<p>La Escuela de Ingeniería y ciencias aplicadas de la Universidad de Pennsylvania viene trabajando desde hace cinco años en proyectos de investigación que adelantan el conocimiento científico de la humanidad. Como profesor de la Universidad Daniel Lee dirige un equipo que trabaja en ambiciosos proyectos en esta línea. <br />
Sus proyectos, que incluyen enseñarles a perros robots a jugar al fútbol como un equipo cohesionado, o programar un auto con sensores y pequeños motores para navegar por el complicado tránsito de las ciudades sin conductor al volante—son muestra del ambicioso proyecto del profesor. Dicho de manera simple, él quiere descubrir cómo hacer para que los robots piensen y actùen como los seres humanos. </p>
<p>En una conferencia que pronunció hace pocos días titulada "Smart Robots: What's Next?", Lee dijo que hay mucho para aprender antes de que los robots puedan comportarse scomo los humanos en una amplia gama de tareas. Durante muchos años, dijo, el desafío fue la tecnología básica que hace funcionar a los robots. Pero a pesar de los avances en esa tecnología, inteligencia como la humana, hasta la capacidad de reconocer una cara sigue estando fuera del alcance todavía. En su alocución Lee fue claro para decir lo que algunos todavía no admiten: “es más difícil de lo que parece construir algo inteligente”<br />
Reemplazar soldados humanos<br />
En Estados Unidos, el Pentágono está invirtiendo fuerte para desarrollar la tecnología que permita reemplazar soldados humanos por robots. Además, las oportunidades comerciales para robots inteligentes son también muchas. <br />
La investigación avanzada en inteligencia artificial podría hacer que el desarrollo comercial del robot supere la etapa de sus tres cualidades actuales: es algo aburrido, sucio y peligroso. <br />
El 31 de marzo, Honda hizo la demostración de un aparato similar a aun casco que puede leer las ondas de la mente humana y transmitirlas a un robot humanoide, también construido por Honda. Con ese artefacto, una persona puede hacer que el robot, llamado Asimo, realice tareas simples, como mover su brazo. <br />
De todas maneras, el cerebro humanos es muy difícil de replicar. Las computadoras pueden aplicar su “fuerza bruta” para la realización rapidísima de tareas numéricas, por por ahora la investigación se detiene allí. El cerebro es una máquina mucho más elegante que todavía no se termina de comprender. “Los algoritmos tradicionales que buscan rápidamente y hacen computación bruta no consiguen máquinas inteligentes. Por eso es necesario dsarrollar algoritmos que resuelvan problemas de diferentes maneras para construir robots capaces de comportarse en ambientes complejos. “Ya se está trabajando en esta dirección, pero todavía queda un camino muy largo apor recorrer antes de que una máquina pueda ser tan inteligente como un perro”. Con estas sobrias palabras cerró Lee su presentación. <br />
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En busca de robots realmente inteligentes
La robótica inteligente autónoma es un enorme campo de estudio que se refiere a sistemas automáticos de alta complejidad que combinan ingeniería mecánica, eléctrica, electrónica, informática, anatomía, psicología, biología y zoología.