Péguelo en su chip

    En los años ´70, Art Fry, un ingeniero químico de 3M, cantaba
    en el coro de una iglesia y solía utilizar papeles para marcar las canciones.
    Pero los señaladores se caían, y el desorden de las partituras
    aumentaba. Entonces se le ocurrió combinar esos papelitos con el adhesivo
    que acababa de descubrir su colega Spencer Siver ­también de 3M­
    que pegaba instantáneamente y no dañaba las superficies al removerse.
    Además de cantar tranquilo, Fry se dio cuenta de había nacido
    un producto único.

    Con los años, los Post It inundaron las oficinas estadounidenses. Hoy
    dominan 95% del mercado norteamericano y también sacaron suculentas tajadas
    en el resto del mundo. Más aún, la marca es prácticamente
    un genérico. Claro que, fiel a su filosofía de proponer una gran
    diversidad de cada uno de sus productos, 3M ofrece hoy más de 400 derivados
    del tradicional papelito autoadhesivo: banderitas señaladoras, encabezamientos
    de fax, pop up (un dispositivo similar al de los envases de los
    pañuelos de papel que, al retirar uno, deja en puerta al siguiente)
    y así casi hasta el infinito.

    “Esta empresa se caracteriza por haber hecho de la innovación el pilar
    central de su cultura”, afirma Mario Font Guido, director de Marketing Corporativo
    de 3M Argentina; “no hay que olvidar que 15% de sus empleados son científicos
    y que, a instancias de la compañía, todo su personal puede dedicar
    15% de su tiempo laboral a proyectos de su propia iniciativa. Esa es una de
    las principales razones por las que 3M introduce un promedio de 500 productos
    nuevos por año, y la suma total llega hoy a 68.000”.

    Notas virtuales

    Con respecto al presente y al futuro del Post It, la masificación de
    la informática y la tendencia a la oficina sin papeles bien podría
    en algún momento decretar la defunción de las notitas autoadhesivas.
    Sin embargo, parecería subsistir la necesidad de los usuarios de colocar
    mensajes y cartelitos recordatorios en sus documentos, aunque éstos circulen
    ahora por las pantallas de las computadoras.

    Así, se lanzó en la Argentina el Post It Software Notes, la
    versión electrónica del producto que apunta a que el usuario de
    PC pueda incorporar los mensajes y recordatorios a sus documentos en pantalla,
    trasladarlos a su red, archivarlos y hacer prácticamente cuanto se le
    ocurra.

    “Nuestra estrategia de marketing es netamente business to business,
    tanto para los Post It de papel como para este desarrollo de software“,
    señala Font Guido. La regla general no pasa por la comunicación
    masiva; “se trata de productos adictivos, hay que probarlos”, dice.

    En la línea de papel, distribuyen muestras en empresas (para este año
    planean entregar dos millones) y para el software ofrecen a los usuarios
    de Internet la posibilidad de probarlo durante 30 días (www.3m.com/notesandsigns).

    La incógnita es si los adictos al Post It aceptarán esta versión
    cibernética o seguirán pegando papelitos de colores en los bordes
    de sus monitores.

    V. R.

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