Austria: subasta de licencias UMTS
Es la mayor en la historia económica del país. El mercado de telefonía austríaco es el segundo de Europa en cuanto a la relación de unidades por habitante.
(EFE).- Comenzará mañana (jueves 02), en Viena, la subasta de cuatro a seis licencias de telefonía móvil de tercera generación, UMTS, en la que participará la compañía española Telefónica mediante su filial austriaca European Telecom.
La subasta, la mayor en la historia económica austríaca, comenzará oficialmente con una puja mínima equivalente a 738 millones de euros, y tanto expertos independientes como responsables del ministerio de finanzas de Austria creen que logrará ingresos más cercanos a esa cifra que a la deseada de 1.543 millones de euros.
Las moderadas expectativas se deben a que el mercado austríaco de telefonía móvil está saturado, por contar con aproximadamente 5 millones de unidades para una población de 8 millones de personas, lo que lo ubica en el segundo mercado en cuanto al número de aparatos en relación a su población, sólo superado en Europa por Finlandia.
Además, los más de 51.000 millones de euros obtenidos en la venta pública de licencias en Alemania en agosto, que superaron todas las marcas, y el fracaso de la que se celebró en octubre en Italia, en la que se ingresaron 12.162 millones de euros, la mitad de la cantidad prevista en un principio, hace poco factible que se alcancen precios altos en la subasta de Austria.
La operadora española cuenta en la actualidad con licencias en España, Alemania e Italia, y buscaría conseguir otras en Austria, Francia, Suiza y Suecia, así como probablemente en Bélgica y Noruega.
La empresa, que presta servicios de voz y datos a las pequeñas firmas de su país y cuya presencia va en aumento en Austria, será una de las dos corporaciones internacionales que concurrirá por las licencias de telefonía móvil de tercera generación (UMTS), junto a Hutchison, consorcio de Hong Kong que participará a través del grupo europeo Luxemburger Holding Hutchison 3G Austria Investment.
Hutchison, propiedad del magnate industrial Li Ka-Shinge y el mayor imperio de empresas del sudeste de Asia, ya logró licencias en las pujas del Reino Unido, Alemania e Italia, aunque poco después de conseguir las alemanas se desvinculó del grupo que formaba con la holandesa KNP y la alemana e-plus porque dijo que el precio “era demasiado alto”.
Además de Telefónica y Hutchison, que aún no se han estrenado en el mercado de telefonía móvil en Austria, concurrirán a la puja cuatro empresas o grupos que ya tienen una amplía participación en el sector austríaco.
Se trata de Mobilkom Austria, filial de Telekom Austria y primera empresa de telefonía móvil en el país con 2,4 millones de clientes, y max-mobil, filial de la alemana Deutsche Telekom y la segunda firma en el mercado austríaco con 1,9 millones de clientes.
Asimismo, concurren Telering, del consorcio alemán Vodafone-Mannesmann; One, de la alemana EON; la danesa Tele Danmark; el grupo noruego Telenor y el austríaco RHI, que pese ha haber sido la última empresa en crear una red de telefonía móvil en Austria hace casi dos años, ya es la tercera del país.
Boris Nemsic, jefe de Mobilkom, indicó que su empresa desea conseguir en la subasta una licencia con tres bloques de frecuencia, que permite más clientes y servicios que una licencia pequeña con dos bloques de frecuencias, pero está dispuesta a luchar por una licencia con dos bloques si su primera opción se revela muy cara.
Las mismas ambiciones ha declarado también max-mobil, cuya empresa matriz, Deutsche Telekom, hizo que la subasta en Alemania el pasado agosto se prolongara cuatro días más y escalara el precio final de las licencias.
One y tele.ring dijeron conformarse con una pequeña licencia con dos bloques de frecuencias, mientras que no ha trascendido cuál es el objetivo de la española Telefónica, la quinta operadora europea, ni de la china Hutchison.
Aunque la licencia UMTS no es más que un pedazo de papel, las empresas y consorcios ofertantes creen que es la llave hacia una nueva era de la comunicación en la que un teléfono móvil de dimensiones mínimas y con cobertura mundial cumplirá las funciones de radio, televisión, reproductor de video y cámara de fotos.
