¿Dónde está el poder de compra en las empresas?

    Cursos de capacitación

    Si se analiza la muestra general, el departamento de recursos
    humanos no parece tener la gravitación esperada en la
    contratación de cursos de capacitación. En algo
    más de cuatro de cada diez casos, esa determinación
    queda en manos del dueño, socio o presidente. El gerente de
    recursos humanos toma las decisiones en apenas 23% de las empresas
    consultadas.

    Pero las cosas cambian radicalmente en el cuadro discriminado por
    tamaño y actividad de las organizaciones. En las Pymes, como
    es de esperarse, el poder está mucho más concentrado en
    el dueño o socio, que es quien decide en 65% de los casos en
    esta materia.

    En las empresas medianas, la facultad de elección
    está parejamente repartida entre el dueño/socio, la
    gerencia de recursos humanos y el responsable del área
    específica que requiere el curso de capacitación.

    Y en las grandes compañías predomina, claramente, el
    criterio del departamento de recursos humanos, que exhibe una
    gravitación de 67% en las decisiones en este terreno.

    Las empresas del rubro agroalimentario son las más
    proclives a asignar esta responsibilidad a los gerentes de
    área. En el comercio y los servicios se mantiene el predominio
    del dueño/socio. Y el departamento de recursos humanos ejerce
    más influencia en la industria en general.

    Seguros

    Aquí asoma un peso relativo sorprendente de los
    responsables de áreas específicas, que deciden sobre
    los seguros en 21% de los casos. Esta gravitación se diluye en
    las pequeñas empresas, donde el dueño ejerce el poder
    casi absoluto en la materia. Pero se consolida en las medianas y
    grandes compañías, con alrededor de un tercio de las
    decisiones en manos de los departamentos interesados.

    La potestad del dueño/socio en la contratación de
    seguros es particularmente notable en el comercio y los servicios. En
    la industria agroalimentaria, en cambio, aparece compartida con los
    responsables de áreas.



    Servicios de consultoras

    Este es uno de los capítulos de la investigación
    donde se advierten mayores disparidades entre las empresas
    según su tamaño y actividad.

    En dos de cada tres de las firmas más pequeñas la
    decisión de contratar a un consultor externo corresponde al
    dueño o a uno de los socios. (Esto en buena medida se explica
    por la escasa frecuencia con que las Pymes recurren a estos servicios
    que, por otra parte, suelen representar una inversión
    importante para su presupuesto.)

    En las empresas medianas comienza a advertirse un desplazamiento
    significativo: en un tercio de los casos, la decisión
    corresponde al área que requiere especialmente el auxilio de
    un consultor. Y las grandes compañías son las
    únicas que, en este terreno, otorgan un papel relevante (en
    18% de los casos) al departamento de recursos humanos. Lo que
    probablemente se explica por la naturaleza más compleja de los
    proyectos (por ejemplo, reingenierías o programas de calidad
    total) que suelen emprender las organizaciones de mayor
    tamaño, y que requieren una participación
    particularmente activa del área de personal.

    Contratación de personal

    Esta parece ser, por su naturaleza, una cuestión que
    habitualmente se resuelve en el ámbito de la gerencia de
    recursos humanos. Sin embargo, esta premisa sólo se cumple
    mayoritariamente (70% de casos) en las compañías con
    más de 500 empleados.

    En más de la mitad de las Pymes, las decisiones sobre
    reclutamiento de personal están reservadas al dueño o a
    un socio. La proporción baja abruptamente a 20% en las
    empresas medianas donde, por cierto, se observa una incidencia
    relativamente alta de los responsables de áreas
    específicas, que en 19% de los casos tienen la palabra final
    en esta materia.

    Probablemente por la particular importancia estratégica de
    los recursos humanos en su negocio, las empresas de servicios son las
    más inclinadas a dejar esta responsabilidad en manos de la
    máxima autoridad de la organización (41% de los casos).

    Más de la mitad de las firmas del sector agroalimentario,
    en cambio, confían la cuestión a su gerencia de
    recursos humanos.

    Servicios bancarios o financieros

    Sólo en las Pymes se mantiene la tradición que
    establecía que el dueño o el presidente de la empresa
    era quien elegía el banco o la entidad financiera con que se
    habría de operar. En dos de cada tres pequeñas firmas
    las cosas siguen así.

    Pero en las empresas medianas la máxima jerarquía
    comparte con las gerencias de área esta responsabilidad. Y en
    las grandes compañías, sólo 12% deja la
    elección en manos de la presidencia.

    Esta tendencia es particularmente visible en el sector
    agroalimentario donde, en 37% de los casos, los departamentos
    específicos están a cargo de la cuestión.

