América latina por el medio ambiente
Se buscan los mecanismos para lograr el objetivo propuesto en 1997 en Kyoto de reducir en 5,2% las emisiones de los gases que causan el efecto invernadero.
(EFE).- Los países de América latina propugnan una labor activa en la defensa del medio ambiente ante los riesgos del cambio climático, según expresaron ayer (jueves 16) sus delegados en la Cumbre de las Naciones Unidas que se celebra en La Haya.
Hace tres años, en Kyoto (Japón), los Gobiernos acordaron un protocolo que, entre otros aspectos, comprometía a los países industrializados a reducir las emisiones de los gases causantes del efecto invernadero en 5,2%, en el horizonte de los años 2008-2012 y con respecto a los niveles de 1990.
Lo que se tiene que decidir en la cumbre de La Haya (que finaliza el 24 de noviembre) es el mecanismo para llegar a ese objetivo, con la idea de que el protocolo pueda entrar en vigor en 2002.
Con ello se pretende mitigar el calentamiento de la Tierra generado por el efecto invernadero y sus previsibles consecuencias, como la elevación del nivel de los mares o el incremento de catástrofes naturales como ciclones o inundaciones.
América latina padece en ocasiones algunos de esos problemas, por lo que la mayoría de los países del continente han creado en La Haya una estructura informal de opinión, conocida como Grupo de Iniciativa Latina (Grila), que tiene en cuenta los intereses y objetivos comunes y busca la coordinación de posiciones.
Uno de los integrantes de la Comisión Nacional de Medio Ambiente de Chile, Eduardo Sangüesa, explicó que en ese grupo participan la mayor parte de los países de la región, aunque algunos mantienen posiciones específicas derivadas de sus características económicas o geográficas.
En la Argentina, que sufre ya un importante problema de deforestación, el calentamiento de la Tierra perjudicaría en especial a la región pampeana, que perdería producción y provocaría la destrucción de glaciares en la zona antártica, así como una mayor aridez en la cordillera de los Andes.
Así lo comentó el representante argentino en la cumbre, Raúl Estrada-Oyuela, para quien el consumo eficaz de la energía es fundamental y positivo para todo el planeta.
(EFE).- Los países de América latina propugnan una labor activa en la defensa del medio ambiente ante los riesgos del cambio climático, según expresaron ayer (jueves 16) sus delegados en la Cumbre de las Naciones Unidas que se celebra en La Haya.
Hace tres años, en Kyoto (Japón), los Gobiernos acordaron un protocolo que, entre otros aspectos, comprometía a los países industrializados a reducir las emisiones de los gases causantes del efecto invernadero en 5,2%, en el horizonte de los años 2008-2012 y con respecto a los niveles de 1990.
Lo que se tiene que decidir en la cumbre de La Haya (que finaliza el 24 de noviembre) es el mecanismo para llegar a ese objetivo, con la idea de que el protocolo pueda entrar en vigor en 2002.
Con ello se pretende mitigar el calentamiento de la Tierra generado por el efecto invernadero y sus previsibles consecuencias, como la elevación del nivel de los mares o el incremento de catástrofes naturales como ciclones o inundaciones.
América latina padece en ocasiones algunos de esos problemas, por lo que la mayoría de los países del continente han creado en La Haya una estructura informal de opinión, conocida como Grupo de Iniciativa Latina (Grila), que tiene en cuenta los intereses y objetivos comunes y busca la coordinación de posiciones.
Uno de los integrantes de la Comisión Nacional de Medio Ambiente de Chile, Eduardo Sangüesa, explicó que en ese grupo participan la mayor parte de los países de la región, aunque algunos mantienen posiciones específicas derivadas de sus características económicas o geográficas.
En la Argentina, que sufre ya un importante problema de deforestación, el calentamiento de la Tierra perjudicaría en especial a la región pampeana, que perdería producción y provocaría la destrucción de glaciares en la zona antártica, así como una mayor aridez en la cordillera de los Andes.
Así lo comentó el representante argentino en la cumbre, Raúl Estrada-Oyuela, para quien el consumo eficaz de la energía es fundamental y positivo para todo el planeta.
