Desconcierto en Nokia: se fue la cúpula
La renuncia de tres altos ejecutivos en dos semanas en la mayor fabricante de teléfonos celulares ha generado incertidumbre al hacer desaparecer uno de los equipos gerenciales más estables del mundo.
Jorma Ollila es director ejecutivo desde 1992 y desde entonces funcionaba con un equipo de cuatro gerentes a su alrededor. Ellos eran Pekka Ala-Pietilä, presidente, Matti Alahuhta, director de estrategia, Sari Baldauf, directora de Nokia Networks y Olli-Pekka Kallasvuo, director de teléfonos celulares. Los cuatro fueron piezas clave junto a Ollila en la transformación del conglomerado industrial.
Hace apenas dos semanas comenzó el desmembramiento del equipo cuando Alahuhta anunció su renuncia para poder aceptar el cargo de director ejecutivo de Kone, fabricantes finlandeses de ascensores y escaleras mecánicas. Luego tocó el turno de Baldauf, quien se alejó para hacer algo totalmente diferente, dedicar más tiempo a labores de caridad y, más adelante tal vez, aventurarse en algún emprendimiento.
Con ella se fue Jukka Bergqvist, director de la unidad de negocios globales de Networks. Su trabajo estaba desapareciendo y no le satisfacían los otros cargos que le ofrecían. Los tres eran miembros del comité ejecutivo de Nokia.
Voceros de la compañía han dicho que los alejamientos tienen que ver con la necesidad de rejuvenecer el equipo gerencial en un momento en que la compañía debe recuperar mercado perdido en los últimos tiempos a manos de competidores. Olilla dijo esta semana que Nokia está en medio de una renovación y que necesita sangre fresca, una nueva generación de directivos.
Baldauf será remplazada por el australiano Simon Beresford-Wylie, de 46 años. Eso generó temores en algunos observadores de que la compañía – tremendamente importante para la economía finlandesa (3,5% del PBI en 2004) – esté alejándose de su base nacional. Otros, sin embargo, dicen que ese nombramiento es un paso natural en el proceso de internacionalización del grupo.
Alahuhta será sucedido por el finlandés Tero Ojanperä, con experiencia en investigación y desarrollo. Su nombramiento parece destacar el compromiso por la investigación en un momento en que las telcos avanzan sin pausa. Los alejamientos de Baldauf y Alahuhta también pueden interpretarse como parte del proceso de una eventual sucesión de Ollila, quien dijo hace días que tiene contrato hasta finales de 2006 y esperaba comenzar en un año las conversaciones con el directorio sobre su futuro.
Jorma Ollila es director ejecutivo desde 1992 y desde entonces funcionaba con un equipo de cuatro gerentes a su alrededor. Ellos eran Pekka Ala-Pietilä, presidente, Matti Alahuhta, director de estrategia, Sari Baldauf, directora de Nokia Networks y Olli-Pekka Kallasvuo, director de teléfonos celulares. Los cuatro fueron piezas clave junto a Ollila en la transformación del conglomerado industrial.
Hace apenas dos semanas comenzó el desmembramiento del equipo cuando Alahuhta anunció su renuncia para poder aceptar el cargo de director ejecutivo de Kone, fabricantes finlandeses de ascensores y escaleras mecánicas. Luego tocó el turno de Baldauf, quien se alejó para hacer algo totalmente diferente, dedicar más tiempo a labores de caridad y, más adelante tal vez, aventurarse en algún emprendimiento.
Con ella se fue Jukka Bergqvist, director de la unidad de negocios globales de Networks. Su trabajo estaba desapareciendo y no le satisfacían los otros cargos que le ofrecían. Los tres eran miembros del comité ejecutivo de Nokia.
Voceros de la compañía han dicho que los alejamientos tienen que ver con la necesidad de rejuvenecer el equipo gerencial en un momento en que la compañía debe recuperar mercado perdido en los últimos tiempos a manos de competidores. Olilla dijo esta semana que Nokia está en medio de una renovación y que necesita sangre fresca, una nueva generación de directivos.
Baldauf será remplazada por el australiano Simon Beresford-Wylie, de 46 años. Eso generó temores en algunos observadores de que la compañía – tremendamente importante para la economía finlandesa (3,5% del PBI en 2004) – esté alejándose de su base nacional. Otros, sin embargo, dicen que ese nombramiento es un paso natural en el proceso de internacionalización del grupo.
Alahuhta será sucedido por el finlandés Tero Ojanperä, con experiencia en investigación y desarrollo. Su nombramiento parece destacar el compromiso por la investigación en un momento en que las telcos avanzan sin pausa. Los alejamientos de Baldauf y Alahuhta también pueden interpretarse como parte del proceso de una eventual sucesión de Ollila, quien dijo hace días que tiene contrato hasta finales de 2006 y esperaba comenzar en un año las conversaciones con el directorio sobre su futuro.
