-Uno de los interrogantes que desvela a las empresas se refiere a cuáles
son las aplicaciones de Internet que generarán ganancias.
Smith: -Cuando hablamos de quién va a hacer dinero con Internet,
creo que lo primero que tenemos que plantear es quién puede darse el
lujo de no prestarle atención a Internet. La respuesta es, prácticamente
nadie: todas las industrias tienen que prestarle atención por una razón
u otra. Claro que algunas están más predispuestas a la transformación
que la Web y el e-business van a provocar. Si se apunta al valor
y al contenido que una determinada compañía o industria está
ofreciendo a su clientela, cuanto más electrónicos o pasibles
de ser digitalizados sean, más rápido sentirá el impacto.
Por ejemplo, la industria de la música va a acusar el golpe muy rápidamente.
Las actividades que ofrecen productos sólidos no van a sentirlo tan pronto
ni tan fuerte. Pero igualmente, a la larga se verán afectadas, porque
va a producirse un impacto en la distribución, en la competencia.
-¿Cómo se explica el ascenso meteórico de las cotizaciones
de las acciones de las compañías web, aunque den pérdidas?
Smith: -Nosotros no somos analistas bursátiles, pero puedo decirle
que llega un momento en que la realidad se adueña de la situación.
El sentido común reemplaza parte de la euforia y hay una madurez de los
mercados. Los inversionistas en algún momento se ponen un poco impacientes
y comienzan a aplicar algunas de las viejas reglas a la nueva economía.
Esto es inevitable; ya está ocurriendo y continuará. Que una compañía
agregue “.com” después de su nombre y decida convertirse en una empresa
de comercio electrónico no significa que vaya a tener éxito, por
más que su ejecución sea muy buena, tenga un sitio en la Web
activo todo el tiempo y ofrezca valor. Al examinar algunas de las razones por
las que las valuaciones son tan altas, es claro que es porque la gente reconoce
que esto representa un enorme cambio en los negocios y entran participantes
totalmente nuevos. Y cuando esto ocurre, hay oportunidades para que aparezcan
líderes prácticamente de la nada; sin duda, va a haber más
Amazon.coms en el mundo. Si me pregunta si todas van a llegar a tener
valuaciones tan altas, probablemente no. Pero algunas seguramente sí.
-Quizá un punto clave sea qué pasa cuando esas compañías
web toman contacto con el mundo físico. En el caso de Amazon,
está construyendo enormes depósitos por toda la geografía
estadounidense; de alguna manera, ahora avanza con chips en una mano y ladrillos
en la otra…
Smith: -Por eso va a ser cada vez más difícil para las
compañías seguir siendo puramente e-business. Amazon es
un buen ejemplo: comenzó sin querer tener inventario físico y
a medida que fue creciendo y tuvo más éxito, se dio cuenta de
que debía tenerlo. Por eso predecimos que dentro de cinco años
la situación ideal para una empresa será ser una high brick
e-business (N. de la R.: juego de palabras sin traducción posible,
cuyo sentido se explica en la oración siguiente). No creemos que
el mundo vaya a estar dominado por empresas e-business puras ni por las
compañías tradicionales que no tienen mucha presencia en el comercio
electrónico. Nuestro pronóstico es que 25% de las 2.000 compañías
globales existentes serán high brick e-business para el año
2005.
-¿Cuáles considera que son los mitos que están más
arraigados en el imaginario de la gente?
Smith: -El que gana el premio es sin duda el que dice que Internet
hace que la geografía ya no importe, que la infraestructura no importe
y que se puede tercerizar y aprovechar la mano de obra más barata o la
experiencia que existen en otras partes del mundo. Todo eso será así,
pero si no se cuenta con infraestructura en esos lugares, no se puede hacer.
Internet sí es global, pero tiene fronteras: las políticas de
gobierno acerca del encriptado y la privacidad, la libertad de expresión.
Y además hay cosas que no pueden ser cambiadas por los gobiernos: las
cuestiones culturales, las barreras del idioma, todo eso hace que no alcance
con poner un sitio en la Web y creer que ya se es global. Si habla con
alguien que tiene éxito internacional en comercio electrónico,
se le reirá en la cara. Ellos saben el esfuerzo que significa llegar
a tener éxito en diferentes países.
-¿Cree que hasta el momento los portales son el desarrollo más
exitoso de la Web?
Smith: -Los grandes portales, como Yahoo!, Excite, America on Line
y Lycos, son compañías muy exitosas. Pero si piensa en lo que
aportan, se trata de un sentido de comunidad, la oportunidad de alcanzar a un
público amplio y, con eso, la facilidad de vender publicidad. Yo creo
que su futuro es más que lo que están haciendo ahora: es ser catalizadores
de otros desarrollos que tendrán lugar en Internet. Va a haber oportunidades
de crecimiento para portales verticales, por industria, y para portales horizontales,
especialmente en torno de centros geográficos regionales.
-¿Cuáles son las barreras que hacen que en América
latina, especialmente en países como la Argentina, sea difícil
ingresar en la era del comercio electrónico? Muchos especialistas creen
que el costo de conexión es un factor importante.
Juri: -Es cierto, pero también lo es la falta de contenidos
atractivos en castellano. Además, no hay tantos sitios en los que se
puedan comprar cosas y tampoco estamos habituados a hacerlo. En Estados Unidos
la gente acostumbra comprar por teléfono o por catálogo y recibir
el pedido en su casa; y comprar cosas por Internet es una extensión natural
de eso. Creo que aquí no tenemos esa cultura, por eso no nos gusta la
idea de no tocar lo que estamos comprando. Eso es un factor inhibidor.
-¿Cuáles serían los pasos inteligentes que deberían
dar las compañías argentinas para estar en la Web?
Juri: -Depende del sector. Tengo un caso que es un buen ejemplo: una
institución médica pequeña, realmente pequeña, que
ha hecho una inversión importante en IT. Les pregunto: ¿qué
hacen con las computadoras? ¿Cuál es su interés, siendo la
empresa tan pequeña? El director, muy conocido dentro de la comunidad
médica, me dice: “Hacer capacitación. Volcar todo lo que sabemos
allí y abrir la capacitación a médicos de todo el país
a través del sitio web que estamos construyendo”. Por eso, depende.
Yo creo que nuestros ejecutivos a veces no piensan en la tecnología como
un factor habilitador, pero eso está cambiando. Muchos están pensando
en cambiar completamente su modelo de negocios, incluso construir nuevas empresas
apoyándose en las fortalezas que tienen, pero haciéndolas tres
o cuatro veces más grandes con el uso inteligente de cosas como el comercio
electrónico. Y pueden tener éxito o no, pero lo más importante
es cambiar la filosofía y desestructurarse, y pensar cómo se puede
competir realmente o desarrollar un mercado completamente nuevo de la nada.
Pueden hacerse cosas pequeñas y realistas, capaces de generar excelentes
resultados.
-¿La convergencia tecnológica es un futuro próximo?
Smith: -Pienso que será gradual y no como en muchos casos se
la imagina. La mayoría de la gente no quiere una computadora en el living
sino un televisor, y quizá poder interactuar con él un poco más
que lo que es posible hoy día. Pero no necesariamente quieren Web
TV, que ya existe hoy. No les interesa pasar a usar la televisión
como una pantalla de computadora. Creo que podrá verse un poco de convergencia
en ambos sentidos: más televisión y entretenimiento en la computadora,
y más cosas computarizadas y orientadas a la comunicación y el
comercio electrónico en la televisión.