Algunos programas ya no comen galletitas como debieran
Por ejemplo, el software de Microsoft ya no detecta cookies, pero los usuarios lo ignoran. Este método de marketing es una amenaza a la identidad y la vida privada, todo un riesgo en los tiempos que corren.
Walter Mossberg, columnista especializado en estos asuntos, apela a un ejemplo práctico. “Alguien compra un televisor que incluye, secretamente, un elemento que rastrea cuanto se mira. Luego de lo informa a una empresa que usará o venderá esa información para marketing o publicidad. Lo grave es que el usuario ignora la existencia de ese componente o nadie le pidió autorización para instalarlo”
Así ocurre con los “cookies” de rastreo (galletitas reversibles), que muchos sitios de la web –inclusive de empresas respetables- colocan en un archivo oculto. Este programa tiene en efectos dos lados: uno graba los lugares que el usuario visita, otro envía la información a quienes instalaron la galletita. El viusitanbte generalmente ignora la presencia de la cookie o no dado permiso para meterla.
Por suerte, los programas antiespía más conocidos en Windows detectan y retiran las galletitas. Pero. Últimamente, varias firmas que las colocan se quejan y exigen a los proveedores de software antiespía dejar de “interferir” con sus cookies. Según ellas, la intalación secreta de es esos ratreaos en “una práctica legítima de negocios y no pejudican a nadie.
Este argumento distorsiona los hechos y no tiene en cuenta que una cookie puede ser empleada en actividades terroristas y delictivas. No obstante, algunas compañías hacen lugar a las presiones. Así ocurre con Microsoft, donde los intereses del público ya no se defienden como antes, que hja desactivado la detección y eliminación de galletitas. LA tarea la cumplía “Windows AntiSpyWare” nombre que le puso a la especialista Giant luego de comprarla.
Mossberg y otros columnistas expertos en estos temas desaconsejan comprar el sofware de Microsoft, aunque la empresa afirme hallarse en busca de otros métodos para lidiar con las cookies. Por el contrario, quedan en Estados Unidos –afuera, no se sabe- programas que siguen reprimiendo galletitas. Por ejemplo, Spy Sweeper, de Webroot Software o, específicamente digirido a neutralizar el programa de Microsoft, CounterSpy (Sunbelt Software).
Walter Mossberg, columnista especializado en estos asuntos, apela a un ejemplo práctico. “Alguien compra un televisor que incluye, secretamente, un elemento que rastrea cuanto se mira. Luego de lo informa a una empresa que usará o venderá esa información para marketing o publicidad. Lo grave es que el usuario ignora la existencia de ese componente o nadie le pidió autorización para instalarlo”
Así ocurre con los “cookies” de rastreo (galletitas reversibles), que muchos sitios de la web –inclusive de empresas respetables- colocan en un archivo oculto. Este programa tiene en efectos dos lados: uno graba los lugares que el usuario visita, otro envía la información a quienes instalaron la galletita. El viusitanbte generalmente ignora la presencia de la cookie o no dado permiso para meterla.
Por suerte, los programas antiespía más conocidos en Windows detectan y retiran las galletitas. Pero. Últimamente, varias firmas que las colocan se quejan y exigen a los proveedores de software antiespía dejar de “interferir” con sus cookies. Según ellas, la intalación secreta de es esos ratreaos en “una práctica legítima de negocios y no pejudican a nadie.
Este argumento distorsiona los hechos y no tiene en cuenta que una cookie puede ser empleada en actividades terroristas y delictivas. No obstante, algunas compañías hacen lugar a las presiones. Así ocurre con Microsoft, donde los intereses del público ya no se defienden como antes, que hja desactivado la detección y eliminación de galletitas. LA tarea la cumplía “Windows AntiSpyWare” nombre que le puso a la especialista Giant luego de comprarla.
Mossberg y otros columnistas expertos en estos temas desaconsejan comprar el sofware de Microsoft, aunque la empresa afirme hallarse en busca de otros métodos para lidiar con las cookies. Por el contrario, quedan en Estados Unidos –afuera, no se sabe- programas que siguen reprimiendo galletitas. Por ejemplo, Spy Sweeper, de Webroot Software o, específicamente digirido a neutralizar el programa de Microsoft, CounterSpy (Sunbelt Software).
