En telecomunicaciones también vale el 30/70
Entre los cambios operados por la crisis en el mapa socioeconómico, figura la concentración de riqueza. Así, el mercado con capacidad de consumo se reduce a aproximadamente el 30% de la población. También en comunicaciones.
Como surge de una investigación hecha por la consultora CCR, ese porcentaje
nunca sufrió la crisis o recobró rápido la capacidad adquisitiva.
Una curiosidad ajena a este estudio: economías de mayor tamaño -México-
o mejor calidad -Chile- todavía contienen menos de 20% de “consumidores
dinámicos”.
En Argentina, se trata de quienes frecuentan paseos de compras cada fin de
semana, cambian de auto, refaccionan casas -en barrios blindados o áreas
residenciales-, salen de vacaciones y son objeto favorito de la publicidad.
A esta capacidad económica se agrega el renovado deseo de consumir, que
prácticamente había desaparecido en 2001/2.
Por supuesto, 50% de los consumidores sigue comprando en función de
necesidades, no de deseos. Su universo es mucho más acotado y controlado.
El 20% restante hace lo que puede. CCR define este perfil social como “la
Argentina del 30/70”.
El mismo cuadro se verifica en los servicios (no “productos”). “Uno
es la telefonía móvil, donde 71% de las líneas son prepagadas”,
apunta el informe “Telecomunicaciones residenciales 2003”, realizado
por Carrier y Asociados. Esta división entre quienes controlan el gasto
y quienes no, está lejos de ser uniforme para todos los operadores. “El
prepago es más alto en Unifón (79%) y Personal (77%), seguidos
de CTI (72%) y, bastante más lejos, Movicom (54%)”.
Otro sector donde se refleja el 30/70 es el acceso a Internet. Mientras poco
más de 30% de usuarios se conecta vía banda ancha o teléfonos
con abono, 70% opta por controlar el gasto mediante acceso telefónico
gratuito o lugares públicos.
Un dato clave, a criterio de Enrique Carrier “es que la relación
30/70 se da sobre la base de hogares con teléfono fijo o móvil.
Lamentablemente, no son los 10 millones de hogares existentes en el país,
sino sólo 6.700.000”. Por fin, hay un síntoma que ningún
consultor local o internacional menciona: más gente de la imaginable
no usa o ha dejado de usar banda ancha porque, sencillamente, no le hace falta.
Como surge de una investigación hecha por la consultora CCR, ese porcentaje
nunca sufrió la crisis o recobró rápido la capacidad adquisitiva.
Una curiosidad ajena a este estudio: economías de mayor tamaño -México-
o mejor calidad -Chile- todavía contienen menos de 20% de “consumidores
dinámicos”.
En Argentina, se trata de quienes frecuentan paseos de compras cada fin de
semana, cambian de auto, refaccionan casas -en barrios blindados o áreas
residenciales-, salen de vacaciones y son objeto favorito de la publicidad.
A esta capacidad económica se agrega el renovado deseo de consumir, que
prácticamente había desaparecido en 2001/2.
Por supuesto, 50% de los consumidores sigue comprando en función de
necesidades, no de deseos. Su universo es mucho más acotado y controlado.
El 20% restante hace lo que puede. CCR define este perfil social como “la
Argentina del 30/70”.
El mismo cuadro se verifica en los servicios (no “productos”). “Uno
es la telefonía móvil, donde 71% de las líneas son prepagadas”,
apunta el informe “Telecomunicaciones residenciales 2003”, realizado
por Carrier y Asociados. Esta división entre quienes controlan el gasto
y quienes no, está lejos de ser uniforme para todos los operadores. “El
prepago es más alto en Unifón (79%) y Personal (77%), seguidos
de CTI (72%) y, bastante más lejos, Movicom (54%)”.
Otro sector donde se refleja el 30/70 es el acceso a Internet. Mientras poco
más de 30% de usuarios se conecta vía banda ancha o teléfonos
con abono, 70% opta por controlar el gasto mediante acceso telefónico
gratuito o lugares públicos.
Un dato clave, a criterio de Enrique Carrier “es que la relación
30/70 se da sobre la base de hogares con teléfono fijo o móvil.
Lamentablemente, no son los 10 millones de hogares existentes en el país,
sino sólo 6.700.000”. Por fin, hay un síntoma que ningún
consultor local o internacional menciona: más gente de la imaginable
no usa o ha dejado de usar banda ancha porque, sencillamente, no le hace falta.
