Mucho más que un firulete

    A la hora de examinar las inversiones que demandó la presencia de unos 180 países en la Expo Universal 2000 que se realiza en Hannover, Alemania, la Argentina se ubica en las últimas posiciones, con un presupuesto asignado de US$ 2,7 millones.


    La cifra es mínima comparada con el desembolso global del país organizador (US$ 1.700 millones), o los más de US$ 50 millones de varios estados europeos. Incluso entre los latinoamericanos, Venezuela, México y Brasil destinaron, en conjunto, alrededor de US$ 55 millones.


    Pero el ranking se invierte cuando se analiza el impacto logrado por dólar invertido. El argentino es uno de los stands más visitados de la muestra: pasan unas 40.000 personas por día y alrededor de 3.000 participan de los espectáculos.


    Su atractivo no reside, por cierto, en una tecnología futurista o dimensiones faraónicas. Consiste en la recreación de un bar porteño, con espacios cerrados para la presentación de videos, espectáculos y las reuniones de negocios.


    La propuesta acierta en dos puntos fundamentales. Por un lado, la apuesta estética concentrada en el tango, y por el otro, la concepción de la presencia nacional como punta de lanza para el relacionamiento de las empresas nacionales (en especial Pymes) con sus pares extranjeras.


    Empresas en contacto


    “Tenemos el know how para fomentar contactos entre Pymes argentinas y potenciales socios/clientes de Europa, y queremos volcar esta tecnología en instancias concretas como ésta”, apunta el subsecretario de Coordinación Interministerial, Juan Carlos Rabbat, máximo responsable del stand argentino en Hannover.


    En esa línea, entre el 24 y el 30 de agosto se realizó, en el marco de la exposición, la Semana de los Alimentos Argentinos. La propuesta tomó como caballito de batalla el producto nacional con mayor predicamento en Alemania: la carne.


    Claro que la inesperada reaparición de la aftosa afectó el programa, pero aun así pudieron concretarse vínculos comerciales, en especial en rubros como vinos, yerba mate, miel y producciones orgánicas.


    Sólo en el marco formal de la Semana de los Alimentos se registraron 65 entrevistas, a las que cada empresario agregó las actividades de degustación de productos y presentaciones organizadas individualmente.

    Argentina
    candidata

    La participación
    argentina en Hannover se decidió a último momento, y luego
    de largas idas y venidas. Finalmente, el 10 de mayo la Jefatura de Gabinete
    de Ministros autorizó el presupuesto de US$ 2,7 millones (el Estado
    desembolsará menos, ya que empresas privadas aportaron US$ 400.000).
    El 1º de junio se inauguró el stand, con una de las
    inversiones más modestas de la muestra.

    Pero la
    decisión de asistir tiene una segunda lectura. La Argentina anunció
    oficialmente su candidatura para organizar la Expo Universal de 2010.
    La mega feria se realiza cada cinco años (la próxima será
    en el 2005, en Aichi, Japón), de modo que la participación
    en Hannover resultaba imprescindible para seguir en carrera (deberá
    competir, entre otras, con Shanghai, la candidata más firme).