    Servicio de courier

    Esta es una de las escasas categorías en las que el
    departamento de compras aparece como un actor de primera línea
    en el proceso de decisión. En las grandes
    compañías encuestadas, ésta es el área
    que con más frecuencia se menciona (en 34% de los casos) a la
    hora de indicar quién contrata los servicios de correo.

    Por lo demás, la industria en general, el sector
    agroalimentario y las empresas del rubro comercial se inclinan en
    mayor medida a asignar estas decisiones a los gerentes de
    área. En los servicios, en cambio, es más común
    que intervenga directamente la máxima jerarquía.

    Equipos de computación

    Este es, entre todos los que se relevaron en la encuesta, uno de
    los territorios más disputados. En los resultados generales,
    la facultad de decisión en la materia aparece dividida entre
    el dueño/socio (36% de los casos), el gerente de área
    (27%) y el departamento de compras (14%).

    Debido a que las inversiones en equipos informáticos suelen
    ser relativamente importantes, no resulta sorprendente que en seis de
    cada diez pequeñas firmas la decisión esté
    reservada al dueño/socio.

    En las organizaciones medianas, con una estructura algo más
    compleja (y equipos más sofisticados), asoma con mayor fuerza
    (36% de menciones) el gerente de área.

    Y en las grandes compañías los protagonistas de este
    escenario son dos: el área específica (42% de los
    casos) y el departamento de compras (que hace sentir su poder
    negociador en 29% de las empresas).

    En el comercio y los servicios es más común que la
    máxima autoridad de la empresa se haga cargo de las compras y
    contrataciones para el sistema informático. Y la industria en
    general suele darle más intervención al departamento de
    compras.

    Telecomunicaciones

    El panorama es bastante parecido al que se observa en el
    capítulo de equipos de computación.

    Los dueños/socios/presidentes intervienen en 38% de los
    casos, los gerentes de área tienen una gravitación de
    25% y el departamento de compras suma 14%.

    También aquí, la participación de la
    máxima autoridad es alta en las Pymes (60%) y desciende a
    apenas 8% en las grandes compañías.

    Tal vez porque las telecomunicaciones resultan particularmente
    vitales en su actividad, una alta proporción (45%) de las
    empresas de servicios opta por llevar las decisiones sobre este tema
    al máximo nivel de la organización.

    Esto, sin embargo, sólo se cumple en una de cada cuatro de
    las firmas comerciales. Y la industria en general es el sector que
    con mayor frecuencia asigna esta responsabilidad al departamento de
    compras.

    Servicios de logística

    Las decisiones sobre estos servicios, que para algunas empresas
    pertenecen al corazón del negocio, mientras que para otras
    exhiben una importancia apenas marginal, se reparten de manera
    bastante pareja entre los diversos niveles jerárquicos: en 35%
    de los casos corresponden a los dueños/socios, en 25% a los
    gerentes de área y en 10% al departamento de compras.

    En las Pymes vuelve a observarse una concentración de las
    decisiones en la máxima autoridad (54%) que se disuelve hasta
    llegar a apenas 6% en las grandes compañías.

    Es, precisamente, en las organizaciones de mayor tamaño
    donde el área de compras participa con mayor frecuencia en las
    decisiones dentro de este campo (22% de los casos).

    La significativa importancia de las operaciones logísticas
    para el comercio y los servicios se refleja, por otra parte, en el
    hecho que es en estos sectores donde aparece más involucrada
    la máxima jerarquía de la organización (entre 35
    y 37% de los casos).

    Para algo más de un tercio de las empresas industriales, en
    cambio, el tema se resuelve en el área específica.

    Equipamiento de oficina

    En el amplio capítulo del equipamiento para oficinas, el
    poder de compra aparece repartido, aunque no de manera pareja, entre
    el dueño/socio de la empresa (40% de los casos) y el
    departamento de compras (21%). Más atrás se ubican las
    gerencias de área, con una participación de 17%.

    Claro que la situación varía según el
    tamaño de la empresa. En seis de cada diez Pymes, el
    dueño o socio toma a su cargo las decisiones en este campo. En
    las empresas medianas, la responsabilidad está distribuida,
    casi en partes iguales, entre la máxima jerarquía, el
    gerente de compras y los jefes de cada área.

    En las grandes organizaciones, el departamento de compras es el
    más mencionado (48% de los casos) como el que pone la
    rúbrica en las adquisiciones de este rubro.

    Para las empresas de servicios, la cuestión reviste
    suficiente trascendencia como para que el dueño, socio o
    presidente sea, en casi la mitad de los casos, el encargado de
    aprobar una compra de muebles o equipos.

    En la industria en general, el gerente de compras ejerce
    aquí un papel más activo, con 27% de las menciones.

    Publicidad

    Algo más de un tercio de los encuestados admitió
    ignorar quién toma las decisiones de inversión en
    publicidad. Curiosamente, este índice de desconocimiento se
    mantiene bastante parejo en organizaciones de todo tamaño y
    actividad.

