Auriculares que no dañan los oídos
La creciente exposición a música ruidosa, de siete a dieciocho horas semanales promedio, puede traer problemas auditivos. Una compañía estadounidense tiene la solución: auriculares que previenen el daño sin alterar la calidad del sonido.
<p>Es común ver por la calle a personas de todas las edades conectadas, mediante audífonos de todos los colores, a reproductores MP3 y teléfonos inteligentes. De hecho, millones de personas en el mundo ponen en riesgo su salud por exponerse, de manera prolongada, a música ruidosa. La nueva tecnología creada por dB Logic, una compañía de Indianápolis, intenta darle respuesta a ese problema. Crearon un auricular que previene el daño al oído limitando el volumen máximo de música – sin que esto signifique alterar la calidad del sonido. <br />
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El amor a los auriculares empezó en 1979, cuando Sony sacó al mercado el famoso y revolucionario Walkman. Con la expansión de la música digital el tiempo que una persona promedio pasa escuchando música aumentó de siete a 18 horas a la semana. Brian Fligor, director de diagnóstico auditivo en el Hospital infantil de Boston, es experto en pérdida de audición causada por la música y afirma que hay personas que escuchan hasta 70 horas promedio. Es al combinar volumen con largos tiempos de exposición cuando aparecen los problemas auditivos. <br />
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Una investigación financiada por la Comisión Europea reveló que existen reproductores de música portátiles que producen sonidos que van de 88 a 113 decibeles. Considerando que 120 representa el ruido de un avión despegando, estimaron que entre 2,5 y 10 millones de usuarios en la Unión Europea corren serio riesgo de perder audición. <br />
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Es por eso que es tan importante el sistema de dB Logic: limita el volumen de los auriculares con un circuito alimentado por la señal de audio, eliminando la necesidad de baterías y sin alterar la calidad del sonido. En el corazón del circuito se encuentra un pequeño transformador que intensifica los voltajes de salida de audio del reproductor de música hasta niveles que puedan hacer funcionar los transistores que regulan el volumen. Lo interesante es que si el sonido es menor a 85 decibeles, el sistema no se activa, pero si lo supera, la calidad del sonido no se altera. Los otros sistemas usados con anterioridad para resolver este tema no podían garantizar la calidad del audio, algo necesario para el usuario. <br />
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¿Por qué 85 decibeles? Porque ese es el umbral fijado por la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional de EEUU a los empleadores para proteger la audición de sus empleados. Med Dwyer, director de tecnología y cofundador de dB Logic, asegura que ese volumen es suficientemente alto: “Muy pocas personas escuchan música a ese volumen y piensan que lo necesitan más alto. Especialmente los jóvenes, nuestro target”.</p>
<p>Fligor, sin embargo, es escéptico: dice que limitar el volumen no va a resolver el problema. Dice: “85 decibeles no es un número mágico”. Lo ideal sería que los reproductores digitales realizaran un seguimiento para ver si la acumulación de la exposición significa riesgo. “Lo que ocurre es que la gente no quiere bajo sonido. ¿Para qué darle a la gente algo que no ha pedido?”</p>
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