Cuestión de tamaño

    Con una tasa de crecimiento estimada en 70% para este año, en el mundo de las telecomunicaciones nadie duda que el mercado de Internet en la Argentina continuará su boom. Tampoco hay diferencias a la hora de asegurar que el negocio de brindar acceso a la red de redes cambia, y que quienes no apuesten a generar mayor valor agregado y contenidos quedarán en el camino. En cambio, las voces se dividen a la hora de estimar si los proveedores de acceso a Internet (ISP por su sigla en inglés) sufrirán los embates de la concentración.


    De acuerdo con los datos de la Secretaría de Comunicaciones (Secom), en la Argentina hay poco más de 160 ISP que se reparten unos 250.000 clientes y una facturación que ronda los US$ 100 millones. Pero las porciones de esta torta no son uniformes. La consultora Prince & Cooke dice que 65,6% de este mercado se encuentra concentrado por cuatro empresas: Arnet, Advance, Impsat y Ciudad Digital.


    Las cuentas son simples: si se acepta que en la Argentina hay 250.000 abonados a Internet (las estimaciones varían entre un mínimo de 190.000 y un máximo de 300.000 usuarios residenciales, corporativos, académicos y gobierno), el promedio de clientes por proveedor, exceptuando a los cuatro más grandes, asciende a poco más de medio millar, cifra que lleva a más de uno a pensar si es posible sobrevivir con tan escasa cantidad de ingresos, sobre todo si se observa que los precios de conexión tienden a la baja.

    Alberto Sanjurjo, asesor de la Secom, dice que en 1997 había unos 85
    ISP, 70% de los cuales brindaban sus servicios en Buenos Aires y su conurbano.
    El año pasado, en cambio, la cantidad de ISP trepó a 145 y la
    mitad se encontraba en el interior del país.

    G1

    Expansión y después

    Daniel Marazzo, de Trends Consulting/International Data Corporation (IDC),
    cita un trabajo sobre el futuro de los ISP en América latina, que su
    consultora acaba de elaborar. “Lo que ocurre en la Argentina con los proveedores
    de Internet ­dice­ no es distinto de lo que pasa en el resto de la
    región: la penetración de las empresas telefónicas en el
    negocio obliga a los ISP de menor escala a reenfocar su negocio, procurando
    dar servicios de mayor valor agregado. La intensa competencia genera una constante
    baja de precios y los clientes, tanto individuales como corporativos, demandan
    mayor ancho de banda y redes más sólidas; es decir, velocidad
    y seguridad”.


    Dentro de este esquema, Marazzo hace una salvedad: “Las corporaciones ya no buscan proveedores de Internet sino socios que les permitan desarrollar sus aplicaciones, especialmente comercio electrónico; no quieren un proveedor que les dé un cable de acceso al mundo, sino que buscan un socio de negocios”.


    Según IDC, el año pasado 55% de los usuarios de Internet de todo el mundo se concentraba en Estados Unidos. La proyección es que para el 2003 ese porcentaje llegará sólo a 44% y América latina será la región de mayor crecimiento, con una tasa anual de 33% que le permitirá pasar de cinco millones a fines de 1998 a 25 millones en el 2003. “Como todo mercado emergente ­explica Marazzo­, los niveles de crecimiento tienen tasas muy altas. Esto se relaciona con el gasto de comercio electrónico que se piensa para el 2003, que estará 50% fuera de Estados Unidos”.


    De acuerdo con los datos de la consultora, en Buenos Aires y su conurbano hay unos 85.000 hogares conectados a Internet.


    El raíd de adquisiciones de proveedores de Internet en la Argentina lo inició Advance, la empresa de provisión de Internet y transmisión de datos de Telefónica, con la compra de Compuserve Argentina, la representante local de la compañía norteamericana homónima, a fines de 1997. Durante el año pasado, Advance adquirió Overnet y Satlink, con lo que, en un corto lapso, pasó a controlar aproximadamente 40% del market share. “Nuestra política de adquisiciones fue para ingresar al mercado y por ahora no tenemos planeado comprar otro ISP”, dice María del Carmen Sáenz, gerenta general de Advance. Y asegura que su empresa tiene 90.000 abonados, cifra que la convierte en la número uno, por lejos.

    La ejecutiva se resiste a dar otros datos, pero dice que durante 1999 Advance
    espera facturar US$ 100 millones, 70% de los cuales provendrá del negocio
    de transmisión de datos. “El acceso a Internet ­explica­ fue
    negocio durante una etapa, pero algunos operadores tuvieron que salir del mercado
    porque sus conceptos de calidad eran relativos y en el momento en que se lanzaron
    tenían una oportunidad de precios importante. Hay que pensar que la tarifa
    de acceso rondaba los US$ 100 hace un par de años y hoy está en
    los US$ 30 más IVA. Las redes existentes en la Argentina en ese entonces
    no pasaban de 30 o 40 puntos de presencia. Hoy nosotros tenemos 73 y abarcamos
    90% de las líneas telefónicas del país con tarifa local”.
    Advance invirtió en todo ello US$ 50 millones.

