Siempre les digo a los ejecutivos principales de todas las compañías
&endash;incluida la mía&endash; que estamos decididamente
atrasados cuando de aprovechar las ventajas de un futuro digital se trata.
Pero, ¿cómo se aprovecha una revolución? Por definición,
una revolución es incierta. En consecuencia, mi opinión sobre
las predicciones no es diferente de la actitud que adopto en mi deporte
favorito, el hockey. Tiene más sentido poner el énfasis en
el lugar al que va la bocha que en el lugar en el que ya estuvo. He aquí
algunas de mis observaciones.
Paso 1: utilice las matemáticas
Creo que hay dos retornos sobre la inversión en los que usted
debería pensar durante los próximos cuatro años. El
primero tiene que ver con los miles de millones de dólares que invertirá
la industria para realizar un simple cambio de fecha con el advenimiento
del nuevo milenio. El segundo está relacionado con la inversión
necesaria para convertir las computadoras personales en verdaderos ciudadanos
de las redes de una empresa. Uno de ellos genera un retorno cero sobre
la inversión y el otro está indicando una cifra absolutamente
negativa.
Los analistas dicen que las PC en red cuestan anualmente US$ 11.900
por persona. Algunos CIO (chief information officers) señalan que
su costo verdadero se acerca a los US$ 16.000 por usuario por año
(US$ 80.000 en cinco años). Y éste no es el costo inicial
del hardware. Los costos relacionados con la administración, la
capacitación y el mantenimiento hacen que el costo de la compra
parezca pequeño. ¿Por qué? Bueno, porque las PC devoran
a la Ley de Moore. Cada vez que una empresa decide diseñar un chip
más grande, algún otro ya está listo para producir
un super setware capaz de agotar su capacidad. Entonces, la industria gasta
miles de millones de dólares en la promoción destinada a
convencer al consumidor.
Pero, ¿qué pasa con su empresa? Sus empleados escuchan
hablar del último software y salen a comprarlo. Entonces tienen
que actualizar la PC y comprar un disco más grande. De pronto resulta
que gastaron US$ 4.000 y usted ni siquiera lo sabía. Tratar de quitárselos
significa desatar algo parecido a una guerra religiosa. “No me lleve mi
Mac, no me lleve mi PC”.
En mi opinión, dos de los elementos principales que impulsan
a los compradores dentro de las empresas son el temor y la furia. Temor
a que el proveedor esté mintiéndole sobre lo que sus productos
pueden hacer. Furia cuando al instalarlos usted comprueba que sus temores
no eran infundados. Salga de este círculo vicioso de temor y furia,
y concéntrese en la tecnología clave de la actualidad: las
redes.
Paso 2: súbase a la red, conéctese en tiempo de red
La disponibilidad de ancho de banda y tecnología de la Web supera
la rapidez con la que los CIO pueden reorganizar sus empresas. Piense en
las millas de gigabits en cable que se están enterrando en este
mismo momento y en todas las tecnologías inalámbricas, y
también en las empresas de modem para cable que ya tienen la franquicia
para operar en millones de hogares. Observe la cantidad de empresas que
están surgiendo, y la velocidad con que están volcándose
al comercio electrónico las que ya existen.
Las redes ya están en todas partes. Llegan hasta usted incluso
cuando viaja en avión. ¿Hubiera creído hace algunos
años que iba a poder utilizar el teléfono, el fax o el correo
electrónico desde un avión? Muy pronto los hoteles habrán
de instalar computadoras en red a bajo costo en cada una de las habitaciones.
Todos tenemos que acelerar el reloj biológico de la empresa para
que funcione en tiempo de Internet. Los años de la Internet son
como la edad de los perros, siete por cada uno de los nuestros. Instale
una buena red para sus empleados y ellos la van a usar. Es como el sistema
de autopistas interestaduales de Estados Unidos. Si usted construye la
red, la gente va a utilizarla para trabajar con mayor eficiencia. Usted
no tiene siquiera que decirles qué, cuándo o por qué
enviar algo por la autopista. La gente sabrá apreciar lo que vale
ese recurso y lo aprovechará.
Pronto, las industrias digitales van a ser muy diferentes de lo que
son hoy, se trate de la computación, las telecomunicaciones, la
electrónica de consumo o el entretenimiento. Estas industrias están
atravesando un período de cambios sorprendentes, y recién
ha comenzado. No sé de ninguna empresa cuya franquicia no sea hoy
motivo de permanente cuestionamiento o que no esté sujeta a un continuo
proceso de reingeniería.
La Internet está eliminando muy rápidamente la intermediación
en el negocio del software, quitándole poder al editor &endash;lo
siento mucho, Steve&endash; y poniéndolo en manos de los autores.
En otros tiempos hacía falta ser una enorme empresa editorial, con
grandes máquinas de imprimir, camiones para realizar la entrega
y fábricas de papel para poder hablar con el mundo. Hoy, usted cuenta
con un Andreessen que escribe el Mosaic, lo pone gratis en la Internet
y luego crea de la noche a la mañana una empresa que vale millones.
