Efecto invernadero: reparto de culpas mientras surge un tercer gas

Continúa el trabajoso proceso para reemplazar el protocolo de Kyoto, que expira en 2012. La Unión Europea y Estados Unidos prepara la cumbre de Copenague (2009). Pero aparecen trabas y un factor más dañino: el trifloruro de nitrógeno (TN).

22 agosto, 2008

En general, los países emergentes y subdesarrollados coinciden en una cosa: casi todas las emisiones de gases tipo invernadero –monóxido y dióxido de carbono- acumuladas desde mediados del siglo XIX provenían o provienen del mundo industrial. Los países centrales, sostienen, aportan mucho más contaminantes que el resto del planeta.
<p> Entonces, ironiza el &ldquo;Economist&rdquo;, fuentes de mon&oacute;xido como China o India &ldquo;tambi&eacute;n debieran hacerse responsables&rdquo;. M&aacute;xime si ahora aparece el TN, un contaminante asociado a las pantallas de cristal l&iacute;quido (PCL).</p>
<p> En EE.UU., un coro de legisladores afirma que &ldquo;China mantiene hoy el mayor ritmo contaminante del mundo, aunque no se refleje en la carga por habitante&rdquo;. Obvio: son 1.300 millones. Como ocurre con los derechos civiles o el y&uuml;an, el asunto fue soslayado durante los juegos ol&iacute;mpicos.</p>
<p> Por supuesto, India, Indonesia, Vietnam, Venezuela o Brasil son tambi&eacute;n activos contaminantes. As&iacute;, para el semanario londinense, &ldquo;las emisiones de pa&iacute;ses en desarrollo aumentan tan r&aacute;pido que esterilizan de antemano los t&iacute;midos esfuerzos de las econom&iacute;as centrales&rdquo;. Casi, el argumento t&iacute;pico de las grandes petroleras.</p>
<p> Lamentablemente, &ldquo;todas esas posturas son v&aacute;lidas. Pero asimismo lo es una observaci&oacute;n: es m&aacute;s f&agrave;cil contener emisiones de pa&iacute;ses subdesarrollados, pues tienden a ser menos eficientes en la materia y a&uacute;n no adoptan medidas concretas. Por el contrario, siguen instalando plantas contaminantes&rdquo;. Eso hace presumir que &ldquo;si los pa&iacute;ses pr&oacute;speros aceptan pagar la factura, los dem&aacute;s har&aacute;n los recortes donde les resulten m&aacute;s baratos, no donde se contamine m&aacute;s&rdquo;.</p>
<p> Este planteo mercantilista al rev&eacute;s apela, inclusive, al protocolo de Kyoto. En 1997, los pa&iacute;ses centrales aceptaron disminuir emisiones o pagar por reducciones ajenas seg&uacute;n un &ldquo;mecanismo pro desarrollo limpio&rdquo;, MDL (CDM en ingl&eacute;s). El sistema ha marchado bien en algunos aspectos. Verbigracia, &aacute;vidos banqueros occidentales han invertido miles de millones filtrando gases t&oacute;xicos, mejorando la eficiencia de los combustibles y fomentado energ&iacute;a e&oacute;lica en pa&iacute;ses emergentes o subdesarrollados. Sin embargo, la escala financiera sigue siendo por dem&aacute;s exigua y, por otra parte, &ldquo;alienta &ndash;en la visi&oacute;n del semanario- a los pa&iacute;ses pobres a evitar normas pro mejora clim&aacute;tica, aun las que podr&iacute;an aplicarse f&aacute;cilmente&rdquo;.</p>
<p> Pese a todo, los acuerdos son factibles. Las econom&iacute;as centrales debieran elevar apreciablemente el flujo de inversiones limpias y los pa&iacute;ses emergentes m&aacute;s din&aacute;micos se comprometer&iacute;an a disminuir en forma efectiva las emisiones de mon&oacute;xido y di&oacute;xido de carbono. En cuanto a Occidente, se beneficiar&aacute; con el menor costo de emisiones de terceros. Por eso, la UE ya permite aprovechar el MDL en escala internacional, obligando a las empresas a reducir sus emisiones o canjearlas con terceros en forma de bonos o cr&eacute;ditos.</p>
<p> Muy bien &iquest;y el trifloruro de nitr&oacute;geno? Se emplea masivamente en televisores y monitores que usan PCL y, al parecer, agrava el efecto invernadero. Pero no lo incluye el protocolo de Tokio porque en aquellos a&ntilde;os no ten&iacute;a la gama actual de aplicaciones. Ir&oacute;nicamente, este gas &ndash;se&ntilde;ala &ldquo;New Scientist&rdquo;, Londres- fue adoptado para reducir emisiones de di&oacute;xido de carbono.</p>
<p> Seg&uacute;n recientes investigaciones, su efecto invernadero es 15.000 veces m&aacute;s fuerte, a concentraciones moleculares comparables, que la dupla di&oacute;xido/mon&oacute;xido. Por el momento, los da&ntilde;os son potenciales, pues a&uacute;n no se ha acumulado TN suficiente y hay tiempo para modificar la tecnolog&iacute;a de las PCL, uno de cuyos m&aacute;ximos fabricantes es Surcorea. Seg&uacute;n un estudio producido poor la universidad de California (Irvine), la vida media del elemento es impresionante: 550 a&ntilde;os.</p>
<p> Michael Prather, autor del trabajo, calcula en 4.000 toneladas la producci&oacute;n mundial de TN este a&ntilde;o y unas 8.000 tm el pr&oacute;ximo. En EE.UU., el principal fabricante es Air Products. Mientras se levantan dos plantas adicionales en ese pa&iacute;s y una en Surcorea (Samsung), China tambi&eacute;n est&aacute; produci&eacute;ndolo.</p>

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