El destino del iPod, ¿Walkman o Betamax?

Apple, la empresa que siempre se distinguió con su inventiva y su calidad, está en la gloria con la dupla iPod / iTunes. Microsoft -- detrás, pero con miras a ganarle -- hace su clásico juego de imponer su estándar en todas las marcas que puede.

17 noviembre, 2004

Apple está en el pico de su éxito con el fenómeno iPod, El
mes pasado su presidente, Steven P. Jobs, alquiló un cine para promocionar
la última publicidad de su reproductor musical: un montaje psicodélico
de la banda pop irlandesa U2 tocando “Vértigo”, una canción
que aparecerá en su próximo álbum. La banda no cobró
un centavo a Apple por aparecer en el aviso. Bono, el cantor del grupo, dijo después
del evento que U2 se beneficia tanto como Apple con el comercial.

Radiante, Jobs acotó que el reproductor iPod se ha convertido en el
“Walkman del siglo 21.” Domina su mercado de una manera como no lo
ha hecho ningún otro producto Apple en toda una generación. Si
Apple continúa liderando esta ola de productos digitales para el consumo,
puede convertirse en la Sony del nuevo siglo.

Pero para que eso ocurra, Jobs debe hacer lo que no hizo la última vez:
ganarle a su imbatible rival, Bill Gates, quien ya vislumbra el entretenimiento
como una nueva frontera a conquistar. Microsoft está haciendo todo lo
posible para que la suerte del iPod no sea la del Walkman sino la del Betamax,
el formato de video casetera de Sony que fue derrotado en el mercado por VHS.
Gates no niega que su proyecto es derrotar a Jobs en el mercado musical con
la misma facilidad con que lo derrotó con las computadoras personales.

La nueva historia tiene ribetes conocidos. Apple se colocó a la cabeza
del mercado musical con un producto innovador, de elegante diseño y una
buena conexión entre su hardware (iPod) y su software (iTunes). Detrás,
hay un vasto ejército, organizado por Microsoft, de rivales no tan habilidosos
pero dispuestos a ofrecer más opciones y mejores precios.

Microsoft ha logrado convencer a casi todos los demás fabricantes que
soporten una nueva versión de Windows Media, el estándar de audio
que permite a aparatos de todo tipo reproducir música comprada a las
principales compañías de servicios, como America Online, Napster
y RealNetworks, además de su propia tienda musical MSN.

El iPod, en cambio, sólo reproduce canciones de la tienda de Apple: iTunes.
Ésta es una estrategia deliberada de Jobs, quien se niega a abrirlo a
las canciones de otros jugadores. Mientras Gates aplica su política de
siempre — abrir el juego para ofrecer más opciones — Jobs también
aplica su estrategia de siempre: cerrarlo, ofreciendo su producto de mucha calidad
y alto precio. Cuando se le recuerda que esa política le significó
la derrota en computadoras, Jobs rechaza la comparación. La Macintosh
tuvo dificultades porque muchos clientes empresarios ya tenían aplicaciones
basadas en el sistema operativo Windows que no querían abandonar. El
caso iPod- iTunes es diferente. En el último trimestre Apple vendió
2 millones de reproductores.

Una de las razones por las cuales no va a ser fácil destronar al iPod
es que ninguna de las compañías rivales ofrece un producto tan
atractivo y fácil de usar. Pero es mucha la gente que cree que Apple
debería abrir su iPod e iTunes a los rivales para instalarse en el centro
del mundo de la música digital.

Pero si bien la marca de la manzana no abrió su iPod a otras tiendas
musicales, sí tomo la importante decisión de buscar el gran mercado
creando una versión para Windows. Y además selló un acuerdo
con Hewlett Packard para que ésta revenda iPods e instale el software
iTunes en sus computadoras.

Por su parte, Microsoft hace uso de sus formidables recursos para sumar a otros
a su estándar. Lo que cobra por la licencia del Windows Media es la mitad
de lo que cobran los propietarios de MP3. RealNetworks el año pasado
demandó a la empresa de Bill Gates por US$ 1.000 millones por prácticas
anticompetitivas y monopólicas en el mercado del software de reproducción
de música, pero este año decidió abandonar el negocio para
dedicarse a la venta de servicios de suscripción de música y video.

Mientras tanto, Microsoft sigue impávida compitiendo y cooperando con
sus rivales en el negocio del software. Ya tiene de su lado a la mayor parte
de los protagonistas del mundo de la música. Negocia con tranquilidad
porque no necesita – como RealNetworks – ganar plata con el software de medios.
Vende sistemas operativos para teléfonos, agendas electrónicas
y televisores, pero lo único que le interesa es que la gente compre más
y más computadoras… todas equipadas con Windows.

Según expertos en marketing, el liderazgo de Apple con el iPod, podría
permitirle la entrada a todos esos mercados. Por eso es que no entienden cómo
la elegante iMac de Apple – una computadora construida con pantalla de panel
chato, no tiene capacidad para grabar y reproducir programas de televisión,
como hace una Media Center PC. La explicación es que a Jobs no le interesa
agregar capacidad de televisión a sus disqueteras musicales como hizo
Microsoft con su nuevo diseño que llamó Portable Media Center.

A Microsoft, en cambio, más que la música le importa la televisión,
un mercado mucho más grande. Y ya lo atacó desde mucho ángulos,
no sólo con la Media Center PC y el Portable Media Center, sino con software
para web TV y el sistema de videojuegos Xbox .

De manera que no es difícil imaginar que dentro de algunos años
un elegante producto Apple de televisión digital deba luchar por el mercado
del entretenimiento familiar contra un enorme ejército de rivales que
usan software Microsoft. Al respecto Gates comenta: “Es clásico:
Apple hará las cosas a su manera. Microsoft las hará a la suya
Yo diría que el largo plazo le va a sonreír a nuestro método.”