Eso significa costo cero para los productos vendidos y costo editorial
cero para que su producto llegue hasta allí. Y ahora, la industria
de la aplicación Java está creciendo a un ritmo fenomenal,
con muchos capitales de riesgo invertidos para financiar nuevos emprendimientos
en todo el mundo.
En el modelo de las redes, el anunciante va directamente a la audiencia
y al usuario. Las reglas actuales que rigen las marcas no importan en el
negocio on line (Andreessen no creó una campaña publicitaria
para convertir al Mosaic en un líder). Este modelo está obligando
a muchos intermediarios y brokers de la información a pensar mucho
en lo que sucederá cuando se resuelvan los problemas del ancho de
banda y el encriptado. Y dentro de las empresas, también, algunos
CIO ya están comenzando a utilizar sus intranets para eliminar la
intermediación de los brokers y los burócratas. Estas tecnologías
crean enormes oportunidades para eliminar el tiempo de ciclo de su empresa
y mejorar las comunicaciones.
Le sugiero que asuma que va a haber un competidor global listo para
llegar a sus clientes a través de alguna forma de red electrónica.
Entonces, mi consejo es que ponga manos a la obra. Usted nunca va a apretar
el acelerador y chocar contra algo que está adelante. Sólo
lo pueden llevar por delante desde atrás. Por eso, no sea el insecto
que está en el parabrisas del auto de atrás. Sea el parabrisas.
Paso 3: llegue a la cima de la Web
Publique toda su información en su web interna. No la envíe
a sus empleados impresa en un papel, ni siquiera por correo electrónico,
porque para cuando terminen de imprimirla y analizarla, ya será
cosa del pasado. Bríndele al usuario acceso seguro e instantáneo
a la red de su página personal en la web, desde cualquier máquina,
utilizando cualquier sistema operativo, en cualquier momento, con la confiabilidad
propia del tono de discado. Ese es un modelo utilitario de la computación.
Piense en el teléfono: si no hay tono de discado en el momento
en que el auricular toca su oído, usted ya está enojado.
¿Cómo viviría usted si le sacaran el teléfono
de su hogar? Si se lo sacaran de la oficina, ¿seguiría existiendo
como empresa? Las industrias digitales están convergiendo hacia
ese modelo utilitario. El tono de datos será tan común como
hoy es el tono de discado.
Lo importante de este modelo es que las empresas telefónicas
no le dan un conmutador para que lo lleve a su casa y le dicen que lo administre,
lo programe, le brinde soporte y lo configure. Le dan un aparato telefónico.
Bríndeles a sus usuarios el equivalente a este aparato telefónico
pero con la computadora. Luego, permítales hacer llamadas y haga
que el departamento de servicios de información de su empresa se
ocupe del resto.
Escriba el contenido y las aplicaciones en un lenguaje seguro para las
redes, como el Java. Ponga un applet de subsetware en un servidor de modo
tal que se lo pueda bajar desde la red clickeando un browser con el mouse.
Y asegúrese de que corra en todo tipo de hardware, es decir: Windows,
Mac, Unix, o el conmutador de un ruteador, una impresora, una fotocopiadora,
un teléfono celular, en el auto, en su televisor o en su equipo
para juegos. No vuelva a escribir aplicaciones de software para cada una
de las plataformas que utiliza, que agregan valor cero a su empresa. Escriba
las aplicaciones una sola vez y aproveche toda su tecnología.
La gente me dice que está preocupada por el almacenamiento de
sus datos en un servidor central cuando utiliza un modelo de computación
en red. Pero, ¿cuántos de ustedes todavía almacenan
el dinero debajo del colchón? ¿Alguna vez perdió dinero
que tenía almacenado en un banco? No nos preocupa poner una carta
en un sobre, pegarla con la boca, dársela por tres días al
gobierno, que luego la pone en un buzón sin ningún tipo de
cerradura. Darles a los usuarios las PC es mucho peor, ya que tienen unidades
de CD-ROM y de floppy. Eso significa que los datos de su empresa &endash;la
sangre que circula por ella&endash; pueden dejar el edificio en cualquier
momento y que su red se puede enfermar con algún virus. ¿De
qué sirven los firewalls si usted tiene las puertas abiertas?
Básicamente, hacia ahí avanza la bocha. Es una nueva ola
de computación por redes, basada en un modelo compuesto por un servidor
fat, una buena cadena de alimentación y un cliente thin. En él,
las aplicaciones se escriben una sola vez para correr en cualquier lugar
y a salvo. Tiene como centro a la web, sigue la tónica de la web
y está irresistiblemente abierto. Pero, por encima de todo, es usted
quien decide.
Hacer por lo menos algunas de estas cosas le permitirá preservar
la libertad de elección y seguir ocupando el asiento del conductor.
Le dará a su empresa la flexibilidad suficiente como para utilizar
la red para desarrollar estrategias comerciales de vanguardia. Le permitirá
concentrarse en agregar valor a su empresa, a sus accionistas y a sus clientes.
© Forbes ASAP / MERCADO
(*) Scott McNealy es cofundador, presidente y CEO de Sun Microsystems.
Creció en un suburbio de Detroit y es hijo de un ejecutivo senior
de American Motors. McNealy se graduó en Harvard y en la Escuela
de Negocios para Graduados de Stanford.