Con la bendición de Bill Gates

    La combinación entre el sistema operativo Windows NT y una base de datos
    probada y reconocida, como Informix Dynamic Server, no es en sí misma
    una novedad. Pero si ella representa la forma de operar y procesar la información
    de una institución financiera ­de lo cual sólo hay 10 ejemplos
    en el mundo­, y además merece el elogio público de Bill Gates,
    vale la pena conocer el caso. Porque, adicionalmente, se trata de una entidad
    estatal: el Banco Hipotecario Nacional.

    “El Hipotecario es un banco tradicional y también lo era en materia
    de sistemas”, afirma el gerente de Operaciones, Gabriel Guralnik. El ejecutivo
    cuenta que cuando se hizo cargo de la Gerencia de Sistemas, en enero de 1995,
    el banco “no tenía sistemas modernos y estaba por lo menos 20 o 25 años
    atrasado tecnológicamente”.

    Para colmo, acababa de caer un proyecto de informatización, debido
    a la falta de acuerdo final entre el banco y la consultora contratada. “La consultora
    ­dice el ejecutivo­ no comprendió que la flexibilidad de los
    sistemas no era algo superfluo. Uno no puede traer un paquete, instalarlo y
    olvidarse. Hay que ser adaptativo. Además, había problemas de
    performance. Y no era compatible con el año 2000.”

    Hoy, Guralnik no lo lamenta: “Ese fracaso ­expresa­ determinó
    que yo entrara con una gran urgencia de incorporar tecnología y significó
    el punto de partida para esta situación. Si hubiéramos tenido
    entonces lo que estaba proyectado, ahora no tendríamos lo que tenemos”.

    Era entonces o nunca: el banco comenzaba a preparar su proceso de privatización
    y, en el mercado del crédito hipotecario hasta entonces cómodamente
    liderado por la entidad, despuntaba un fuerte boom de volumen y de competencia.
    “A partir de entonces hubo una explosión de la oferta de productos hipotecarios,
    una gran baja de las tasas y varios bancos procurando hacerse fuertes”, dice
    Guralnik.

    “De un mes a otro ­señala­ surgían operatorias nuevas
    y, por lo tanto, iban imponiéndose nuevos requerimientos en materia de
    soluciones informáticas. Se nos obligó a poner la imaginación
    en movimiento para generar flexibilidad, para dar respuestas adaptativas.”

    Desde el comienzo

    Guralnik convenció al directorio de la necesidad de elaborar un sistema
    propio, con recursos y gerencia internos. “No volvería a hacerlo; contrataría
    a una empresa que lo hiciera por mí, porque es un esfuerzo muy grande
    y porque nadie está más calificado para este tipo de proyectos
    que una consultora”, reflexiona.

    La primera decisión fue adoptar un sistema abierto. “Si nos hubiéramos
    quedado exclusivamente con mainframes, habríamos gastado casi
    el doble de lo que gastamos en procesamiento”, sostiene el gerente. Luego hubo
    que elegir el sistema operativo: Windows NT o Unix. Se optó por el primero.
    “El punto decisivo ­explica Guralnik­ fue el análisis de los
    costos asociados. Además, bastaba ver las inversiones que estaba haciendo
    la industria del software: por cada dólar que gastaba Microsoft
    para desarrollar, las empresas satélites invertían ocho.
    Sea o no sea hoy el líder, está claro que si todos desarrollan
    para ese entorno, en cualquier momento va a serlo.”

    Hasta ahora no hubo lugar para el arrepentimiento: “El NT ­dice el gerente­
    demostró ser muy robusto. Desde enero no se cayó nunca,
    pese a que tenemos 60 servidores repartidos por todo el país. Claro que
    tenemos la ventaja y la tranquilidad de no tener cuentas corrientes ni plazos
    fijos, que son los que generan un gran volumen de transacciones on line
    y con un alto compromiso de riesgo”.

