Chile irá por su tercer satélite
Sería el Fasat-Charlie. Costaría US$ 60 millones. Participan del proyecto la Fuerza Aérea, la Universidad Católica y el Ministerio de Planificación.
(EFE).- El gobierno chileno evalúa la posibilidad de construir un nuevo satélite para satisfacer requerimientos de interés nacional, informaron hoy (martes 25) fuentes de la Fuerza Aérea Chilena (Fach).
Se trataría del tercer satélite chileno, después del fallido Fasat-Alfa y de su sucesor, el Fasat-Bravo, en órbita desde el 10 de julio de 1998.
Fuentes del Ejército anunciaron que el proyecto es analizado en conjunto por la Fuerza Aérea, expertos de la Universidad Católica y del Ministerio de Planificación.
El estudio está destinado a evaluar la rentabilidad del satélite para el país en general.
El proyecto costará más de US$ 60 millones y será financiado no sólo por la Fuerza Aérea, sino con recursos de la comunidad nacional.
Chile lanzó su primer microsatélite al espacio, el Fasat-Alfa, en agosto de 1995, pero fracasó al no poder desprenderse del satélite que lo transportaba.
En julio de 1998 lanzó el Fasat-Bravo, gemelo del primero. Fue desarrollado por la Fach y la universidad británica de Surrey. En él se invirtieron US$ 5 millones.
El Fasat-Bravo mide unos 60 centímetros, pesa 50 kilos y está situado en una órbita polar de baja altura, a 835 kilómetros de la Tierra.
Sus principales funciones son la vigilancia de la capa de ozono, mejorar la transferencia de datos en el territorio y con satélites de baja órbita, el rastreo de imágenes terrestres y observaciones meteorológicas.
El tercer satélite, el Fasat-Charlie, sería un minisatélite de 300 a 500 kilos de peso y ocuparía una órbita similar a la de su antecesor, pero tendría mayor capacidad, número de sensores y bandas.
Las fuentes declararon la necesidad de crear de una agencia espacial en Chile, dado que Perú ya tiene la propia y está analizando construir un satélite en conjunto con Francia y Brasil. También la Argentina tiene tres satélites científicos y creó su agencia.
La Fach quiere ocupar, en un plazo de 20 años, una de las órbitas geoestacionarias que posee el país, que cada año gasta más de US$ 200 millones en alquilar estos aparatos para sus comunicaciones.
(EFE).- El gobierno chileno evalúa la posibilidad de construir un nuevo satélite para satisfacer requerimientos de interés nacional, informaron hoy (martes 25) fuentes de la Fuerza Aérea Chilena (Fach).
Se trataría del tercer satélite chileno, después del fallido Fasat-Alfa y de su sucesor, el Fasat-Bravo, en órbita desde el 10 de julio de 1998.
Fuentes del Ejército anunciaron que el proyecto es analizado en conjunto por la Fuerza Aérea, expertos de la Universidad Católica y del Ministerio de Planificación.
El estudio está destinado a evaluar la rentabilidad del satélite para el país en general.
El proyecto costará más de US$ 60 millones y será financiado no sólo por la Fuerza Aérea, sino con recursos de la comunidad nacional.
Chile lanzó su primer microsatélite al espacio, el Fasat-Alfa, en agosto de 1995, pero fracasó al no poder desprenderse del satélite que lo transportaba.
En julio de 1998 lanzó el Fasat-Bravo, gemelo del primero. Fue desarrollado por la Fach y la universidad británica de Surrey. En él se invirtieron US$ 5 millones.
El Fasat-Bravo mide unos 60 centímetros, pesa 50 kilos y está situado en una órbita polar de baja altura, a 835 kilómetros de la Tierra.
Sus principales funciones son la vigilancia de la capa de ozono, mejorar la transferencia de datos en el territorio y con satélites de baja órbita, el rastreo de imágenes terrestres y observaciones meteorológicas.
El tercer satélite, el Fasat-Charlie, sería un minisatélite de 300 a 500 kilos de peso y ocuparía una órbita similar a la de su antecesor, pero tendría mayor capacidad, número de sensores y bandas.
Las fuentes declararon la necesidad de crear de una agencia espacial en Chile, dado que Perú ya tiene la propia y está analizando construir un satélite en conjunto con Francia y Brasil. También la Argentina tiene tres satélites científicos y creó su agencia.
La Fach quiere ocupar, en un plazo de 20 años, una de las órbitas geoestacionarias que posee el país, que cada año gasta más de US$ 200 millones en alquilar estos aparatos para sus comunicaciones.