Apple está en el pico de su éxito con el fenómeno iPod, El
mes pasado su presidente, Steven P. Jobs, alquiló un cine para promocionar
la última publicidad de su reproductor musical: un montaje psicodélico
de la banda pop irlandesa U2 tocando “Vértigo”, una canción
que aparecerá en su próximo álbum. La banda no cobró
un centavo a Apple por aparecer en el aviso. Bono, el cantor del grupo, dijo después
del evento que U2 se beneficia tanto como Apple con el comercial.

Radiante, Jobs acotó que el reproductor iPod se ha convertido en el
“Walkman del siglo 21.” Domina su mercado de una manera como no lo
ha hecho ningún otro producto Apple en toda una generación. Si
Apple continúa liderando esta ola de productos digitales para el consumo,
puede convertirse en la Sony del nuevo siglo.

Pero para que eso ocurra, Jobs debe hacer lo que no hizo la última vez:
ganarle a su imbatible rival, Bill Gates, quien ya vislumbra el entretenimiento
como una nueva frontera a conquistar. Microsoft está haciendo todo lo
posible para que la suerte del iPod no sea la del Walkman sino la del Betamax,
el formato de video casetera de Sony que fue derrotado en el mercado por VHS.
Gates no niega que su proyecto es derrotar a Jobs en el mercado musical con
la misma facilidad con que lo derrotó con las computadoras personales.

La nueva historia tiene ribetes conocidos. Apple se colocó a la cabeza
del mercado musical con un producto innovador, de elegante diseño y una
buena conexión entre su hardware (iPod) y su software (iTunes). Detrás,
hay un vasto ejército, organizado por Microsoft, de rivales no tan habilidosos
pero dispuestos a ofrecer más opciones y mejores precios.

Microsoft ha logrado convencer a casi todos los demás fabricantes que
soporten una nueva versión de Windows Media, el estándar de audio
que permite a aparatos de todo tipo reproducir música comprada a las
principales compañías de servicios, como America Online, Napster
y RealNetworks, además de su propia tienda musical MSN.

El iPod, en cambio, sólo reproduce canciones de la tienda de Apple: iTunes.
Ésta es una estrategia deliberada de Jobs, quien se niega a abrirlo a
las canciones de otros jugadores. Mientras Gates aplica su política de
siempre — abrir el juego para ofrecer más opciones — Jobs también
aplica su estrategia de siempre: cerrarlo, ofreciendo su producto de mucha calidad
y alto precio. Cuando se le recuerda que esa política le significó
la derrota en computadoras, Jobs rechaza la comparación. La Macintosh
tuvo dificultades porque muchos clientes empresarios ya tenían aplicaciones
basadas en el sistema operativo Windows que no querían abandonar. El
caso iPod- iTunes es diferente. En el último trimestre Apple vendió
2 millones de reproductores.

Una de las razones por las cuales no va a ser fácil destronar al iPod
es que ninguna de las compañías rivales ofrece un producto tan
atractivo y fácil de usar. Pero es mucha la gente que cree que Apple
debería abrir su iPod e iTunes a los rivales para instalarse en el centro
del mundo de la música digital.

Pero si bien la marca de la manzana no abrió su iPod a otras tiendas
musicales, sí tomo la importante decisión de buscar el gran mercado
creando una versión para Windows. Y además selló un acuerdo
con Hewlett Packard para que ésta revenda iPods e instale el software
iTunes en sus computadoras.

Por su parte, Microsoft hace uso de sus formidables recursos para sumar a otros
a su estándar. Lo que cobra por la licencia del Windows Media es la mitad
de lo que cobran los propietarios de MP3. RealNetworks el año pasado
demandó a la empresa de Bill Gates por US$ 1.000 millones por prácticas
anticompetitivas y monopólicas en el mercado del software de reproducción
de música, pero este año decidió abandonar el negocio para
dedicarse a la venta de servicios de suscripción de música y video.

Mientras tanto, Microsoft sigue impávida compitiendo y cooperando con
sus rivales en el negocio del software. Ya tiene de su lado a la mayor parte
de los protagonistas del mundo de la música. Negocia con tranquilidad
porque no necesita – como RealNetworks – ganar plata con el software de medios.
Vende sistemas operativos para teléfonos, agendas electrónicas
y televisores, pero lo único que le interesa es que la gente compre más
y más computadoras… todas equipadas con Windows.

Según expertos en marketing, el liderazgo de Apple con el iPod, podría
permitirle la entrada a todos esos mercados. Por eso es que no entienden cómo
la elegante iMac de Apple – una computadora construida con pantalla de panel
chato, no tiene capacidad para grabar y reproducir programas de televisión,
como hace una Media Center PC. La explicación es que a Jobs no le interesa
agregar capacidad de televisión a sus disqueteras musicales como hizo
Microsoft con su nuevo diseño que llamó Portable Media Center.

A Microsoft, en cambio, más que la música le importa la televisión,
un mercado mucho más grande. Y ya lo atacó desde mucho ángulos,
no sólo con la Media Center PC y el Portable Media Center, sino con software
para web TV y el sistema de videojuegos Xbox .

De manera que no es difícil imaginar que dentro de algunos años
un elegante producto Apple de televisión digital deba luchar por el mercado
del entretenimiento familiar contra un enorme ejército de rivales que
usan software Microsoft. Al respecto Gates comenta: “Es clásico:
Apple hará las cosas a su manera. Microsoft las hará a la suya
Yo diría que el largo plazo le va a sonreír a nuestro método.”

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