    Hubo que correr contra el reloj y tomar simultáneamente decisiones
    que, en circunstancias normales, se toman sucesivamente. “Si hubiéramos
    tenido que pensar la solución, hacer el relevamiento y determinar la
    plataforma nos habría demandado seis meses que no teníamos; así
    fue que, sobre supuestos, definimos que teníamos que trabajar con técnica
    orientada a objetos, con base de datos relacional y con lenguaje visual”, relata
    el ejecutivo.

    El tablero de control elegido resultó Cognos. “La alternativa era Pilot,
    pero las indicaciones de los analistas, especialmente el Gartner Group, definieron
    todo”, revela Guralnik. Y agrega: “Le hago mucho caso a los estudios de mercado,
    porque permiten evaluar aspectos como el esfuerzo de desarrollo que están
    haciendo las empresas”. Gracias a esos informes, por ejemplo, se descartó
    a Novell. “En ese momento había frenado el desarrollo y su rumbo no estaba
    claro, independientemente de cuán bueno fuera el producto”, justifica.

    La base de datos

    Por último, había que tomar una decisión acerca de la
    base de datos del Nuevo Sistema de Préstamos (NSP). “La herramienta de
    desarrollo nos vino dada, ya que veníamos trabajando en Fox Pro; sólo
    necesitábamos que fuera visual, así que elegimos Visual Fox Pro”,
    cuenta Guralnik. “Esta herramienta ­añade­nos resulta mucho
    más útil que Visual Basic, ya que obliga a los programadores a
    trabajar con orientación a objetos. Y se conecta de modo muy robusto
    y muy seguro con la base de datos. El único problema fue que, como no
    está muy difundida en el mercado, nos costó conseguir gente que
    supiera programar en Visual Fox”.

    En este caso, está claro que la decisión no siguió los
    dictados del mercado. “Creo fuertemente en la respuesta adaptativa”, explica
    el ejecutivo. Y agrega: “Me basé en que teníamos disponibilidad
    de recursos humanos capacitados para esa herramienta, independientemente de
    hacia dónde fuera el mercado”.

    En cuanto a la base de datos, la decisión fue efectuar una licitación
    pública. “Vinieron excelentes propuestas y muy buenos productos”, asegura
    Guralnik. Oracle quedó afuera por una cuestión formal: “Fue objetada
    por Computer Associates, que participó con su Open Ingress”, indica el
    gerente. Ganó Informix. “Tenía ­señala­ excelente
    calificación y responde a todos los niveles de actualización y
    estándar que necesitábamos.”

    Guralnik afirma que se probaron todas las bases e Informix ganó “limpiamente,
    con excelente prestación y mejor precio”. Al cierre de este informe,
    el ejecutivo estaba conforme con los resultados: “El sistema ­dice­
    se lució en la fase de desarrollo. No se plantearon mayores problemas
    de uso o comprensión. Lo único notable sobre NT es que exige un
    mayor esfuerzo para estabilizarlo. La experiencia real va a ser cuando empecemos
    a sacar las chequeras, pero creemos que va a responder a los requerimientos”.

    El gerente de Operaciones está conforme con los principales proveedores:
    NCR en los servidores centrales, Hewlett-Packard en los servidores del resto
    del país, Microsoft en software básico e Informix en base
    de datos. Y mucho más con el modelo puesto en práctica por el
    banco: “Por economía de escala ­dice­, es mejor centralizar
    muchos procesos que tener que replicar la estructura en cada una de las sucursales.
    Claro que para que eso funcione hay que tener muy bien informatizada la cosa”.

    “El proyecto ­concluye Guralnik­ fue un éxito total y tiene
    muchísimas proyecciones. Estamos pensando muchas alternativas, desde
    integrar todos los originantes de hipotecas y constructoras en una gran extranet
    con nuestros datos de la red y con nuestros bancos corresponsales, que suman
    2.800 bocas de atención. Y luego queremos ver hasta dónde podemos
    liderar el tema del dinero electrónico.”

    Fabián García

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