Avanza en el país la convergencia entre telefonía fija y móvil
La adopción de los celulares genera nuevos escenarios. Uno de estos es la creciente sustitución del teléfono fijo. Así cree el informe "Análisis cualitativo de usuarios móviles, 2006", recién difundido por Carrier y Asociados.
El celular teléfono móvil ya no sólo es usado estando fuera del alcance de uno fijo. En algunos casos esta sustitución señalan los consultores- se da por motivos racionales. Por ejemplo, aprovechar algunas tarifas más convenientes o para envío de textos.
También influye el acompañamiento constante y cierta obsesión por la comunicación perpetuar. Por otra parte, los teléfonos fijos tienen mucho menos encanto, para sectores juveniles, que los móviles: no envían ni reciben SMS y la gran mayoría no tiene guía.
Aparece aquí una contradicción no detectada por el informe. En efecto, no existen –en el país ni el mundo- guías de números. Tampoco formas se contener la multiplicación excesiva y los usos ilícitos del medio. Uno es ya típico: aprietes telefónicos desde cárceles. Por suerte, Buenos Aires no le llega ni a los talones a San Pablo y Ríoo, donde esos dispositivos de emplean para crear violencia social desde el interior de los penales.
En favor de los celulares obran características menos importantes pero seductoras para ciertos estamentos. Por ejemplo, tonitos, fondos de pantalla o fotografía. En otras palabras, si la sustitución del fijo por el móvil no es mayor, es simplemente por la diferencia tarifaria entre uno y otro servicio.
Así, los nuevos hábitos parecen allanarles el camino a los servicios convergentes. En Argentina ya hubo un antecedente, años atrás, ofrecido por Movicom. Sigue existiendo, pero languidece tras la fusión con Unifón para formar Movistar. En este caso se usa únicamente la red celular, pero se establece una casilla (generalmente en lo del abonado), donde los llamados entrantes y salientes se tarifan a valores de telefonía fija. Otra opción, no aún en el país, consiste en teléfonos híbridos (acceso móvil no licenciado, AMnL), que se conectan tanto a redes celulares como a WiFi o Bluetooth. Desde allí, cursar el tráfico vía Internet.
El celular teléfono móvil ya no sólo es usado estando fuera del alcance de uno fijo. En algunos casos esta sustitución señalan los consultores- se da por motivos racionales. Por ejemplo, aprovechar algunas tarifas más convenientes o para envío de textos.
También influye el acompañamiento constante y cierta obsesión por la comunicación perpetuar. Por otra parte, los teléfonos fijos tienen mucho menos encanto, para sectores juveniles, que los móviles: no envían ni reciben SMS y la gran mayoría no tiene guía.
Aparece aquí una contradicción no detectada por el informe. En efecto, no existen –en el país ni el mundo- guías de números. Tampoco formas se contener la multiplicación excesiva y los usos ilícitos del medio. Uno es ya típico: aprietes telefónicos desde cárceles. Por suerte, Buenos Aires no le llega ni a los talones a San Pablo y Ríoo, donde esos dispositivos de emplean para crear violencia social desde el interior de los penales.
En favor de los celulares obran características menos importantes pero seductoras para ciertos estamentos. Por ejemplo, tonitos, fondos de pantalla o fotografía. En otras palabras, si la sustitución del fijo por el móvil no es mayor, es simplemente por la diferencia tarifaria entre uno y otro servicio.
Así, los nuevos hábitos parecen allanarles el camino a los servicios convergentes. En Argentina ya hubo un antecedente, años atrás, ofrecido por Movicom. Sigue existiendo, pero languidece tras la fusión con Unifón para formar Movistar. En este caso se usa únicamente la red celular, pero se establece una casilla (generalmente en lo del abonado), donde los llamados entrantes y salientes se tarifan a valores de telefonía fija. Otra opción, no aún en el país, consiste en teléfonos híbridos (acceso móvil no licenciado, AMnL), que se conectan tanto a redes celulares como a WiFi o Bluetooth. Desde allí, cursar el tráfico vía Internet.