    En las firmas pequeñas, donde las acciones publicitarias
    suelen ser esporádicas, la cuestión aparece reservada,
    en seis de cada diez casos, al máximo nivel
    (dueño/socio). Entre las empresas medianas, en cambio, un
    tercio se inclina por asignar la responsabilidad a un jefe de
    área.

    Y en más de la mitad de las compañías de gran
    envergadura, el área específica se ocupa de administrar
    las inversiones en publicidad.

    Nuevamente aquí se percibe la tendencia de las empresas
    comerciales y de servicios a reservar a la máxima
    jerarquía de la organización las decisiones vinculadas
    a temas que, como éste, tienen particular relevancia
    estratégica para su actividad. En 35% de las firmas
    comerciales, independientemente de su tamaño, es el
    dueño, socio o presidente quien determina el destino del
    presupuesto publicitario. Y la proporción crece a 45% en las
    empresas de servicios.

    Conferencias

    Aunque en principio forman parte de la inversión en el
    área de capacitación, las conferencias representan un
    caso singular: no están, generalmente, atadas a programas de
    cierta duración y suelen satisfacer necesidades e intereses
    particulares de diversos sectores de la empresa.

    Esto explica que la intervención del departamento de
    recursos humanos sea, aquí, relativamente escasa: llega apenas
    a 9% en la muestra general y sólo alcanza un pico de 25% en
    las compañías de mayor tamaño.

    Fuera de las Pymes (donde, en más de la mitad de los casos,
    la decisión corresponde al dueño o socio) la asistencia
    de personal de la empresa a conferencias y seminarios se autoriza
    desde cada área específica de la organización.





    La encuesta

    La firma Telesurvey tuvo a su cargo el diseño de la
    encuesta y el procesamiento de los resultados.

    El trabajo de campo fue realizado por equipos de estudiantes
    avanzados de la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales
    (UCES), coordinados y supervisados por sus docentes.

    Fueron entrevistados 424 empresarios y ejecutivos asistentes a la
    tercera exposición MERCADO Business to Business entre el 14 y
    el 17 de abril.


    ¿Dónde se busca a los
    proveedores?

    Las recomendaciones de colegas, profesionales y personal de la
    propia organización, las guías sectoriales y las
    revistas especializadas son los medios que más se utilizan a
    la hora de buscar proveedores de productos y servicios para la
    empresa.

    En la encuesta realizada por MERCADO en la exposición
    Business to Business se les pidió a los empresarios y
    ejecutivos que mencionaran, por orden de importancia, tres
    vehículos de información a los que recurren
    habitualmente para seleccionar proveedores.

    A partir de sus respuestas fue posible elaborar dos listados. En
    el primero aparecen los medios citados con más frecuencia en
    primer lugar y se conforma, así, un ranking de favoritos. En
    el segundo, se consolidan las tres menciones, con lo que se traza un
    panorama amplio de las influencias que están más
    presentes en las decisiones de compra de las empresas.

    Del análisis de las respuestas surgen algunos datos
    llamativos. En el top of mind de las empresas de servicios
    están las recomendaciones de colegas y profesionales, en el
    comercio se consagran las guías sectoriales, y en la industria
    se le presta más atención a la publicidad en medios
    especializados.

    Si se suman las tres menciones de cada encuestado, las
    recomendaciones de personal de la propia empresa suman altos puntajes
    en la industria agroalimentaria y en las empresas de servicios.

    Es llamativa la escasa incidencia que logra Internet como medio
    para buscar y seleccionar proveedores. La Red apenas reúne 4%
    de las primeras menciones y sólo 15% de los encuestados la
    cita en algún momento. Cosecha, por otra parte, más
    adhesiones (18%) en las pequeñas empresas que en las grandes
    compañías (donde apenas llega a un total de 10%).




    José Luiz Bichuetti, de Arthur D.
    Little

    Las ventajas de la orientación
    central

    “Creo que es muy difícil hablar de una tendencia a la
    desaparición del gerente de compras, al menos a nivel mundial”
    afirma José Luiz Bichuetti, director de la filial local de
    Arthur D. Little, uno de los nombres estelares en el mundo de la
    consultoría.

    Para el especialista brasileño, las empresas están
    creando áreas de logística integrada, dentro de las
    cuales la función del gerente de compras ya no aparece
    aislada, como antes, sino íntimamente vinculada a la
    gestión administrativa de ventas, la programación de la
    producción, la distribución y el transporte.

    Según la experiencia de Bichuetti, las empresas que cuentan
    con una sola planta continúan realizando el proceso de compras
    en la forma clásica, centralizado en un departamento.
    “Seguramente el sector que solicita el producto interviene dando las
    especificaciones técnicas o incluso participa de las
    negociaciones con el proveedor, pero sigue habiendo gente
    específicamente encargada de hacer las compras.”

