Durante 1999 Latinoamérica en su conjunto caerá en la recesión, aunque sea levemente, en un porcentaje cercano a 1,5%, según el Instituto de Finanzas Internacional (IFI).
La contracción llevará a una aguda recesión en Brasil (-4,8%). Pero además otros tres países por lo menos- sufrirán declinaciones: Argentina (-2%), Venezuela (-1,5%) y Ecuador (-1,5%). Si no se considera a Brasil, el crecimiento del PBI en la región caerá en cerca de 1%, según el Instituto.
El IFI admite que el efecto de contagio regional de la crisis de Brasil será limitado. El efecto directo a través de los vínculos comerciales estará concentrado en Argentina y algunos pequeños países del cono sur, mientras que efectos indirectos (precios) en el comercio serán sentidos por países que exportan azúcar, café y soja.
Las limitaciones en el capital externo, según el IFI, serán más duras, forzando una contracción del déficit de cuenta corriente de la región de US$ 81.000 millones a US$61.000 millones. Se espera, igualmente, una caída en el ingreso de capital privado, que pasaría de los US$ 83.000 millones registrados en 1998 a cerca de US$ 52.000 millones durante este año.
La vulnerabilidad de las economías latinoamericanas ante el reducido acceso al capital externo y el alto costo del préstamo externo varía considerablemente.
El IFI ubica a dos países en la categoría de alto riesgo, considerando las dimensiones de sus requerimientos para financiar la deuda (medido como su déficit de cuenta corriente, más amortización, menos inversión neta de capital). Ellos son Argentina, cuyos requerimientos equivalen a 61,2% de sus exportaciones y Brasil (52,2%).
Otros tres países son considerados de riesgo medio Colombia (49,5%), Perú (47,5%) y Ecuador (45%). Como bajo riesgo figuran Chile, Méjico y Venezuela, que oscilan entre 11% y 13,7%
El IFI espera que cinco países registren inflación de dos dígitos: Ecuador (30,95%), Venezuela (30,5%) y Brasil (20%), seguidos por Colombia (15,8%) y Méjico (15%). El défict fiscal por arriba de 3% del PBI para Colombia (3, 4%), Venezuela (3,5%), Ecuador (3,7%) y Brasil (8%).
El mercado internacional de capital, puntualiza el IFI, ha diferenciado la posición de los países. Esto se ve en cómo se despliegan los préstamos (con Brasil arriba y Méjico en la base). Argentina superó a Méjico desde la crisis de la moneda en Brasil, también en el acceso al mercado (Méjico y Argentina han retornado exitosamente al mercado desde comienzos del año).
El pronóstico del IFI, presentado en la última asamblea del BID en París, está basado en información disponible hasta el 8 de marzo, aunque las estadísticas usadas para sus proyecciones son de un periodo anterior.
Una encuesta llevada a cabo por Wirthlin Worldwide para BankBoston provee un punto de vista ligeramente diferente. De 101 banqueros encuestados* entre el 8 y 22 de febrero, 31% piensa que la región crecerá hasta 2% durante este año. Un grupo menor (29%) cree que se contraerá hasta un 2% (en el rango del IFI), y 19% espera que decline hasta 4%.
Cuando opinan sobre Brasil solamente, 49% espera una declinación de hasta 5%, y 22% teme que sea aún más grande.
La encuesta muestra algunas respuestas sorprendentes cuando se refiere a las inversiones de corto plazo. Mientras 38% de los consultados espera que éstas decaigan, 57% piensa que crecerán.
Al elegir los mejores países para invertir, señalan a Chile (32%) y Méjico (30%). En tercer lugar está Brasil (13%) seguido por Argentina y Venezuela, ambos con 9%. Cierran la lista Colombia (2%) y Perú (1%). Una mirada a las figuras del IFI muestran más de una contradicción con esta encuesta.
En el aspecto de política económica, la mayoría de los banqueros encuestados (66%) espera un incremento en el uso de mecanismos de control de capital en Latinoamérica, contra 19% que espera menos uso de los mismos.
Un descubrimiento relacionado con el presente debate sobre la dolarización y el sistema de cambios, muestra que la mayoría de los banqueros (59%) prefieren tasas de cambio flotante, le siguen los que prefieren tasas semi-dirigidas (33%), mientras que sólo 5% optó por tasas fijas de cambio.
Respecto a este último resultado, vale la pena remarcar que la alternativa es menos popular en Latinoamérica que en los Estados Unidos, EU y que no ha sido adoptada por un solo banquero en Europa.
Otra sorpresa: al ser preguntados acerca de qué país (en todo el mundo) está más próximo a experimentar este año una volátil corrida negativa en sus tasas de cambio, 25% de los entrevistados señaló a Argentina, un país que, los banqueros deben saberlo, tiene sus tasas de cambio fijadas al dólar por ley.
* 50 de los Estados Unidos, 30 de Europa y 21 de Latinoamérica.