El nuevo chiche de IBM: una computadora mainframe renovada

Se trata de una vieja mainframe renovada. Un modelo llamado el I.B.M z10, que sale esta semana; es mucho más rápido y tiene tres veces más memoria que su antecesor, el z9.

27 febrero, 2008

Según los analistas, la importancia de esta nueva máquina es que
constituye un gran paso en la gran campaña de la compañía
hacia la fabricación de un nuevo motor de alto desempeño para soportar
todo tipo de software no-maniframe.

Según los ejecutivos y analistas de la compañía, es volver
a definir el mainframe (la computadora grande de los primeros tiempos)
como una supercomputadora ágil y ligera en los centros de datos gubernamentales
y empresariales. Una supercomputadora que permita trabajar con Linux, con programas
basados en la web, que permita trabajar con software de data mining e inteligencia
empresarial. Para lograrlo, I.B.M. acometió un plan de renovación
que tuvo un costo de US$ 1.500 millones.

La apuesta es alta. Las ventas de mainframes representan menos de 4% del
ingreso de la compañía mientras las ventas de software para mainframe,
almacenamiento y servicios es un negocio rentable. Todo el negocio que depende
de mainframes representa alrededor de 25% de los ingresos de la compañía
y casi la mitad de sus ganancias.

Los competidores de I.B.M. dicen que los casos aislados de éxito con mainframes
no cambian la realidad de que el negocio está en retirada.

En 2004, Microsoft fundó la Mainframe Migration Alliance,
un grupo de empresas de tecnología que ayuda a las empresas a trasladar
las aplicaciones ligadas a mainframes (computadoras grandes) a pequeñas
computadoras alimentadas por microprocesadores baratos y, cómo no, que
corren el sistema operativo Windows.

Por el contrario, I.B.M., afirma que la mainframe está en el medio
de un renacimiento. Está sumando clientes en los países en desarrollo,
dice, como bancos, empresas y organismos oficiales que necesitan el tipo de confiabilidad
y seguridad que garantiza un mainframe.

Las preocupaciones ambientales y energéticas están presionando a
los centros de datos a consumir menos energía. La z10, dice IBM, tiene
la capacidad computacional de 1.500 servicores estándar mientras consume
80% menos energía y ocupa un espacio 85% inferior.

De manera que el mainframe, argumenta, se ha convertido en una tecnología
barata para centro de datos, aunque las máquinas cuestan de US$ 1 millón
para arriba.

Según los analistas, la importancia de esta nueva máquina es que
constituye un gran paso en la gran campaña de la compañía
hacia la fabricación de un nuevo motor de alto desempeño para soportar
todo tipo de software no-maniframe.

Según los ejecutivos y analistas de la compañía, es volver
a definir el mainframe (la computadora grande de los primeros tiempos)
como una supercomputadora ágil y ligera en los centros de datos gubernamentales
y empresariales. Una supercomputadora que permita trabajar con Linux, con programas
basados en la web, que permita trabajar con software de data mining e inteligencia
empresarial. Para lograrlo, I.B.M. acometió un plan de renovación
que tuvo un costo de US$ 1.500 millones.

La apuesta es alta. Las ventas de mainframes representan menos de 4% del
ingreso de la compañía mientras las ventas de software para mainframe,
almacenamiento y servicios es un negocio rentable. Todo el negocio que depende
de mainframes representa alrededor de 25% de los ingresos de la compañía
y casi la mitad de sus ganancias.

Los competidores de I.B.M. dicen que los casos aislados de éxito con mainframes
no cambian la realidad de que el negocio está en retirada.

En 2004, Microsoft fundó la Mainframe Migration Alliance,
un grupo de empresas de tecnología que ayuda a las empresas a trasladar
las aplicaciones ligadas a mainframes (computadoras grandes) a pequeñas
computadoras alimentadas por microprocesadores baratos y, cómo no, que
corren el sistema operativo Windows.

Por el contrario, I.B.M., afirma que la mainframe está en el medio
de un renacimiento. Está sumando clientes en los países en desarrollo,
dice, como bancos, empresas y organismos oficiales que necesitan el tipo de confiabilidad
y seguridad que garantiza un mainframe.

Las preocupaciones ambientales y energéticas están presionando a
los centros de datos a consumir menos energía. La z10, dice IBM, tiene
la capacidad computacional de 1.500 servicores estándar mientras consume
80% menos energía y ocupa un espacio 85% inferior.

De manera que el mainframe, argumenta, se ha convertido en una tecnología
barata para centro de datos, aunque las máquinas cuestan de US$ 1 millón
para arriba.

Compartir:
Notas Relacionadas

Suscripción Digital

Suscríbase a Mercado y reciba todos los meses la mas completa información sobre Economía, Negocios, Tecnología, Managment y más.

Suscribirse Archivo Ver todos los planes

Newsletter


Reciba todas las novedades de la Revista Mercado en su email.

Reciba todas las novedades