Cartas de amor 2.0
Un proyecto intentó reprogramar una vieja computadora para que escriba cartas de amor utilizando códigos de principios de los 50. Por eso ganó un premio a la mejor iniciativa de conservación histórica en Gran Bretaña.
<p><em>LoveLetters</em>, así se llama el proyecto creado por el Dr. David Link que recibió el premio Tony Sale por su trabajo de conservación. Él mismo programó software para que la computadora de 1952, Ferranti Mark I, pudiese componer cartas como un adolescente enamorado.</p>
<p>“Este premio me motiva mucho a seguir los pasos de Tony Sale”, dijo Link después de recibir su premio. Tony Sale fue un gran conservador de computadoras antiguas, una labor que realizó hasta su muerte el año pasado. De ahí el premio con su nombre. Entre sus logros se pueden contar la reconstrucción de la computadora Colossus y la fundación del Museo Nacional de la computación en el Reino Unido.</p>
<p>Link recibió el premio por LoveLetters, un programa cuyo código fue escrito hace 60 años por el ingeniero Christopher Strachey que, junto con Alan Turing (por muchos considerado “el padre de la computación”) fue uno de los primeros en escribir código para Manchester Mark I, de las primeras computadoras del mundo.</p>
<p>En este caso LoveLetters funciona en Ferranti Mark I, que fue una de las primeras computadoras que se vendieron al público. La máquina era usada para realizar operaciones matemáticas complejas, en un principio, pero Strachey escribió un código para que pudiese generar textos capaces de generar emoción. La maquina componía cartas siguiendo reglas gramaticales y usando palabras al azar de un pequeño grupo.</p>
<p>La tarea de Link fue ardua porque tuvo que recrear el programa de Strachey utilizando técnicas de programación modernas, muy distintas a las originales. A veces las anotaciones resultaban difíciles de descifrar. Link escribió un emulador que imitaba el funcionamiento de la Ferranti para examinar su recreación del código. Al principio no funcionó porque faltaban fragmentos enteros de códigos, perdidos para siempre en la historia. Link tuvo que “reconstruir” las partes faltantes con código propio.</p>
<p>Mediante la construcción de una consola parecida a la de la antigua Ferranti, Link logró escribir hermosas cartas de amor utilizando herramientas del pasado.</p>
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