    G2

    Otra estrategia

    Telecom realizó una apuesta distinta de la de Telefónica para
    desembarcar en este negocio. “Nuestra estrategia no pasa por la compra de firmas
    sino por trabajar con los ISP”, dice David Castiglioni, director de Marketing
    de Telecom Soluciones, que ingresó al negocio de provisión de
    Internet con la marca Arnet hace poco más de un año y que, según
    el ejecutivo, hoy tiene 50.000 abonados.


    “El mercado de Internet ­dice Castiglioni­ tiene la particularidad de ser muy explosivo y entonces aparecen muchas dudas sobre cuánto crecerá y qué forma tomará. El año pasado creció a más del doble, de 110.000 a 250.000 usuarios. Este año se va a volver a duplicar, pero igual no estamos en los niveles internacionales de penetración. Arnet está por sobre estas pautas de crecimiento y esperamos llegar a 65 puntos de presencia en julio y 100.000 clientes a fin de año.”


    En cuanto a participación de mercado, las telcos vienen acompañadas por Prima, la empresa del grupo Clarín propietaria de Ciudad Digital y Datamarkets, que asegura tener 35.000 abonados y diferenciarse de sus competidores por la creación de contenidos. Su gerente general, Alejandro Mondrzak, dijo meses atrás a MERCADO: “El negocio de Internet no es sólo de conexión, que al fin y al cabo termina siendo un commodity, sino también ver qué servicio de valor agregado se puede ofrecer al cliente y, en este sentido, con Ciudad Digital les llevamos ventaja a nuestros competidores porque desde el primer momento definimos a los contenidos como parte de nuestra estrategia de negocios”. No es para menos: Prima es parte del holding que edita, entre otros medios, el diario de habla hispana de mayor circulación, hecho que la constituye en un productor natural de contenidos.


    En tanto, Impsat, la compañía de transmisión de datos del grupo Pescarmona, se lanzó al mercado de acceso a Internet en 1995 y a principios de este año contaba con 17.000 abonados. Acaso porque se encuentra fuertemente abocada a su proyecto Impsat 2000, que planea unir con fibra óptica a las principales ciudades de América latina para agilizar el negocio de transmisión de datos, Castiglioni no la cuenta entre las principales empresas de Internet que se repartirán el negocio. “Creo que en el futuro habrá sólo tres empresas con redes federales de Internet, mientras que el número de ISP se mantendrá constante”, pronostica.


    “Con los niveles de crecimiento que tiene el mercado ­prosigue el ejecutivo de Arnet­ hay lugar para todos. Obviamente, pocos pueden realizar la inversión necesaria para poder desplegar una red federal y dar servicios en las principales ciudades del país con el mismo nivel y precio, pero los chicos pueden buscar sus nichos para sobrevivir”. A fin de año, Telecom Soluciones habrá acumulado una inversión de US$ 150 millones en el despliegue de su red.

    Sólo los chicos

    Fuera del grupo de las grandes hay numerosos modelos. Uno es el de Netizen,
    una compañía que inició sus operaciones en 1996, conformada
    por ocho socios cuyo promedio de edad era de 25 años. Sus directivos
    aseguran tener hoy 1.200 clientes y esperan sobrepasar los 4.000 a fin de año,
    lo que les permitirá redondear ingresos por US$ 750.000.


    El gerente general de Netizen, Gonzalo Berra, cree que hay tres generaciones de empresas de Internet en la Argentina. “La primera ­dice­ fue la de un grupo de visionarios, como los que formaron Satlink o Datamarkets, caracterizados como fierreros; es decir, gente que sabía mucho de computadoras pero no tanto de negocios. La segunda fue la que formaron las telcos, dirigida por personas que pueden administrar tanto un banco como un supermercado o un ISP. Y la tercera es la de empresas chicas, como la nuestra, formada por personas que no estamos conformes con las prestaciones de las grandes y que creemos encarnar el verdadero espíritu de Internet, creando contenidos y desarrollos tecnológicos novedosos, no como las grandes, que sólo copian lo que ven afuera”.


    “Tenemos el tamaño justo para poder ser innovadores; no nos interesa ser el más grande, pero queremos ser el mejor para los usuarios de Buenos Aires”, dice Berra.

    Berra admite que existen diferentes teorías acerca del futuro de los
    ISP pequeños. “Yo adhiero fuertemente a la que denomino café
    del barrio
    “, dice; y explica por qué: “El acceso a Internet es algo
    muy complejo que puede hacerse simple mediante atención personalizada,
    y los grandes ISP nunca van a conocer el nombre y el apellido de sus clientes”.
    Para sostener su punto de vista, el ejecutivo cita un estudio de la consultora
    estadounidense ZD Market Intelligence, según el cual 67% de los ISP de
    Estados Unidos tiene no más de nueve empleados y 20.000 suscriptores
    cada uno.

