División de Microsoft

Los siete jueces del Tribunal de Washington que tienen a su cargo el fallo no descartan enviar el caso a otro tribunal menor. Primera central de servicios administrativos y tecnológicos de la compañía en México.

28 febrero, 2001

(EFE).- El Tribunal federal de Apelaciones de Washington expresó ayer (martes 27) sus dudas respecto a la decisión de un juez que en 1998 dictaminó la división de Microsoft para evitar el monopolio sobre el mercado del gigante de la informática.

Durante el segundo día de apelaciones, ese mismo Tribunal -que comenzó el lunes la vista del caso y está integrado por siete jueces- no descartó enviar el caso a otro tribunal menor para que reconsidere esa posible división en dos de Microsoft.

Uno de los magistrados, el juez Douglas Ginsburg, suscitó la posibilidad de revisar la decisión de partición de la empresa, mientras que el presidente de ese Tribunal, Harry Edwards, expresó dudas sobre si Microsoft había intentado hacerse con el monopolio del mercado de los navegadores de Internet.

Aunque ayer fue el día para que fiscales y abogados defensores presenten sus alegaciones finales, no está claro si el tribunal de apelaciones emitirá rápidamente su opinión o no y, según los expertos, el proceso puede prolongarse durante semanas, e incluso meses.

Los magistrados dirigieron ayer la mayor parte de sus preguntas al abogado que representa los intereses del Departamento de Justicia y los 19 estados que acusaron a Microsoft de monopolio, David Frederick.

Durante la vista del lunes, los abogados de Microsoft pidieron al Tribunal la anulación de la sentencia que obliga a dividir en dos a la mayor empresa informática del mundo por actuar como un monopolio.

El abogado Richard Urowsky quiere convencer a los magistrados de que la empresa que defiende no ha actuado como un monopolio y que la división de la compañía constituiría un daño desproporcionado.

En su defensa, Urowsky dijo que Microsoft no intentó reducir la cuota de mercado de Netscape (una empresa que ahora pertenece a AOL Time Warner), y ayer consideró que la sentencia de división de la empresa que defiende se adoptó “con el objetivo de hacer daño”.

Microsoft ha centrado en este Tribunal de Apelaciones todas sus esperanzas para anular la sentencia del juez Thomas Penfield Jackson, quien falló en contra de la empresa, tal como habían solicitado los fiscales de 19 estados.

Los magistrados de este tribunal de apelaciones ya fallaron anteriormente a favor de Microsoft, y si volvieran a dar la razón a la empresa se evitaría que el caso fuese al Tribunal Supremo, la máxima instancia judicial del país.

En junio pasado, el juez Jackson emitió una sentencia que obliga a Microsoft a establecer una unidad que se dedique exclusivamente a fabricar Windows y otra encargada de los demás programas, como Microsoft Office, Microsoft Word y el correo electrónico.

Los abogados de Microsoft apelaron esa decisión y defienden que la empresa continúe vinculando el programa operativo Windows (empleado en 90% de las computadoras del mundo) con los otros productos de su compañía.

La investigación del Departamento de Justicia contra Microsoft comenzó en 1993 y, en octubre de 1997, el Gobierno estadounidense acusó de monopolio en los tribunales a la empresa, por entender que abusaba del éxito del programa Windows para imponer su navegador para Internet, el Explorer.

Tras varias controversias legales, Microsoft accedió a permitir que los fabricantes de computadoras instalaran el sistema operativo Windows 95, sin el navegador para Internet.

Pero el Departamento de Justicia renovó sus acusaciones contra Microsoft en mayo de 1998 y junto a una veintena de estados le acusó de utilizar su dominio del mercado para eliminar a la competencia.

En otro orden de cosas, la empresa estadounidense Microsoft presentó ayer en México su primera central de servicios administrativos y tecnológicos, bCentral, cuyo objetivo es apoyar a las micro pequeñas y medianas empresas (mipyme).

Este nuevo servicio proveerá a las mipymes de un sistema digital de administración integral que incluye el software de Microsoft, declaró en rueda de prensa Felipe Sánchez, director de la empresa en México.

“Como la mayoría de las compañías a las que se dirige este producto cuenta con una sola línea telefónica, con bCentral no es necesario estar conectado a la red todo el tiempo, sólo cuando se quiera enviar o recibir información”, agregó Sánchez.

Según el ejecutivo, con este servicio las pequeñas empresas tendrán acceso rápido y de bajo costo a una plataforma tecnológica que les dará la posibilidad de rentabilizar más su negocio.

bCentral permite agilizar los procesos comerciales e incluso hacer transferencias electrónicas de datos, como altas y bajas de empleados en la seguridad social.

