Un especialista en el dial

    Cadena 3 atrapó a 88,9% de los cordobeses que escuchan emisoras AM. Su programación, que incluye humor cordobés y una estructura informativa con corresponsales en todo el país y en el exterior, puede escucharse en la ciudad de Buenos Aires y el GBA a través de la FM 99.1. El desembarco requirió la inversión de US$ 7 millones en estudios propios, la creación de una gerencia de noticias con tres periodistas permanentes en Capital Federal y una modesta campaña publicitaria que apeló a la vía pública y avisos en los principales medios gráficos.


    A poco de empezar, la fórmula comenzó a dar señales alentadoras: la 99.1 apareció en el puesto 17º de las FM más escuchadas en el Amba.


    Para los responsables de la radio, hay otros indicios quizá más contundentes. Uno de ellos es el aluvión de llamadas telefónicas desde Buenos Aires que recibe la línea 0810 (que permite a los oyentes hacer una llamada de larga distancia al costo de una local), que desde hace unos dos meses opera como único canal de contacto entre la emisora y la audiencia.


    Volver a los ´40


    Cadena 3 es la red a través de la cual Radiodifusora del Centro, la empresa dueña de la radio de AM y las dos FM más escuchadas de Córdoba, está nacionalizando la programación de la más exitosa: LV3, la emisora que genera la señal de AM.


    Con la adquisición de la frecuencia en Buenos Aires y la inminente puesta en marcha de experiencias similares en Mendoza, Río Gallegos, Ushuaia y Río Cuarto (Córdoba), la cadena tendrá su estructura consolidada. Sin embargo, en términos reales, LV3 ya es una red nacional desde hace tiempo: la empresa tiene radios asociadas y corresponsales permanentes en Río Gallegos y Ushuaia, donde se retransmite su programación íntegramente. Otras 41 emisoras distribuidas por todo el país hacen lo mismo, con la difusión de determinados programas o la señal completa de LV3.


    “Lo que estamos haciendo es único en el país: armar una red de emisoras que transmitan una señal nacional. Es una especie de regreso a los años ´40 o ´50 ­la época de las cadenas­ pero totalmente diferente: con la posibilidad de dar protagonismo a todas las regiones, gracias a los recursos de la tecnología”, afirma Mario Pereyra, propietario de 16% de la empresa y figura estelar del dial con su programa Juntos, que alcanza 16.94 puntos de rating, según las mediciones de Ibope.


    Todo a la radio


    La Cadena apuesta a crecer sin temor a la competencia de multimedios internacionales: “No somos un gran emporio, somos especialistas en radio”, declara Pereyra, quien desmiente los rumores que indican que el grupo Clarín ofreció US$ 35 millones para convertirse en dueño de la emisora.


    La política de pensar sólo en radio los aparta de negocios conexos, como otros medios de comunicación, la industria discográfica o el espectáculo. “Cuando comenzamos a potenciar la radio decidimos que los productores de shows y los sellos tenían que ser nuestros clientes, no nuestros competidores. Entonces abandonamos el negocio del espectáculo”, explica José Vargas propietario de otro 16% de la emisora y a cargo de la programación de la tarde de LV3.


    El combustible de la cadena


    En cuanto a la estructura publicitaria, la cadena está poniendo en marcha y probando un sistema denominado tandas en desconexión, según explica Carlos Molina, director general de la radio. “Esto significa que en la programación AM de LV3, que es la que se produce en Córdoba como contendido de la cadena nacional, introducimos segmentos de tres minutos con contenidos que sólo se escuchan en un determinado punto del país”.


    El sistema es comandado en forma automática desde los estudios de Córdoba, y en breve servirá de formato a tandas publicitarias locales para cada ciudad adonde llegue la radio. Con tarifas algo menores, estos espacios convivirán junto a las tandas transmitidas a todo el país.


    Con este mecanismo y la llegada a Buenos Aires, la empresa espera superar este año los $ 11 millones que facturó en 1999, y sumar alternativas a las actuales tarifas publicitarias, que van desde $ 1,10 hasta $ 9 más IVA por segundo.


    La idea es aplicar el mecanismo de desconexiones a la transmisión de otra clase de contenidos, por ejemplo, resúmenes de noticias locales.

    Radiografía
    de la empresa

    Radiodifusora
    del Centro es una empresa cordobesa en la que confluyen tres radios: LV3,
    la señal de AM que se transmite en el 70 del dial y que constituye
    la columna vertebral de la firma, y las FM 100.5 y Radio Popular, ambas
    de formatos musicales.

    Para nacionalizar
    su programación de LV3 (AM), la empresa lleva adelante la Cadena
    3, formada por la señal de AM cordobesa y la emisora AIP 75 en
    Buenos Aires, que transmite en 99.1 de FM. Está asociada a dos
    emisoras que transmiten íntegramente su programación: FM
    Cadena Sur (106.1) en Río Gallegos y Cadena 3 (104.9) en Ushuaia,
    donde tiene corresponsales permanentes. En esos puntos y en Mendoza y
    Río Cuarto tiene frecuencias asignadas, que comenzarán a
    funcionar apenas la Secretaría de Comunicaciones las convalide.

    Hay otras
    41 emisoras en todo el país que retransmiten en forma gratuita,
    total o parcialmente, la programación de LV3 radio Córdoba.

    LV3 fue
    la primera emisora del país en transmitir toda su programación
    a través de Internet, en el sitio www.lv3.com. Mediante ese canal,
    la radio mantiene una fluida conexión con los cordobeses y argentinos
    dispersos por el mundo.

    La empresa
    pertenece en 68% al cordobés Gustavo Defilippi, y 16% corresponde
    a cada uno de los sanjuaninos nacionalizados cordobeses: Mario
    Pereyra y José Vargas, las dos principales voces de la radio.

    En 1999
    facturó $ 11 millones, y este año espera superar esa cifra,
    ya que las tarifas registraron un aumento con la llegada a Buenos Aires.

    La planta
    de personal alcanza los 90 empleados.

    La inversión
    en estudios y planta transmisora supera los $ 11 millones.

    Para el
    desembarco en Buenos Aires la inversión fue de $ 7 millones.

    La red de
    corresponsales permanentes incluye periodistas en Madrid, París,
    Roma, Miami, Río Gallegos, Ushuaia, Capital Federal, y numerosos
    puntos del país y el interior de Córdoba.