europa, porque la cualificación requerida por los nuevos empleos difiere sustancialmente de la que poseen las personas desocupadas.
Por ello, los empleadores están presionando a los Gobiernos para que se faciliten las leyes de inmigración, proceso que sería de gran ayuda a los países receptores, pero provocaría una fuga de talentos en los emisores.
Igualmente, el informe alerta de que, si persiste la escasez de preparación, puede aumentar el traslado geográfico de las industrias, lo que ensanchará aún más la brecha informática en Europa entre las regiones tecnológicamente ricas y las pobres.
Europa cuenta con 50 millones de usuarios de Internet, lo que equivale a un tercio del nivel de usuarios en Estados Unidos, pero el uso de Internet está hoy creciendo en los países europeos a un ritmo más rápido que en cualquier otra región del mundo.
Por ello, se espera que el número de usuarios de Internet en el trabajo pase de los 29 millones que hay en la actualidad, lo que supone 28% de la mano de obra, a 77 millones (70%) para el año 2004.
Asimismo, el comercio electrónico europeo, del que hace pocos años apenas se oía hablar, a finales de 1999 había generado ingresos por valor de US$ 17.000 millones, cifra que se prevé doblar este año y en 2001.
Sin embargo, las diferencias entre la desarrollada Europa Occidental y los países en transición del este del continente es enorme.
En número de compuradoras personales conectados a Internet por cada 100 habitantes, Islandia tiene el grado mayor de conexión (32%) y Grecia el mínimo, con 2,2% entre los países de Europa Occidental.
Otros países con fuertes niveles de usuarios son Finlandia (30,5%), Noruega (30,4%) y Suecia (29%), mientras los menos desarrollados son Portugal (2,5%), Italia (3,7%), Francia (4,7%), y España (5%).
En Europa Oriental la tasa de conexión a Internet no supera 1% en la mayoría de los países, con la excepción de Eslovenia, con 5%.
El deficiente acceso a las telecomunicaciones es un factor particularmente importante de este escaso desarrollo, al que hay que sumar la existencia de barreras reguladoras y una baja tasa de propietarios de computadoras, indica el informe.
El director general de la OIT, Juan Somavía, señaló que “hay empresas en todo el continente que están afrontando el desafío, pero ésta no es una economía en la que uno puede dormirse en los laureles”.
Al respecto señaló que “las respuestas podrán variar, pero la cuestión subyacente es igual para todos: el progreso económico y social depende mucho de una participación fructífera en la economía del saber”, agregó Somavía.
(EFE).- Europa sufre una gran carencia de personal cualificado en tecnologías de la información y telecomunicaciones, sectores en los que se calcula habrá 1,6 millones de empleos sin cubrir en el año 2002, según un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Los expertos que han elaborado el documento, hecho público hoy (lunes 11), afirman que “el déficit de capacitación que presenta la fuerza de trabajo de Europa en tecnología de la información y de las comunicaciones amenaza con convertirse en un cuello de botella crítico para la expansión de las industrias del sector”.
Mientras que en los próximos años el empleo en estas industrias crecerá a un ritmo superior al 8% anual, la cifra de vacantes no cubiertas en esas industrias corre el riesgo de multiplicarse por tres.
Así, pasará del medio de millón de puestos de trabajo no cubiertos que había en 1998 a 1,6 millones en 2002, debido a la escasez de capacitación y al envejecimiento de la mano de obra.
Además, el informe estima que el déficit de capacitación ha supuesto la pérdida de US$ 106.000 millones en el PBI desde 1998, y continuará en esa línea en tanto continúe el problema de falta de capacitaciones.
El estudio de la OIT destaca que la expansión de estas industrias ofrecerá oportunidades para muchos, pero no para los 15 millones de trabajadores desempleados que hay en Europa, porque la cualificación requerida por los nuevos empleos difiere sustancialmente de la que poseen las personas desocupadas.
Por ello, los empleadores están presionando a los Gobiernos para que se faciliten las leyes de inmigración, proceso que sería de gran ayuda a los países receptores, pero provocaría una fuga de talentos en los emisores.
Igualmente, el informe alerta de que, si persiste la escasez de preparación, puede aumentar el traslado geográfico de las industrias, lo que ensanchará aún más la brecha informática en Europa entre las regiones tecnológicamente ricas y las pobres.
Europa cuenta con 50 millones de usuarios de Internet, lo que equivale a un tercio del nivel de usuarios en Estados Unidos, pero el uso de Internet está hoy creciendo en los países europeos a un ritmo más rápido que en cualquier otra región del mundo.
Por ello, se espera que el número de usuarios de Internet en el trabajo pase de los 29 millones que hay en la actualidad, lo que supone 28% de la mano de obra, a 77 millones (70%) para el año 2004.
Asimismo, el comercio electrónico europeo, del que hace pocos años apenas se oía hablar, a finales de 1999 había generado ingresos por valor de US$ 17.000 millones, cifra que se prevé doblar este año y en 2001.
Sin embargo, las diferencias entre la desarrollada Europa Occidental y los países en transición del este del continente es enorme.
En número de compuradoras personales conectados a Internet por cada 100 habitantes, Islandia tiene el grado mayor de conexión (32%) y Grecia el mínimo, con 2,2% entre los países de Europa Occidental.
Otros países con fuertes niveles de usuarios son Finlandia (30,5%), Noruega (30,4%) y Suecia (29%), mientras los menos desarrollados son Portugal (2,5%), Italia (3,7%), Francia (4,7%), y España (5%).
En Europa Oriental la tasa de conexión a Internet no supera 1% en la mayoría de los países, con la excepción de Eslovenia, con 5%.
El deficiente acceso a las telecomunicaciones es un factor particularmente importante de este escaso desarrollo, al que hay que sumar la existencia de barreras reguladoras y una baja tasa de propietarios de computadoras, indica el informe.
El director general de la OIT, Juan Somavía, señaló que “hay empresas en todo el continente que están afrontando el desafío, pero ésta no es una economía en la que uno puede dormirse en los laureles”.
Al respecto señaló que “las respuestas podrán variar, pero la cuestión subyacente es igual para todos: el progreso económico y social depende mucho de una participación fructífera en la economía del saber”, agregó Somavía.