    G3
      Dic.
    98
    Dic.
    2000
    Usuarios
    de Internet
    290.000 924.000
    Penetración
    de Internet
    en la población total (en %)
    0,78 2,43
    Parque
    de PC
    1.915.000 2.500.000
    PC
    conectadas a Internet (en %)
    15,1 37,0
    Usuarios
    argentinos como
    % de los usuarios mundiales
    0,35 0,71
    Fuente:
    Price & Cooke.

    Clientes y contenidos

    “El negocio pasa ahora por generar valor agregado mediante la creación
    de contenido y un eficiente soporte técnico”, sentencia Marazzo. No es
    para menos: los grandes, como Advance, Arnet, Ciudad Digital e Impsat, ofrecen
    servicios de mesa de ayuda que funcionan las 24 horas los 365 días del
    año, atendidos por personas y no por contestadores automáticos.
    Además, desarrollaron sus respectivos buscadores para poder ordenar en
    castellano la información que se encuentra en la red y hacer más
    accesibles los contenidos en este idioma que, según subrayan numerosos
    especialistas, siguen siendo escasos en comparación con los que se encuentran
    en inglés, lengua que acapara más de 90% de la información
    que hay en Internet.


    “El servicio de atención al cliente es el rubro que más inversión demanda por parte de las empresas pequeñas”, reconoce Berra.


    Para Sanjurjo, la clave del crecimiento del negocio de Internet pasa, en cambio, por la generación de contenido. “Realmente, no veo una decisión agresiva por parte de las empresas más grandes en la generación de contenidos”, dice.


    Sáenz asegura, sin embargo, que Advance tiene un fuerte compromiso en este sentido: “Mediante Infovía Plus, la plataforma de servicios on line de Telefónica, los usuarios acceden a tener correo electrónico gratuito mediante una llamada local”, dice. Por otra parte, la ejecutiva desliza que Advance se encuentra desarrollando un nuevo portal, que apunta a ser “un lugar de destino y no de paso”, con contenidos en castellano.


    Los anuncios no se quedan ahí. Desde Arnet se dice que la firma trabaja en la remodelación de su buscador Radar; “será totalmente interactivo y el usuario podrá diseñarlo según sus necesidades”, promete Castiglioni. Además, la empresa de Telecom lanzó recientemente Arnet Educativa, una página destinada al mundo de la educación.

    Para Berra, estos desarrollos son insuficientes para empresas del tamaño
    de Advance y Arnet. “Por ejemplo ­dice­, el grupo Clarín lanzó
    sólo en diciembre del año pasado un buscador que debió
    haber desarrollado hace ya bastante tiempo. Lo que ocurre es que el tamaño
    de esas empresas conspira contra la innovación”.

    G4

    Después de la desregulación

    De acuerdo con lo que se asegura en la Secom, la cantidad de ISP tuvo un fuerte
    crecimiento luego de la reducción de la tarifa telefónica para
    Internet mediante la implementación de las líneas 0-610. “A fines
    de este año, con la desregulación del mercado de larga distancia,
    volverá a observarse un crecimiento explosivo de proveedores de Internet”,
    vaticina Sanjurjo.


    Berra saluda la iniciativa y comparte la apreciación en cuanto al crecimiento, pero cree que el gobierno no debió hacer competir a las telcos en este mercado. “Primero ­explica­, porque por ellas debemos salir a Internet. Luego, porque, además, les tenemos que comprar las líneas telefónicas. Y tercero, porque tenemos que competir con ellas en el mismo mercado donde ellas imponen precios”.


    Sáenz desestima esos argumentos: “Igual que cualquier ISP independiente ­sostiene­, nosotros pagamos las mismas tarifas de acceso internacional y compramos las líneas a Telefónica y Telecom, dependiendo de la zona donde operamos, por lo que competimos en iguales condiciones”.

    Más allá del debate, lo cierto es que algunos apuestan a que
    con la desregulación los precios de acceso a Internet caerán fuertemente
    y algunas estimaciones indican que de los actuales US$ 30 más IVA, para
    fin de año se obtendrán tarifas planas de US$ 20 más impuestos.

     
      Quality
    assuring an Internet-based service,
    Carol
    Oliver, Managing Service Quality; 08: 2 1998; pp. 85-87.

    “El año
    del salto”, “La otra Receta”, “El primero en Discordia”, “Haciendo la
    América”, artículos publicados en la edición Fuera
    de Serie Nº 4, Informática, Internet, Telecomunicaciones,
    MERCADO, 1998.

    “Ciudad
    Clarín”, artículo publicado por la revista América
    Economía
    , 3 de diciembre de 1998, Página Web de IDC
    http://www.idc.com/data/latinoamerica/