Cuestión de tamaño

    Alfredo Coto es su empresa. Y el vínculo entre ambos va
    más allá del apellido. Treinta años atrás
    Alfredo Coto no era el presidente de una de las cuatro principales
    cadenas de supermercados del país (y la única de
    capitales enteramente argentinos). Para entonces, la empresa no era
    más que un puñado de carnicerías, cuyo
    antecedente debía buscarse en el oficio que Alfredo Coto
    heredó de su padre Joaquín.

    Actualmente, Coto maneja un imperio comercial que emplea a 11.000
    personas, opera un shopping center (el Spinetto), tres hipermercados,
    14 maximercados, 20 supermercados, siete autoservicios, 19
    carnicerías reconvertidas a minimercados, un
    frigorífico y tres campos. Un gigante presente en todos los
    formatos del retail de productos masivos en la Argentina y con el
    cual pasó de facturar $ 450 millones en 1993 a 1.300 millones
    este año.

    Una compañía “en la que hemos invertido treinta
    años de trabajo, trabajo y más trabajo para dar la
    batalla de la comercialización, que finalmente llegó a
    la Argentina”, proclama Alfredo Coto. “Una batalla que ganará
    quien sepa encontrar la propuesta comercial que siga atrayendo al
    público. Hoy tenemos frente a nosotros a franceses,
    estadounidenses, chilenos y españoles. Mientras muchos
    antiguos colegas pensaron que vender y salirse del negocio era la
    mejor opción, nosotros apostamos a crecer para seguir
    disputando esa batalla.”

    La fortaleza de Supermercados Coto es una muestra del proceso de
    concentración de los canales de distribución en el
    país. Su volumen de compras le permite jugar contra gigantes
    como Carrefour, Wal-Mart, Jumbo y la recientemente desembarcada
    Auchan. Y disputar el segundo lugar dentro del sector a ex cadenas
    nacionales que en los dos últimos años cambiaron de
    dueños – como Norte, adquirida por The Exxel
    Group – o se abrieron a la Bolsa (como fue el caso de Disco).

    Coto admite que no fue fácil adaptarse a las consecuencias
    que dé los cambios en el canal de super e hipermercados :
    “Debimos encarar la reingeniería de la empresa, salir del
    antiguo negocio minorista para pasar a las grandes superficies,
    capacitar a los gerentes – formados para ser eficientes en las
    formas tradicionales del negocio – y dotarlos de las
    herramientas tecnológicas que les permitieran ser competitivos
    en un escenario signado por la profesionalización y la alianza
    con los proveedores”.

     

    Metros que suman ventas

    Durante los últimos cinco años, la estrategia de
    expansión de la cadena consistió en acompañar
    los cambios que comenzaban a percibirse en los hábitos de
    compra de los consumidores locales con la apertura de sucursales de
    grandes superficies. Desde su primera incursión en el
    supermercadismo – concretada en 1987, con la apertura de una
    boca en la localidad bonaerense de Mar de Ajó – la
    empresa saltó en 1992 a un nuevo formato, al que el propio
    Coto definió como maximercado, que sumó superficie de
    ventas – en promedio, unos 3.000 metros cuadrados – e
    incorporó al mix la comercialización de pastas,
    productos de panadería y rotisería elaborados en las
    mismas sucursales.

    “En 1994 entendimos que la escala del negocio nos ponía en
    condiciones de pelear desde salones aun más grandes. Y
    decidimos incursionar en el formato del hipermercado: 10.000 metros
    cuadrados que sumaban a la oferta comercial los productos de bazar,
    textiles y electrónica”, explica Coto. Pompeya y
    Sarandí fueron los escenarios elegidos para el puntapié
    inicial de una estrategia que, en el tiempo que resta hasta el 2000,
    llevará a la cadena a cortar las cintas de un hiper y dos
    maximercados cada año, hasta llegar a un total de 60 grandes
    superficies.

    Coto Lanús, el tercer hipermercado inaugurado hace un mes,
    es la síntesis del desarrollo logrado por la cadena. Con una
    superficie total de siete manzanas y un salón de ventas que
    ocupa 14.000 metros cuadrados, el flamante miembro de la empresa
    integra a su oferta comercial un espacio de entretenimientos y un
    patio temático de comidas para 1.800 personas. “Es nuestra
    forma de reafirmar la vocación de seguir poniendo fichas en
    este mercado”, asegura Coto.

    Sin embargo, para la cadena no todas son rosas. El ´97 fue un
    año signado por la fuerte expansión de Norte y Disco:
    entre ambas se hicieron de varias cadenas de supermercados en el
    área metropolitana y el interior del país. Coto
    debió sumarse a esta carrera, y desembolsó US$ 25
    millones para quedarse con los seis locales de la cadena Acassuso en
    la zona norte del Gran Buenos Aires.

    Coto admite que, en el nuevo escenario de fusiones, su cadena
    podría llegar a ser desplazada del segundo lugar en ventas
    que, durante años, ocupó detrás de Carrefour:
    “Siempre se apuesta al número uno, pero si nuestras ventas nos
    ubican entre los cinco primeros, seguiríamos estando
    orgullosos. Las fusiones van a continuar, y nosotros seguiremos
    profesionalizando nuestra gerencia para poder administrar, tener
    menores costos operativos y competir con buenos productos y buenos
    precios. Cuando los márgenes caen y el mercado se satura, lo
    definitorio es lograr la excelencia en la calidad de la propuesta y
    la administración”.

    Hasta ahora, la cadena financió su expansión
    reinvirtiendo las utilidades generadas cada año. Pero Coto
    sabe que para hacer frente a los proyectos – la apertura de dos
    nuevos hipermercados en el Abasto y Temperley y un centro de
    distribución desde el cual abastecerá a todas sus
    bocas – tendrá que recurrir a otras fuentes de fondos.

    En ese horizonte no descarta ninguna posibilidad, ni siquiera una
    eventual fusión con una cadena internacional: “Seguimos
    considerando la alternativa de ingresar a la Bolsa entre este
    año y el próximo. También planeamos la
    emisión de una Obligación Negociable para el ´98. Pero
    en el afán de crecer no vamos a entrar en una carrera loca que
    nos lleve a cometer errores. Trabajamos mucho para posicionar a la
    empresa dentro del sector, conocemos el negocio y supimos planificar
    paso a paso nuestro crecimiento. Siempre crecimos reinvirtiendo las
    ganancias generadas, con una excelente administración. Pero si
    para seguir siendo competitivos es necesario sumar a un socio y ceder
    parte del paquete accionario, estaríamos dispuestos a dar ese
    paso”.

    Cuando se apaga el grabador, Coto cierra la charla con un toque de
    humor que lo pinta de cuerpo entero: “Probablemente el próximo
    año deba hacerle la entrevista a (Juan) Navarro (del Exxel).
    Pero dígale que por Coto va a tener que pagar mucho más
    que lo que le costó Norte”. •

     

    La fórmula de Coto


    • Creación de una cultura de trabajo.
    • Reingeniería y profesionalización del
      management.
    • Planificación y adecuación de la propuesta
      comercial a los nuevos hábitos de consumo.
    • Excelencia en la administración del negocio.
    • Reinversión de las utilidades.

     

    Ventas de Coto entre 1993 y 1997