Algo más que un web site

    La compañía de transporte más grande del mundo
    descubrió en Internet un campo propicio para mejorar la relación
    con sus clientes y, de paso, su gestión administrativa. Pero no
    cree que la red vaya a determinar la desaparición del traslado físico
    de documentos.

     

    Desde su apertura al público, Internet viene amenazando con cambiarnos
    la vida y presentarnos al mundo como nuestro patio de juegos. La realidad
    es bastante más modesta y la proliferación de web sites ha
    sido ampliamente copada por aquellos que brindan datos estáticos,
    algunas novedades y catálogos. No está mal, pero definitivamente
    puede esperarse más. Sobre todo, porque ya hay quienes fueron un
    poco más allá. Es el caso de Federal Express, que diseñó
    un servicio tan funcional para sus clientes como beneficioso para su gestión
    administrativa.

    FedEx es la compañía de transporte más grande del
    mundo. Maneja 2,7 millones de paquetes o documentos por día, tiene
    presencia en 211 países, posee una flota de 564 aviones y 38.000
    automotores. Emplea a 127.000 personas, tiene instalados alrededor de medio
    millón de sistemas automatizados y genera ingresos anuales por US$
    10.300 millones.

    “Necesariamente, y muy rápido, por cierto, Internet se está
    convirtiendo en una parte fundamental del modo en que nuestros clientes
    hacen negocios en todo el planeta”, afirma Toby RedShaw, director general
    de Informática para Latinoamérica de FedEx. Y agrega: “Era
    obvio que teníamos que estar, y por eso fuimos los primeros en utilizar
    Internet para apoyar a nuestros usuarios. Les aumentamos el valor y la
    conveniencia de nuestros servicios, proporcionándoles la información
    que quieran donde, cuando y como la quieran”.

    Precisamente, el sistema de FedEx permite rastrear un envío con
    toda exactitud y detalle durante todo su trayecto. Para ello, simplemente,
    la compañía abrió una parte de su sistema de operaciones
    al público usuario, sin necesidad de montar un proceso especial
    o introducir nuevos modos de trabajo.

    Una vez armado el paquete, los empleados lo escanean con unas computadoras
    portátiles especialmente diseñadas, llamadas supertrackers.
    El proceso se repite en cada posición de transbordo. Los datos son
    procesados por el sistema Cosmos (sigla en inglés de Sistema maestro
    en línea para el servicio de operaciones al cliente) en el cuartel
    central de Memphis, que concentra todos los sistemas recolectores de datos,
    mantiene el control de todos los envíos y emite los datos a clientes
    y empleados, incluido el sistema de atención de requerimientos en
    Internet.

    En Memphis también funciona el Command & Control, un sistema
    de inteligencia artificial para determinar rutas alternativas en casos
    de inconvenientes climáticos que opera con información provista
    por un satélite y por la Nasa. El sistema provee resultados medidos
    por rapidez, seguridad y minimización de los costos del transporte.

    Además de la conexión a Internet, los programas de software,
    las estaciones de rastreo y los centros de información al cliente,
    también se puede rastrear un envío mediante un simple correo
    electrónico con la palabra “airbill” seguida del número de
    cuenta y enviado a “track@fedex.com”.

     

    Internet y el futuro

    FedEx no pretende &endash;”no aún”, aclara RedShaw&endash;
    que Internet canalice el grueso de las consultas. Sin embargo, la expectativa
    depositada en Internet no es poca. “En el futuro va a ser más importante
    que el fútbol en la vida de la gente”, ¿exagera? RedShaw
    y tira una pista: “Ya estamos pensando en cambiar nuevamente nuestros servidores”.
    Por ahora, la compañía tiene 32 centros de consulta en todo
    el mundo que toman unos 380.000 requerimientos de información por
    día. “Y damos otras alternativas de software para que el rastreo
    no sea necesariamente por Internet”, explica.

    Entre esas alternativas figuran las estaciones PowerShip, que constan
    de una máquina especialmente configurada y provista de software
    particular para clientes que envían al menos un paquete por día;
    hay 76.000 instaladas, obviamente sin costo para el cliente. Además
    están el WorldWide Directory en disquete (una guía mundial
    de servicios) y los programas FedEx Ship (para Macintosh o Windows), FedEx
    Trancking y FedEx Document Preparation (para Windows o DOS).

    “Esos programas permiten desde preparar un envío hasta controlar
    su status (ruta y estado), pero lo más importante es que nos permiten
    operar eficientemente”, dice RedShaw, e informa que están circulando
    unos 300.000 ejemplares de esos programas, lo que permite que más
    de 60% del volumen de paquetes sea procesado a través de sistemas
    de automatización en poder de los clientes. Semejante despliegue
    cuenta con el soporte del área de Tecnología Internacional
    de la compañía, que consta de un plantel de 4.000 personas
    y un parque de 50.000 computadoras portátiles.

     

    No todo será virtual

    RedShaw no cree que Internet vaya a reemplazar totalmente al correo
    en soporte de papel. “Si bien es cierto que nuestros envíos de documentos
    ya son muy minoritarios, siempre habrá documentos que deban viajar
    y existir físicamente”, explica, y agrega: “Cuando apareció
    el fax también predijeron el fin del correo, y ahora en las oficinas
    no sólo hay faxes, sino que el uso del correo aumentó. Internet
    es lo mismo”.

    Más que como una tecnología que reemplazará a otra,
    en FedEx, según su head regional de Informática, prefieren
    considerar a Internet como “una nueva oportunidad para hacer cosas nuevas,
    como es el caso del rastreo de un paquete mediante la Web”. RedShaw se
    entusiasma con ese desarrollo: “Es tan importante para nosotros &endash;dice&endash;
    que, si no hubiera surgido Internet, habríamos debido inventarla”.

    “Hoy, por ejemplo &endash;cuenta&endash; pude ver desde aquí
    un paquete que había enviado a Bruselas. Ya sé cuándo
    llegó. Nadie me va a poder decir que aún no lo recibió.
    Eso es control y tranquilidad. Y en el correo la mitad del negocio es el
    envío; la otra mitad es la confiabilidad. En este aspecto es en
    lo que ganamos con la red.”

     

    Las alianzas son clave

    De acuerdo con la descripción de RedShaw, el sistema de FedEx
    representa un “ambiente heterogéneo” que descansa en varias mainframes
    y en unas 400.000 computadoras propias. Los equipos son provistos prácticamente
    en su totalidad por Sun Microsystems y los sistemas, programas y bases
    de datos son producto de alianzas con Netscape, Sybase, Lotus y Microsoft.
    Procesa más de 45,5 millones de transmisiones electrónicas
    por día y recibe tres millones de visitas por mes (tiene capacidad
    para cuatro millones). En semejante contexto, como remarca el ejecutivo,
    “son obviamente más importantes las alianzas que la compra de productos”.

    La relación tan estrecha entre una empresa de transporte y la
    tecnología no deja de llamar la atención. “Nuestra historia
    es una seguidilla de innovaciones tecnológicas”, afirma RedShaw,
    y cuenta que “hasta tal punto están entrelazadas nuestra historia
    y la tecnología que el actual jefe de tecnología de Netscape
    era antes el número dos del área en FedEx.”

    RedShaw advierte que la asociación con Netscape es para FedEx
    estratégica: “Tenemos que estar en los dos mundos: con el correo
    en el mundo físico y con la información en el mundo cibernético.
    Es la única manera de ser verdaderamente globales”.

    Fabián García