Hace cuatro meses Google dio a conocer su Proyecto Tango, que consiste en un teléfono inteligente equipado con software Android y cámaras y sensores que captan en tres dimensiones el ambiente que rodea al teléfono. Desde entonces los desarrolladores lo usan para hacer prototipos de toda suerte de dispositivos, desde drones para relevamiento de zonas hasta videojuegos o métodos para encontrar ropa.
Además de la conocida cámara frontal normal y de sensores que miden orientación y movimiento, el dispositivo tiene una cámara en su parte posterior que ve con un ángulo de 180 grados y otra cámra que percibe la profundidad que usa rayos infrarrojos para caputrar una representación en tres dimensiones del mundo alrededor. Hasta ahora, se han entregado 200 de esos teléfonos a investigadores y empresas, quienes están haciendo diversas cosas, como atarlos a drones y usarlos para escanear y modelar partes del cuerpo.
Lo que ya se sabe es que con algo así sería más fácil, más rápido y más barato escanear sy mapear todo tipo de lugares y objetos en tres dimensiones.