Sánchez declaró que se espera que, para 2003, unas 200.000 empresas utilicen este servicio en México y comentó que algunas compañías del país ya cuentan con el programa.

(EFE).- El Tribunal federal de Apelaciones de Washington expresó ayer (martes 27) sus dudas respecto a la decisión de un juez que en 1998 dictaminó la división de Microsoft para evitar el monopolio sobre el mercado del gigante de la informática.

Durante el segundo día de apelaciones, ese mismo Tribunal -que comenzó el lunes la vista del caso y está integrado por siete jueces- no descartó enviar el caso a otro tribunal menor para que reconsidere esa posible división en dos de Microsoft.

Uno de los magistrados, el juez Douglas Ginsburg, suscitó la posibilidad de revisar la decisión de partición de la empresa, mientras que el presidente de ese Tribunal, Harry Edwards, expresó dudas sobre si Microsoft había intentado hacerse con el monopolio del mercado de los navegadores de Internet.

Aunque ayer fue el día para que fiscales y abogados defensores presenten sus alegaciones finales, no está claro si el tribunal de apelaciones emitirá rápidamente su opinión o no y, según los expertos, el proceso puede prolongarse durante semanas, e incluso meses.

Los magistrados dirigieron ayer la mayor parte de sus preguntas al abogado que representa los intereses del Departamento de Justicia y los 19 estados que acusaron a Microsoft de monopolio, David Frederick.

Durante la vista del lunes, los abogados de Microsoft pidieron al Tribunal la anulación de la sentencia que obliga a dividir en dos a la mayor empresa informática del mundo por actuar como un monopolio.

El abogado Richard Urowsky quiere convencer a los magistrados de que la empresa que defiende no ha actuado como un monopolio y que la división de la compañía constituiría un daño desproporcionado.

En su defensa, Urowsky dijo que Microsoft no intentó reducir la cuota de mercado de Netscape (una empresa que ahora pertenece a AOL Time Warner), y ayer consideró que la sentencia de división de la empresa que defiende se adoptó “con el objetivo de hacer daño”.

Microsoft ha centrado en este Tribunal de Apelaciones todas sus esperanzas para anular la sentencia del juez Thomas Penfield Jackson, quien falló en contra de la empresa, tal como habían solicitado los fiscales de 19 estados.

Los magistrados de este tribunal de apelaciones ya fallaron anteriormente a favor de Microsoft, y si volvieran a dar la razón a la empresa se evitaría que el caso fuese al Tribunal Supremo, la máxima instancia judicial del país.

En junio pasado, el juez Jackson emitió una sentencia que obliga a Microsoft a establecer una unidad que se dedique exclusivamente a fabricar Windows y otra encargada de los demás programas, como Microsoft Office, Microsoft Word y el correo electrónico.

Los abogados de Microsoft apelaron esa decisión y defienden que la empresa continúe vinculando el programa operativo Windows (empleado en 90% de las computadoras del mundo) con los otros productos de su compañía.

La investigación del Departamento de Justicia contra Microsoft comenzó en 1993 y, en octubre de 1997, el Gobierno estadounidense acusó de monopolio en los tribunales a la empresa, por entender que abusaba del éxito del programa Windows para imponer su navegador para Internet, el Explorer.

Tras varias controversias legales, Microsoft accedió a permitir que los fabricantes de computadoras instalaran el sistema operativo Windows 95, sin el navegador para Internet.

Pero el Departamento de Justicia renovó sus acusaciones contra Microsoft en mayo de 1998 y junto a una veintena de estados le acusó de utilizar su dominio del mercado para eliminar a la competencia.

En otro orden de cosas, la empresa estadounidense Microsoft presentó ayer en México su primera central de servicios administrativos y tecnológicos, bCentral, cuyo objetivo es apoyar a las micro pequeñas y medianas empresas (mipyme).

Este nuevo servicio proveerá a las mipymes de un sistema digital de administración integral que incluye el software de Microsoft, declaró en rueda de prensa Felipe Sánchez, director de la empresa en México.

“Como la mayoría de las compañías a las que se dirige este producto cuenta con una sola línea telefónica, con bCentral no es necesario estar conectado a la red todo el tiempo, sólo cuando se quiera enviar o recibir información”, agregó Sánchez.

Según el ejecutivo, con este servicio las pequeñas empresas tendrán acceso rápido y de bajo costo a una plataforma tecnológica que les dará la posibilidad de rentabilizar más su negocio.

bCentral permite agilizar los procesos comerciales e incluso hacer transferencias electrónicas de datos, como altas y bajas de empleados en la seguridad social.

Sánchez declaró que se espera que, para 2003, unas 200.000 empresas utilicen este servicio en México y comentó que algunas compañías del país ya cuentan con el programa.

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