La campaña publicitaria de un banco fue la encargada de sintetizar la percepción del público sobre lo engorroso de tramitar un crédito hipotecario. El spot mostraba a un marido asistido por su esposa a la hora de partir rumbo a la entidad bancaria. La mujer le tomaba una lista en la que no faltaba una muestra de orina, además de múltiples certificados.
“Internet dice Juan Pablo Llambías, presidente de The Credit Company es un movimiento que realmente triunfa cuando el cliente está satisfecho. La estrategia es generar en el consumidor la sensación de que obtiene muchas más cosas a un mejor precio. Y uno puede hacerlo porque los costos de una compañía de Internet son mucho más reducidos que los de una clásica.”
The Credit Company es un site que se presentó el 4 de noviembre de 1999, con una inversión inicial de US$ 2 millones aportados por el fondo Quantum Dolphin, de George Soros, que se quedó con 25% de la empresa.
La página principal de The Credit Company brinda acceso a un breve manual sobre la vasta tipología de créditos hipotecarios existentes en el mercado y una planilla en el que el interesado ingresa algunos datos básicos, como el sistema que prefiere, el monto mensual que puede pagar y el valor del inmueble a adquirir, además de declarar sus ingresos.
El sistema confronta los datos con la base de ofertas provenientes (al cierre de esta edición, de cinco bancos de primera línea que, según Llambías, nuclean 50% de la oferta del mercado hipotecario). De esta manera, el solicitante sabe en segundos si cuenta con los requisitos mínimos para acceder a un crédito, además de obtener un menú de ofertas que pueden ser exploradas en detalle, click mediante.
“Cuando el usuario elige una de las opciones puede comenzar a tramitar el crédito”, explica Julián López Moneta, director de Marketing y Ventas. Aunque el solicitante no se salvará de entregar las montañas de documentos que solicitan los bancos, al menos tendrá en su página personalizada un chequeo de los papeles presentados y un informe en tiempo real del avance del trámite. “Además, le enviamos, a donde lo indique, una persona que se encarga de recoger la documentación y realizar las entrevistas personales”, agrega López Moneta.
En sus primeros tres meses de vida, The Credit Company recibió 110 solicitudes de créditos por un monto total de US$ 5,5 millones. “Pero los que fueron finalmente otorgados suman US$ 250.000, una cifra que consideramos significativa para una compañía que acaba de presentarse”, dice Francisco Mühlenkamp, director de Administración y Finanzas del site.
“Las estadísticas demuestran que en Estados Unidos los créditos hipotecarios tramitados por Internet representan 3% del mercado total; si eso se traslada a la Argentina, que tiene un mercado total de US$ 2.500 millones, podemos llegar a US$ 45 millones de créditos otorgados”, añade.
El negocio de The Credit Company se basa en cobrarles a los bancos una comisión de 2,5% sobre el monto del crédito otorgado. “Esto es muy conveniente para las entidades, ya que se observa que el sistema bancario trata de expandirse de maneras más baratas que abrir una sucursal y nosotros aparecemos como un buen complemento”, dice Llambías.
El negocio de The Credit Company parece tener un techo lejano si se tiene en cuenta que para el año 2003 sus ejecutivos estiman que los créditos hipotecarios tramitados por Internet tendrán una participación de entre 7% y 10% del mercado total.