    La situación es distinta cuando una compañía
    está geográficamente dispersa o tiene negocios de
    naturaleza diversa. Frecuentemente, tiene un área de
    aprovisionamiento central que establece una política
    básica de adquisiciones y, a su vez, cada división
    cuenta con su propia área de compras, ya que las necesidades
    de cada una son muy específicas. Sin embargo, en estas mismas
    empresas puede ser preciso, además, comprar productos comunes
    a todas las divisiones. En ese caso, cada una de ellas provee
    información sobre sus necesidades a una unidad central, y
    ésta es la que finalmente compra porque, por una
    cuestión de escala, tiene mucho más poder de
    negociación.

    Pero también hay organizaciones que optaron por la
    descentralización por motivos estratégicos, ya que el
    costo no es, para ellas, la cuestión fundamental. “Es el caso
    de las empresas de informática y de telecomunicaciones, que
    tienen una mayor necesidad de agilidad en el proceso de compras”
    explica Bichuetti.

    “Hay que tener presente que, en materia de compras, los
    volúmenes financieros que se manejan son muy grandes. Se puede
    ahorrar una cantidad de dinero y contar con una logística de
    aprovisionamiento muy distinta si se tiene un control central
    &endash;o al menos alguien que se ocupe de una orientación
    central&endash; en lugar de dejar esto librado al criterio de cada
    división”, sostiene el titular de la consultora que
    llevó adelante el proceso de reingeniería de YPF.

     

    Servicios compartidos

    En los años 70, cuando General Electric comenzó a
    aplicar el concepto de unidad estratégica de negocios, muchos
    copiaron el modelo. La moda era otorgar autonomía a todo lo
    que la unidad de negocios debía realizar.

    “En muchos casos, ésta no resultó la mejor
    solución económica. Por eso, algunas empresas empezaron
    a estudiar la formación de los llamados centros de servicios
    compartidos (CSC)”, explica Bichuetti.

    Un CSC asume aquella parte de las operaciones de la
    organización donde es posible ganar economía de escala
    y agilidad. Entre las áreas típicas que cubren los CSC
    están recursos humanos, tecnología informática,
    contabilidad, planificación, finanzas, legales y, por
    supuesto, compras.

    En Arthur D. Little aseguran que la implantación de estos
    CSC ha permitido, entre otros beneficios, reducciones de costos de
    20% a 40%.

    “Hay muchos ejemplos exitosos en el mundo de empresas que
    están utilizando el CSC, principalmente en el sector
    energético, ya que tienen operaciones muy dispersas
    geográficamente pero realizan compras de naturaleza muy
    similar”, dice Bichuetti.

     

    Una nueva relación

    Pese a todos estos cambios registrados en los últimos
    años, Bichuetti considera que la mayor revolución en el
    proceso de compras no se produjo en la estructura interna de las
    empresas, sino fuera de ellas, en la relación
    comprador-proveedor. “Antes, quien compraba trataba de asumir una
    posición de fuerza. Hoy, las empresas más serias, que
    cuidan la calidad de sus productos, buscan una alianza con sus
    proveedores.”

    H. C.

     

    De compradores a procuradores

    Por Emilio J. Bertoni

    Un índice sostenido de la demanda está indicando
    variaciones poco significativas para el área de
    compras/abastecimiento/suministros, por lo menos en cuanto la entrada
    y salida de gente especializada.

    Por otro lado, un porcentaje que a través de por lo menos
    los últimos cuatro años se ubica entre 0,79% y 1,61 %
    del total, indica que se trata de un muy bajo nivel de la demanda en
    relación con otras áreas, que, como el caso de
    comercialización, fluctúa entre 10,45% y 14,80% del
    total.

    Lo que este dato estadístico no muestra es el cambio de
    contenidos en los requerimientos para este mercado. Desde un perfil
    tradicional del gerente de compras caracterizado por su buena
    capacidad de discutir precios y de llevar un prolijo registro de
    proveedores, por un lado, y un confiable registro de los niveles de
    stocks, por otro, se transforma en un perfil caracterizado por la
    habilidad negociadora y la capacidad de lograr que el proveedor sea
    un socio estratégico del negocio.

    En todo caso, y en aquellos sectores en los que se mantiene
    independiente la función de compras &endash;como el caso de la
    industria automotriz&endash; se habla de la posición de
    procurement, es decir, un procurador que, más allá de
    la nomenclatura, involucra un cambio de visión para esta
    función.

    Globalización y profesionalización constituyen dos
    características centrales de los requerimientos de perfiles
    para la función tradicional de compras. Estrategia y
    logística constituyen, a su vez, los marcos en los cuales se
    inscribe esta función.