Por venir

    Italianos en Rusia

    Fiat toma la vanguardia en el camino – todavía
    escasamente transitado – que conduce al enorme mercado de la ex
    Unión Soviética. La automotriz italiana se
    convertirá en uno de los mayores inversores extranjeros en
    Rusia a través de un joint venture con su colega local Gaz y
    el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo. Fiat
    tendrá 40% de la sociedad, el banco 20% y el resto queda para
    Gaz. La cifra involucrada en el acuerdo da cuenta de la magnitud de
    los planes: US$ 850 millones, de los cuales el banco invertirá
    240 millones. Se espera que la planta rusa , ubicada a 400
    kilómetros al este de Moscú, produzca 150.000 unidades
    por año para el 2001. Inicialmente, la nueva empresa se
    concentrará en la fabricación de tres modelos Fiat.

     

    16.000 millones en la Web

    El año 2002 será clave para las compras on line.
    Según un estudio realizado por la firma de análisis
    estratégico Datamonitor, el comercio en Internet se
    incrementará notablemente con la introducción de
    sistemas de pago con tarjetas de crédito en los que
    estará garantizada la seguridad de las operaciones. Si los
    métodos de pago digitales siguen perfeccionándose a la
    velocidad con la que lo hacen ahora, el mercado de compras on line
    movilizará alrededor de US$ 16.000 millones para el año
    2002, afirma Datamonitor.

    Para entonces, señala el estudio, 95% de los pagos por
    Internet en Estados Unidos y 75% en Europa se harán con
    tarjeta de crédito y débito on line. Datamonitor
    anticipa, sin embargo, que esto se revertirá en los cinco
    años siguientes al 2002, porque los pagos con tarjeta de
    crédito que se comunican a través de una red
    serán reemplazados por los pagos digitales que se transmiten
    mediante Internet.

    Además, de aquí al 2002 se completará la
    estandarización del sistema SET (transacciones
    electrónicas seguras) como resultado de la cooperación
    entre las grandes firmas de tarjetas de crédito como
    MasterCard y Visa y las empresas que desarrollan los programas de
    pago on line, como IBM, Microsoft y Netscape.

     

    Larga distancia a menor costo

    Una pequeña firma francesa, Aplio, se dispone a lanzar al
    mercado un teléfono para comunicaciones vía Internet
    que no necesita computadora y ahorra hasta 98% de costos. La empresa
    ha creado un aparato (una caja negra de diseño sencillo) que
    permite hacer llamadas interprovinciales e internacionales con
    sólo apretar un botón. Para que dos personas se
    comuniquen hace falta que cada una tenga el aparato conectado a sus
    correspondientes teléfonos y que ambos dispongan de los
    servicios de un proveedor de Internet.

    Hay dos formas de realizar la llamada: la normal y la
    económica. En la normal se marca el teléfono de destino
    normalmente. Cuando el otro extremo contesta, ambos lados aprietan el
    botón del Aplio Phone, y cuelgan. El aparato corta la llamada
    internacional, conecta con Internet y establece la llamada a
    través de la Red en un máximo de 45 segundos. En ese
    momento suena de nuevo el teléfono; la conexión
    Internet está establecida. En el método
    económico ni siquiera hace falta la primera llamada: basta con
    acordar una hora. El software hace lo demás.

     

    Pilas de alto consumo

    Duracell se prepara para lanzar una nueva línea de pilas de
    alto consumo. El nuevo producto, Duracell Ultra (en tamaños AA
    y AAA), está destinado al uso en aparatos que demandan mucha
    energía, como cámaras digitales, computadoras
    portátiles y teléfonos celulares, y costará
    sólo 20% más que las otras pilas alcalinas de Duracell.
    Este es el primer lanzamiento de la compañía desde que
    fue adquirida por Gillette a fines de 1996. También
    – afirman los analistas – , éste es un movimiento
    que necesita hacer Duracell para no perder terreno en la batalla que
    libra con su rival Eveready, dueña de la marca Energizer.

     

    Tiempo libre

    La automotriz alemana Volkswagen planea crear un fondo para que
    sus trabajadores inviertan en tiempo libre. VW se propone reducir
    así gradualmente su dotación de personal. La idea es
    que el empleado disminuya su tiempo de trabajo para la empresa sin
    que tenga que desligarse de ella definitivamente. El trabajador puede
    invertir en el fondo parte de su sueldo, de compensaciones anuales o
    del cobro de horas extra de forma voluntaria y puede suspenderlo
    cuando quiera. VW garantiza que el valor del bono aumenta con el
    tiempo gracias a los intereses, las ventajas fiscales y otros
    beneficios que ofrece la empresa. Con el fondo acumulado, el empleado
    puede financiar la reducción de su jornada a medio tiempo y
    extender sus vacaciones.