(EFE).- Comenzará mañana (jueves 02), en Viena, la subasta de cuatro a seis licencias de telefonía móvil de tercera generación, UMTS, en la que participará la compañía española Telefónica mediante su filial austriaca European Telecom.
La subasta, la mayor en la historia económica austríaca, comenzará oficialmente con una puja mínima equivalente a 738 millones de euros, y tanto expertos independientes como responsables del ministerio de finanzas de Austria creen que logrará ingresos más cercanos a esa cifra que a la deseada de 1.543 millones de euros.
Las moderadas expectativas se deben a que el mercado austríaco de telefonía móvil está saturado, por contar con aproximadamente 5 millones de unidades para una población de 8 millones de personas, lo que lo ubica en el segundo mercado en cuanto al número de aparatos en relación a su población, sólo superado en Europa por Finlandia.
Además, los más de 51.000 millones de euros obtenidos en la venta pública de licencias en Alemania en agosto, que superaron todas las marcas, y el fracaso de la que se celebró en octubre en Italia, en la que se ingresaron 12.162 millones de euros, la mitad de la cantidad prevista en un principio, hace poco factible que se alcancen precios altos en la subasta de Austria.
La operadora española cuenta en la actualidad con licencias en España, Alemania e Italia, y buscaría conseguir otras en Austria, Francia, Suiza y Suecia, así como probablemente en Bélgica y Noruega.
La empresa, que presta servicios de voz y datos a las pequeñas firmas de su país y cuya presencia va en aumento en Austria, será una de las dos corporaciones internacionales que concurrirá por las licencias de telefonía móvil de tercera generación (UMTS), junto a Hutchison, consorcio de Hong Kong que participará a través del grupo europeo Luxemburger Holding Hutchison 3G Austria Investment.
Hutchison, propiedad del magnate industrial Li Ka-Shinge y el mayor imperio de empresas del sudeste de Asia, ya logró licencias en las pujas del Reino Unido, Alemania e Italia, aunque poco después de conseguir las alemanas se desvinculó del grupo que formaba con la holandesa KNP y la alemana e-plus porque dijo que el precio “era demasiado alto”.
Además de Telefónica y Hutchison, que aún no se han estrenado en el mercado de telefonía móvil en Austria, concurrirán a la puja cuatro empresas o grupos que ya tienen una amplía participación en el sector austríaco.
Se trata de Mobilkom Austria, filial de Telekom Austria y primera empresa de telefonía móvil en el país con 2,4 millones de clientes, y max-mobil, filial de la alemana Deutsche Telekom y la segunda firma en el mercado austríaco con 1,9 millones de clientes.
Asimismo, concurren Telering, del consorcio alemán Vodafone-Mannesmann; One, de la alemana EON; la danesa Tele Danmark; el grupo noruego Telenor y el austríaco RHI, que pese ha haber sido la última empresa en crear una red de telefonía móvil en Austria hace casi dos años, ya es la tercera del país.
Boris Nemsic, jefe de Mobilkom, indicó que su empresa desea conseguir en la subasta una licencia con tres bloques de frecuencia, que permite más clientes y servicios que una licencia pequeña con dos bloques de frecuencias, pero está dispuesta a luchar por una licencia con dos bloques si su primera opción se revela muy cara.
Las mismas ambiciones ha declarado también max-mobil, cuya empresa matriz, Deutsche Telekom, hizo que la subasta en Alemania el pasado agosto se prolongara cuatro días más y escalara el precio final de las licencias.
One y tele.ring dijeron conformarse con una pequeña licencia con dos bloques de frecuencias, mientras que no ha trascendido cuál es el objetivo de la española Telefónica, la quinta operadora europea, ni de la china Hutchison.
Aunque la licencia UMTS no es más que un pedazo de papel, las empresas y consorcios ofertantes creen que es la llave hacia una nueva era de la comunicación en la que un teléfono móvil de dimensiones mínimas y con cobertura mundial cumplirá las funciones de radio, televisión, reproductor de video y cámara de fotos.
