Aeropuertos argentinos
Las pistas encontraron nuevo dueño
Tuvieron que pasar más de dos años, tres decretos presidenciales,
seis fallos judiciales en contra y un permiso de la Corte Suprema que autorizara
al gobierno a emplear la vía del decreto para que pudiera cerrarse,
el pasado 11 de febrero, uno de los procesos de privatización más
conflictivos de los últimos años.
Ese día se formalizó la concesión en bloque de
33 aeropuertos nacionales al grupo privado Aeropuertos Argentina 2000,
que se impuso en la licitación.
En el marco internacional, éste es el primer proceso de privatización
en el que se concede la explotación del conjunto de las aeroestaciones
de un país a un único operador.
Mejor, pero más caro
Aeropuertos Argentina 2000 deberá invertir $ 2.225,12 millones
en infraestructura a lo largo de todo el contrato. De ese total, desembolsará
35% (unos $ 779 millones) durante los próximos cuatro años.
Las primeras estaciones remodeladas serán Ezeiza, Córdoba
y Aeroparque, las más rentables.
Ezeiza, que concentrará los vuelos internacionales y los de cabotaje
de larga distancia (en el Aeroparque de Buenos Aires operarán los
vuelos cortos), sumará un área comercial de 150.000 metros
cuadrados. También se agregarán restaurantes, una pizzería,
una playa de estacionamiento con capacidad para 4.000 autos y salones VIP.
Los licenciatarios estiman que una vez concretada la mejora de esos servicios
el tráfico aéreo del aeropuerto – que en 1997 fue
de 4,5 millones de pasajeros – crecerá de inmediato 15%,
para llegar a los 30 millones en el 2027, el año previsto para la
finalización del contrato.
Claro que, para los pasajeros, nada de esto resultará gratuito.
Las compañías aéreas recurrirán a un aumento
en el precio de los pasajes para cubrir el incremento del alquiler del
espacio ocupado por sus mostradores. Y se calcula que las tasas de embarque,
el estacionamiento y hasta el café de la despedida serán
más caros.
Quién da más
Primera apertura de sobres – 8/1/98
En la primera apertura de los sobres que contenían la oferta
del canon que los dueños de las pistas pagarán cada año
al Estado durante los primeros veinte años – en los diez
restantes deberán abonar 1% de lo que recauden – se produjo
un empate técnico entre tres de los cuatro grupos interesados.
La recta final
Segunda apertura de sobres – 23/1/98
Finalmente, la instancia de desempate le permitió a Aeropuertos
Argentina 2000 – que tiene a Eurnekian por presidente y reclutó
al ex embajador James Cheek como asesor – ganarle la partida
al consorcio liderado por Macri y al Exxel Group, que terminó tercero.
Para el consorcio ganador, la clave del éxito fue haber asumido
el compromiso de abonar un canon anual que resultó 40% superior
a su oferta inicial, cuadruplicó el precio base fijado por las autoridades
– que era de $ 40 millones – y llevará a las
arcas del Estado una suma estimada en $ 5.313 millones, durante los 30
años de duración del contrato. El destino previsto para los
fondos es el mantenimiento y refacción de las estaciones aéreas
que quedaron fuera de la privatización.
DATA BANK
250 millones será el monto de las obligaciones negociables
que la embotelladora Baesa emitirá en los próximos 60 días
para reestructurar su deuda de US$ 700 millones. El nuevo directorio también
decidió canjear el resto del pasivo por nuevas acciones, con la
esperanza de volver a ser rentable a partir de 1999.
80 millones invertirá el consorcio francés Peugeot Citroën
para la fabricación de dos utilitarios en la planta de Sevel de
El Palomar. Con este desembolso Peugeot espera recuperar posiciones en
el mercado argentino, donde llegó a controlar 15%.
750 millones desembolsarán durante los próximos cinco
años la holandesa Royal Ahold y su socio argentino, el Grupo Velox,
para expandir su red de supermercados en América latina y mejorar
el marketing y la distribución de productos. Los holandeses desembarcaron
con bombos y platillos en el mercado supermercadista argentino el mes pasado,
con una iversión de US$ 368 millones que les permitió quedarse
con la mitad de las acciones de las cadenas de supermercados – Disco
en la Argentina, Santa Isabel en Chile – que controla Velox.
150 millones pondría en juego durante 1998 el grupo empresario
Argentina Venture Partners (AVP) para continuar con su raid de adquisiciones
de empresas. El grupo inversor – entre cuyos socios se encuentra
Santiago Soldati – hizo su presentación con la compra
de la láctea cordobesa La Paulina. Pero sus pasos siguientes se
orientaron hacia el mercado textil: adquirieron las marcas Coniglio, Vitamina
y John L. Cook por US$ 50 millones. Ahora pretenden extenderse al mercado
de las gaseosas: en los próximos 60 días podrían definir
un aporte de capital en la embotelladora San Isidro Refrescos (Sirsa) que
fabrica Royal Crown Cola, Upper 10 y Sunkist.
100 millones destinará el Grupo Pescarmona a reforzar su presencia
inversora en el sector de las telecomunicaciones de Brasil. El grupo argentino,
que ya opera en ese mercado servicios de transmisión de datos, imagen
y voz, apuesta a ser de la partida en la futura privatización del
sistema de telecomunicaciones estatal Telebras.