Combustibles alternativos ¿una probable clave del futuro?

Con crudos a más de US$ 70 y naftas a 85 centavos el litro en Estados Unidos, el motor de combustión interna parece acercarse a la declinación. Dicho de otro modo, se vienen los combustibles no convencionales.

20 septiembre, 2005

Por el momento, es cierto, ninguna tecnología opcional muestra clara ventaja sobre el resto, Cada una tiene ventajas, inconvenientes y obstáculos a superar. Por ejemplo, los motores diesel -o sea a gasoil- ya no se parecen a los que fracasaron (en EE.UU.) en los 70. Los actuales, que mueven casi la mitad de los coches en toda Europa y gran parte de Latinoamérica, Asia meridional y oriental, incorporan partes electrónicas avanzadas y logran mezclas de combustión más “limpia”.

Por supuesto, los diesel tienen sus desventajas: expelen más óxido de nitrógeno y más hollín que los motores a nafta. Entretanto, los híbridos ya no parecen una simple moda: en mayo y junio, Toyota vendió más de 9.500 modelos Prius por mes en EE.UU.

Eso significa que ese auto fue o es más comprado que modelos grandes tan tradicionales como el Pontiac G6 (General Motors) o el Chrysler Pacifica. Si bien el Prius rinde muchos más kilómetros por litro, no todos los híbridos son tan económicos. El Accord H de Honda, más amplio que el Prius y con menos uso del motor eléctrico, solo rinde algo más que el Accord convencional.

Por otra parte, se espera hacia 2007/8 que BMW agregue otro tipo de motor al mercado alternativo, capaz de emplear indistintamente nafta o hidrógeno. Su prototipo se llama H2R y ha alcanzado los 295 km/hora. La firma pondrá en plaza, dentro de dos años, un sedán serie 7 con ese equipo. Más a largo plazo, los fabricantes cifran esperanzas en motores a células de hidrógeno y una reacción química que genera electricidad y agua. De hecho, ya se conoce un prototipo de DaimlerChrysler, el F-Cell.

Por el momento, es cierto, ninguna tecnología opcional muestra clara ventaja sobre el resto, Cada una tiene ventajas, inconvenientes y obstáculos a superar. Por ejemplo, los motores diesel -o sea a gasoil- ya no se parecen a los que fracasaron (en EE.UU.) en los 70. Los actuales, que mueven casi la mitad de los coches en toda Europa y gran parte de Latinoamérica, Asia meridional y oriental, incorporan partes electrónicas avanzadas y logran mezclas de combustión más “limpia”.

Por supuesto, los diesel tienen sus desventajas: expelen más óxido de nitrógeno y más hollín que los motores a nafta. Entretanto, los híbridos ya no parecen una simple moda: en mayo y junio, Toyota vendió más de 9.500 modelos Prius por mes en EE.UU.

Eso significa que ese auto fue o es más comprado que modelos grandes tan tradicionales como el Pontiac G6 (General Motors) o el Chrysler Pacifica. Si bien el Prius rinde muchos más kilómetros por litro, no todos los híbridos son tan económicos. El Accord H de Honda, más amplio que el Prius y con menos uso del motor eléctrico, solo rinde algo más que el Accord convencional.

Por otra parte, se espera hacia 2007/8 que BMW agregue otro tipo de motor al mercado alternativo, capaz de emplear indistintamente nafta o hidrógeno. Su prototipo se llama H2R y ha alcanzado los 295 km/hora. La firma pondrá en plaza, dentro de dos años, un sedán serie 7 con ese equipo. Más a largo plazo, los fabricantes cifran esperanzas en motores a células de hidrógeno y una reacción química que genera electricidad y agua. De hecho, ya se conoce un prototipo de DaimlerChrysler, el F-Cell.

Compartir:
Notas Relacionadas

Suscripción Digital

Suscríbase a Mercado y reciba todos los meses la mas completa información sobre Economía, Negocios, Tecnología, Managment y más.

Suscribirse Archivo Ver todos los planes

Newsletter


Reciba todas las novedades de la Revista Mercado en su email.

Reciba todas las novedades